Concept

Historia económica de Euskal Herria

En cuanto a la evolución de la población tenemos el cuadro siguiente:

Cuadro 1
AñosBizkaiaGipuzkoaÁlavaNavarra
Fuente: R.G. Alvarez Llano (2009)
190031136119585096385303369
192040955025855798668329875
1940511135331753112876369618

Como se puede apreciar los crecimientos mayores de población se producen en Bizkaia (casí 200.000 personas) y en Navarra (63.000 personas) para el periodo señalado.

Respecto al volumen de inmigrantes en 1920 el 46 % de los inmigrantes asentados en Gipuzkoa, el 36 % de los alaveses, el 26 % de los vizcaínos y el 20 % de los navarros procedían del resto del País Vasco.

Actividades productivas

El sector agropesquero

En 1920 este sector ocupaba a la mayor parte de la población activa. Los caseríos producen crecientemente para el mercado, dado que existe un crecimiento urbano ligado a la industrialización.

En 1930, la producción agrícola de Gipuzkoa tenía un valor de 58,9 millones de pesetas, la de Álava 43,3 y la de Bizkaia de 57,3 millones de pesetas.

Hay un fuerte desarrollo de la ganadería pasando de 12000 reses sacrificadas (en 1891) a 39.000 reses (1913).

En cuanto a la pesca, en 1920, las capturas de Gipuzkoa alcanzan los 12.8 millones de kg (con un valor de 18,9 millones de pesetas) mientras que Bizkaia obtuvo 11 millones de kg (con un valor de 10,1 millones de pesetas).

Con respecto a Navarra el sector primario de la producción acogerá en 1930 más del 60 % de la población activa Navarra, por solo el 18 % de la industria y el 20 % de los servicios. En los primeros 30 años del siglo XX abandonaron el territorio navarro en busca de trabajo más de 61.000 personas. De cualquier modo la superficie de labor tuvo un aumento considerable alcanzándose la cifra de 101.855 hectáreas.

Más de la mitad de su riqueza generada en Navarra procede del sector agrario y en el caso alavés supone el 35 %, siendo menores los valores correspondientes a Gipuzkoa (19,6 %) y a Bizkaia (11,3 %).

El sector industrial

Para el periodo 1913 a 1936, el volumen global de mineral extraído fue de 48,9 millones de Tm, exportándose más del 70 %. Fue precisamente la contracción en las exportaciones la que causaría la prolongada crisis minera que arranca de 1914, y que, desemboca en los malos años de 1930 a 1934, coincidentes con la II República.

La crisis mundial produjo una caída en los precios del mineral de hierro, entre 1931 y 1933.

La Cámara Oficial Mineral y la Jefatura de Minas de Vizcaya añadían otros factores entre las causas de la crisis minera de los años republicanos: los elevados impuestos, la jornada minera de 8 horas de trabajo, las vacaciones pagadas que estipulaba la Ley de 21-11-1931, etc., factores todos que, en opinión de los patronos, incrementaban los costos y reducian la competitividad de los minerales vizcaínos ante los de otros países productores.

En relación con la siderurgia, en 1902 nacía "Altos Hornos de Vizcaya" con un capital de 32,7 millones de pesetas. Las producciones siderúrgicas fueron creciendo de modo que en 1929, la producción alcanzó la cifra de 424.000 Tm de lingote de hierro. La industria siderometalúrgica vizcaína entra en crisis a partir de 1930, atraviesa sus peores momentos en 1931 y 1932 (éste último año alcanza su máximo la depresión), y frena su caída desde fines de 1933 en adelante.

Aparte del apoyo institucional para estimular la construcción naval, otro factor del empuje fue las exigencias de la primera guerra mundial que incrementó fuertemente los fletes y ampliando la cartera de pedido de nuevos barcos.

En cuanto al sector naval, la compañía Euskalduna se constituyó en 1900 con un capital de 8millones de pesetas. A partir de la crisis de 1929 diversificó su actividad dando entrada a otro tipo de productos, particularmente material móvil ferroviario y otros productos.

La compañía "La Naval"se estableció en Sestao en 1916.

La construcción naval también sufrió la crisis en el periodo 1929-1936.

Con el discurrir de la I Guerra Mundial, la industria guipuzcoana conocería un nuevo momento álgido, dada la paralización de la producción en los países beligerantes y el incremento de la demanda de material necesario para librar la contienda. Eliminada la competencia, la industria adaptó sus producciones a las necesidades del conflicto (motores marinos, efectivos navales, artículos textiles, etc.) y cubrió la demanda del mercado, obteniendo unos elevados beneficios empresariales derivados del fuerte incremento de los precios, si bien tuvo problemas de abastecimiento de materias primas. En 1930, el sector industrial daba empleo a unos 47.000 trabajadores, que a su vez representaban el 41,17 % de la población activa.

Alava y Navarra tiene una industrialización incipiente, muy centrada en el sector agroindustrial.

En cuanto a la industrialización de Iparralde las "Forges del Adour" es el mayor centro fabril con una media de 1800 obreros en el periodo 1914-1928. También hay una fábrica de conservas de pescado y fabricación de alpargatas en Mauleon y de calzado en Hasparren.

El sector servicios

En 1901 se fundó el Banco de Vizcaya que junto con el Banco de Bilbao constituyeron los dos bancos vascos más importantes de la oligarquía financiera española. En 1918 los beneficios ascienden a 20.3 millones de pesetas y en 1922 alcanzaron la cifra de 39.1 millones de pesetas.

En 1907 se fundó la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao y en 1909 el Banco de San Sebastián. A lo largo de los años 20 se crean más bancos con clara vocación industrial.

En los años 20 y 30 se comienza un incipiente desarrollo turístico en el sur de Euskal Herria, especialmente en San Sebastián.

En Iparralde, durante el periodo 1920-1929 hubo un desarrollo turístico excepcional. Ya en 1913 se habían contabilizado 40 mil turistas y a partir de 1930 en Biarritz había 50.000 turistas anuales.

Dinámica sociolaboral y conflictividad social

En 1912, en las minas de Bizkaia, los gastos medios subieron hasta 1006 pts y en cambio los ingresos eran de 852. Es decir, a pesar de las huelgas, la tasa de explotación se había agravado.

Hubo multitud de huelgas en estos años. Solamente en 1918 hubo 36 huelgas. La conflictividad social era intensa y para los años 1932 y 1934, en Gipuzkoa, se anotaron 17 y 15 huelgas. También se produjeron sucesos dramáticos como la marcha de los pescadores de Trintxerpe contra la que disparó la Guardia Civil causando 17 muertos.

En Bizkaia, en 1933, se alcanzaba la cifra de casi cien mil personas en desempleo.

La lucha de clases en Navarra tuvo como epicentro social al campesinado. Se trataba de recuperar los comunales en los territorios corraliceros dado que para los jornaleros sin trabajo el problema era de supervivencia. Ante las negativas de los propietarios se produjeron ocupaciones de tierra, sabotajes, etc. llegando hasta la huelga campesina de 1934.

Periodo 1940-1960

Tanto la Guerra Civil española como la Segunda Guerra Mundial supusieron una ruptura decisiva con la dinámica económica existente hasta entonces.

Como consecuencia de la Guerra Civil, además de las destrucciones materiales se produjo la perdida del Estatuto de Autonomía y la supresión de los Conciertos Económicos de Bizkaia y Gipuzkoa en 1937, denominándose a Bizkaia y Gipuzkoa "provincias traidoras".

En la década de los 40 la producción obtenida, en el sur de Euskal Herria, en diversas ramas industriales estuvo por debajo de la obtenida en los años 30, debido a la escasez de ciertas materias primas (carbón, chatarra, electricidad,..) dadas las grandes dificultades de importar ciertos productos.

La actividad industrial, a pesar de las dificultades, siguió incrementándose en la década de los 40. Una muestra de lo dicho lo tenemos en los datos referentes a las sociedades registradas en Bilbao en el periodo 1940-1950, contabilizándose 1253 sociedades con un volumen de capital superior a 1908 millones de pesetas.

Por ello no es de extrañar que la mano de obra empleada en el sector metalúrgico evolucionase de 52.257 en 1940 a 120.962 en 1956.

En cuanto a la banca bilbaína ("Banco Bilbao" y "Banco Vizcaya") sus beneficios aumentaron significativamente de 23 millones de pesetas en 1934 a 65 millones de pesetas en 1943 y 248 millones de pesetas en 1953. Esta dinámica económica conlleva unas consecuencias sociales muy nefastas. La existencia de un doble mercado oficial y negro ("estraperlo") produjo una desvertebración creciente entre zonas productoras y zonas importadoras. Si el precio del pan subía un 409 % en el mercado oficial entre 1936 y 1947, la subida en el "mercado negro"era de 3.172 %; en cambio el salario del peón siderúrgico aumentó solamente un 60 %. Se impuso así, una profunda polarización en la distribución de la renta.

En el marco económico además de la mejora económica relativa en Bizkaia y Gipuzkoa en este periodo se produce la industrialización de Pamplona y Vitoria-Gasteiz. Ambos procesos fueron impulsados por las Diputaciones de Álava y Navarra.

El valor de la riqueza del sur de Euskal Herria en 1955 suponía un montante de 39.811 millones de pesetas corrientes, de los cuales el 12.8 % corresponde a la agricultura, el 48.2 % a la industria, el 5.2 % a la construcción y el 32.6 % a los servicios.

Bizkaia y Gipuzkoa son los que mayor participación tienen en la industria y en la creación global de riqueza.

En la estructura industrial vasca, las "industrias metálicas" tienen un peso determinante en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava. Siendo la estructura industrial de Navarra más equilibrada conjuntando fabricación de productos de consumo y de bienes de producción.

A pesar del crecimiento salarial durante esta década de los 50 se observan periodos de estancamiento que van a conducir a huelgas en 1953 y 1956 con participación de miles de trabajadores vascos a pesar de la represión existente, tanto en el gran Bilbao, como en Pamplona y Azkoitia entre otras localidades. Dichas movilizaciones fuerzan al gobierno a realizar significativos incrementos salariales, que profundizaran el proceso inflacionista ya existente.

La evolución económica de Iparralde viene marcada por el peso de la agricultura.

También la cabaña ganadera crece en estos años, habiendo 74.000 cabezas de ganado bovino, y también aumenta el volumen de ganado ovino y porcino.

En cuanto a la industria en 1954 empleaba a 12.000 personas, es decir el 26 % de la población activa. Pero es una industrialización débil. En 1951, 15 empresas de zapatos empleaban a 1.300 trabajadores y fabricaban 4000 pares de zapatos al día. En la industria conservera en 1956 había 20 conserveras con una capacidad de 7.500 Tn/año, dando empleo a 1.700 personas. La industria de la alpargata en los años 50, llegó a producir 25 millones de pares, pero la tendencia para la década siguiente no fue positiva. En cuanto a la siderurgia, la fábrica "Forjas del Adour" que viene funcionando desde el siglo XIX daba empleo a 1700 trabajadores.

En el sector servicios el turismo se relanza en los años 50, de tal modo que en el periodo 1949-1954 afluyen 60.000-70.000 turistas/año a Biarritz.

La expansión económica 1960-1975

Evolución en el sur de Euskal Herria

Se experimenta un crecimiento económico importante, del orden de 8-11 % según los territorios:

El sector primario.- Este sector pierde peso económico suponiendo, en 1975, el 3,9 % de la riqueza producida y cerca de 100.000 empleos. En cuanto a la ganadería ésta aporta el 40 % del valor de la producción agraria, alcanzando valores importantes en la cabaña bovina, ovina y porcina.

En cuanto al sector pesquero el valor de la producción también ha aumentado, pasando de 2.510 millones de pesetas (1960) a 4.261 millones de pesetas (1973); asimismo el empleo pasó de 13.084 trabajadores a 15.985 para dicho periodo.

La industria.- En el periodo 1970-1975 la inversión propia en la industria vasca fue de 71.600 millones de pesetas y los dos sectores a donde se dirige la inversión privada fueron los sectores de transformados metálicos y el sector químico. Estos dos sectores también absorben inversión extranjera.

De esta forma se va configurando una estructura económica en la que el peso económico de la industria es determinante, absorbiendo el 52 % del Valor Añadido Bruto, y adquiriendo una importancia creciente las exportaciones.

Tal vez la forma mas relevante de participación publica en la economía vasca hayan sido las acciones concertadas de carácter sectorial. La primera acción concertada se pone en marcha en 1964, abarcando a 7 sectores entre ellos la siderurgia y la construcción naval. Los créditos oficiales concedidos a bajo interés fueron muy importantes. La amortización de estos préstamos debe hacerse por medio de la sustitución del crédito publico por el privado, lo que va a suponer un mayor endeudamiento financiero con consecuencias graves posteriormente.

Por otra parte, en esta época nace el movimiento cooperativo vasco. En este periodo de expansión económica el crecimiento de las cooperativas es fulgurante, implantándose en sectores de fundición, forja, bienes de equipo, bienes de consumo duradero entre otros. El grupo industrial de Mondragón alcanzó a emplear 13.808 trabajadores en 1975, con ventas de 19.694 millones de pesetas.

El sector servicios.- Para el periodo 1965-1975 el empleo ha pasado de ser el 35 % al 39 % del total lo que supone una creación neta de 50.000 empleos, siendo los subsectores de comercio, enseñanza y sanidad junto con transportes y telecomunicaciones los que tienen mayor volumen de empleos.

Evolución demográfica.- Como se aprecia en el cuadro siguiente el crecimiento de la población en Bizkaia ha sido espectacular y en menor medida también en los casos de Gipuzkoa y Alava.

Cuadro 2: Evolución de la población vasca
19601975
Fuente: R.G. Alvarez Llano (2009)
Bizkaia751.0141.154.964
Alava133.742237.473
Gipuzkoa473.951679.754
Navarra406.838486.718
Total1.765.5452.558.809

En total la población vasca creció un 45 %. El empuje económico de este periodo es el causante de este crecimiento demográfico, con oleadas de inmigrantes que desde otras provincias españolas llegan a Euskal Herria. Según ciertas estimaciones un 27.5 % de este crecimiento demográfico correspondería a la mano de obra de emigrantes.

Hay que tener en cuenta que, a pesar de que se producen ciertas mejores salariales, siempre por debajo de los aumentos de productividad, la tasa de beneficio empresarial en este periodo es del orden del 3.5 % anual medio.

Los aumentos salariales son compensados por el fuerte crecimiento del índice del coste de vida, lo que da lugar a tensiones sociales. A partir de 1969, se producen huelgas con motivación estrictamente laboral en unos casos y en otros como protesta ante la represión política del régimen franquista (el caso del juicio de Burgos en 1970 fue paradigmatico).

La situación de Iparralde

A diferencia del sur de Euskal Herria el sector industrial tiene mucho menos peso en Iparralde. Para 1975, hay un empleo de 24.793 trabajadores. Pero el desarrollo industrial es desigual, con industrias tradicionales en declive y la aparición de nuevas industrias como filiales de empresas cuyo centro de decisión no están en Iparralde.

En 1965 se decide cerrar la empresa "Forjas de Adour" pero a la vez se abren 9 empresas nuevas que reciben subvenciones para instalarse en la zona. así la empresa Turbomeca crece rápidamente pasando de 477 obreros en 1965 a 1400 en 1973.

En lo que se refiere al sector primario, la agricultura absorbe 11.570 empleos, siendo muy reducido el empleo ligado a la pesca (cerca de 300 empleados).

De cualquier forma las producciones agrícolas mantienen cierto peso económico. En 1970 se contabilizan 294.000 ovejas y 76.000 cabezas de ganado bovino; la cabaña porcina es de 68.000 unidades.

Pero es el sector servicios el sector de mayor pujanza en Iparralde. En 1975 da empleo a 46.280 personas. No es de extrañar que en dicho año haya 11.500 "residencias secundarias" para uso de turistas.

Respecto a la dinámica poblacional, aunque crece lentamente, dicho crecimiento es exógeno. En 1952 Iparralde contaba con 204.452 habitantes y en 1975 tenia 227.815. en los últimos años el crecimiento poblacional es exógeno dado que es mayor el flujo de los que vienen exteriormente a Iparralde que el crecimiento vegetativo propio. Además la población se concentra fundamentalmente en la costa, estando mucho mas despoblada Zuberoa y la Baja Navarra. Si a ello le añadimos un proceso de envejecimiento en la población del interior de Iparralde podemos apreciar los desequilibrios poblacionales en la época.

La gran crisis industrial: 1976-1985

Si en el año 1975 se inicia claramente la crisis económica, ésta se agudiza en el comienzo de los años 80 y se alarga hasta 1985, produciéndose posteriormente un relanzamiento económico hasta 1990.

Cuadro 3: Crisis económica Sur de Euskal Herria
(porcentaje del PIB)
SECTORES195519751985
Fuente: Banco Bilbao
Agricultura y pesca12,85,73,2
Industria48,347,942,4
Construcción5,25,44,1
Servicios33,641,050,3

Si analizamos la estructura del empleo, lo primero que hay que señalar es la masiva pérdida absoluta de empleos -en la CAV se pierden más de 152.000 empleos en el periodo 1975-1985, y en Navarra 19.000-. Esa pérdida de empleos se ha producido en todos los sectores económicos, excepto en los servicios.

La ininterrumpida pérdida de puestos de trabajo hasta 1985, agudizada por la incorporación de más mujeres y jóvenes a la búsqueda de empleo, alimentó excepcionales niveles de paro. Se pasó de tasas de desempleo insignificantes (3,3 % de los activos en 1.975) a una de las mayores de Europa (22,8 % en 1.985). Por primera vez durante todo el siglo, Bizkaia y Gipuzkoa registraron un saldo migratorio negativo.

Los grandes planes de inversión realizados en el periodo 1970-1975 y financiados con créditos públicos y privados, incidirán notablemente sobre los costes financieros. Las cargas financieras se elevarán rápidamente, pasando del 10,2 % del VAB en 1974 a 27,5 % en 1980.

En cuanto a Iparralde la crisis industrial no tuvo efectos relevantes dada la debilidad de la estructura industrial existente.

Desde 1986 hasta la actualidad

Evolución del sur de Euskal Herria

En los últimos 23 años pueden distinguirse diversos subperiodos. En el periodo 1985-1991, de relanzamiento económico, es el sector industrial el responsable del tirón del crecimiento económico con tasas de 5,8 % (1987) y 8,3 % (1989) del PIB en la CAV y con valores ligeramente más moderados en Navarra.

En los años 1992-1993 hay una ligera recesión económica, siendo el crecimiento del PIB negativo en la CAV (-0,7 %) y en Navarra (-0,9 %).Posteriormente ha habido un periodo de crecimiento económico oscilante pero sin producirse recesiones económicas apreciables (salvo en 1997 con un crecimiento bajo del PIB de 1,7 % en la CAV) y con bonanza económica relativa, alcanzándose en el año 2005 un crecimiento económico del 3,9 %. En ese mismo año es el sector de la construcción el que lidera el crecimiento económico (con una tasa de crecimiento sectorial del 5,3 %). Otro indicador significativo es el índice de inflación que evoluciona de 6,5 % y 7,4 % para la CAV y Navarra (año 2003).

Pero la bonanza económica se trunca y comienza a manifestarse signos de crisis económica en 2008 y 2009.

En cuanto a la evolución de la población, se puede apreciar, en el cuadro siguiente, cierto crecimiento relativo.

Cuadro 4: Evolución de la población
BizkaiaGipuzkoaArabaNavarraIparraldeEuskal Herria
Fuente: EUSTAT y Gaindegia
19751.152.141682.507240.267483.867228.3122.787.094
20011.123.002673.563287.928555.829262.6402.902.962
20071.141.456694.943305458605876318.5683.066.401

Es significativo que Bizkaia y Gipuzkoa hayan perdido población al principio del periodo considerado (época de crisis) y en cambio ganan población, Álava, Navarra e Iparralde. A señalar que la densidad de habitantes/km² es de 502,1 y 340,1 para el caso de Bizkaia y Gipuzkoa frente a 86,8 y 53,3 para Álava y Navarra respectivamente. En el caso de Iparralde hay un desequilibrio muy fuerte entre Lapurdi, con una densidad de 256,0 y Baja Navarra y Zuberoa que cuentan con densidades de 21,2 y 19,1 respectivamente.

Sector primario.- Para el año 2003 el sector agropesquero en la CAV suponía el 1,47 % de la riqueza generada y el 4,09 % en Navarra.

Aunque el peso estrictamente económico del sector primario es pequeño, cada vez se le dan mas importancia a ciertos aspectos como es el mantenimiento del territorio, el medio ambiente, que están muy ligado a las actividades agrícolas en relación al territorio.

La industria.- Tanto el Gobierno de la CAV como el Gobierno de la Comunidad Foral Navarra (CFN) habían tomado ciertas medidas de apoyo a la industria en los años 80, pero va a ser en los años 90 cuando las instituciones vascas, especialmente las de la CAV adopten planes específicos.

Así hay que señalar que, en la CAV, se diseña y realiza un Plan de Política Industrial 1991-1995, con una inversión planteada global de 926.000 M de pts, de los cuales el montante de los dineros públicos alcanzarán una cota de 262.000 M de pts. Posteriormente se formuló otro Plan de Política Industrial 1996-2000, con planteamientos similares al anterior. En estos años se potencian los planes de desarrollo tecnologíco y se consolida la agrupación de Centros Tecnológicos en EITE. A considerar que en 1993, el gasto de I+D en la CAV era de 1,27 % del PIB, bastante distanciado del gasto medio de ciertos paises europeos como es el caso de Alemania (2,8 %) o del valor de la media de la Comunidad Europea. En 2008, el gasto de I+D fue de 1,7 %, por debajo del valor medio comunitario.

Esquema estructural del metal

Fuente: F. del Castillo, "La articulación de la industrtia de la Comunidad Autónoma de Euskadi" en EKONOMIAZ nº 2., 1986.

Es innegable que ha habido cambios en la estructura productiva industrial, pero conviene realizar algunas consideraciones respecto a la evolución productiva vasca.

Si analizamos la composición sectorial de la industria vasca apreciamos que el grupo siderometalúrgico (que incluye siderurgia, fundiciones, forja, construcción metálica, artículos metálicos e ingenieria metálica) para el periodo 2000-2003, y años posteriores genera el 30-31 % del valor añadido bruto (VAB) industrial y el 33-34 % del empleo industrial (cuyo volumen global, en estos años, alcanza cifrad e 236.000-249.000 empleos). Es decir el sector industrial clásico de la industria vasca sigue teniendo un peso importante.

Y podríamos analizar pormenorizadamente el peso de los diversos subsectores.

Cuando analizamos el contenido tecnológico de la industria vasca según la metodología de la OCDE, para 2003 se constata (ver cuadro) que existen desequilibrios notables:

Cuadro 5: Nivel tecnológico de la industria vasca
Nivel tecnológicoNúmero personal ocupadoVAB
Alto11.258580,7 M.euros
Medio alto65.1073.574,6 M.euros
Medio bajo114.6865.806,6 M.euros
Bajo53.3462.292,2 M.euros

Es cierto que existen campos e iniciativas que suponen avances respecto a épocas anteriores. Se ha mejorado la posición competitiva en el mercado mundial de maquinaria y de máquina-herramienta, siendo Alemania el principal mercado de las fresadoras vascas. Alrededor del 56 % de lo fabricado se exporta. Y parecidas consideraciones se pueden plantear respecto a sectores como electrónica, aeronáutica... entre otros.

De cualquier forma, globalmente, se puede afirmar que:

  1. a la diversificación productiva vasca le queda mucho camino por recorrer
  2. la mejora tecnológica y productiva de gran parte de las pymes y de los sectores tradicionales industriales sigue siendo una necesidad inaplazable
  3. la vulnerabilidad del tejido industrial vasco, ante los retos económicos existentes, tanto de la Unión Europea como en el marco de la economía globalizada, no favorece la estabilidad económica y el empleo.

Y conviene no olvidar que el peso de la industria manufacturera y de la construcción suponen el 40,3 % de la riqueza de la CAV y el 38,7 % de la riqueza de Navarra.

El sector electrónico-informático en la CAV cuenta con más de un centenar de empresas y 5000 empleados.

Dentro de los grupos empresariales que existen en el sur de Euskal Herria, hay que citar al Grupo Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), integrado por 210 empresas y entidades estructuradas en tres grupos sectoriales: financiero (Euskadi Kutxa), industrial y distribución y dos área transversales de investigación y formación. En el 2005 era el primer grupo empresarial vasco y el séptimo del Estado español, con 11.859 millones de euros de ventas en su actividad industrial y de distribución, y una plantilla total de 78.455 trabajadores, 81 % de ellos cooperativistas.

Sector servicios.- Si analizamos la evolución del sector servicios, para 2.003, tanto en la CAV (58,1 % del PIB) como en Navarra (57,1 % del PIB) tienen un peso económico dominante en la economia vasca.

Particular importancia adquiere el subsector "servicios a empresas" que evoluciona de tener un peso económico de 10,2 % a 16,2 % de la riqueza producida en la CAV. En este subsector hay 29.608 establecimientos con 112.525 empleados. Tienen mucho peso el subsector de las inmobiliarias; así como actividades como alquiler de maquinaria, actividades informáticas y jurídicas, la I+D y los ensayos técnicos, arquitectura e ingenierias.

Evolución del bienestar y de la distribución de la renta.- Para el año 2003 la CAV tiene una Renta Disponible Bruta por hogar de 14.902 euros, seguida de Navarra (14.798 euros).

En la primera década del siglo XXI, a pesar del crecimiento medio de la renta "per cápita" (con valores de dicha renta por encima de la media de U.E-25) siguen existiendo bolsas de pobreza de cierta importancia. Si en el año 2000 el 17 % de la población vasca estaba en riesgo de pobreza, según datos del Gobierno Vasco, a lo largo de la década no ha disminuido sustancialmente. La polarización de rentas es evidente.

El crecimiento del empleo desde 1993-momento del nuevo despegue- ha sido importante. En el 2005, la tasa de paro de la CAV había descendido al 7,95 %, porcentaje inferior a la media de la Unión Europea que era de 8,5 % en el 2006. De nuevo en 2008 y 2009 aumenta el volumen de parados como consecuencia de la crisis económica, alcanzando, en el sur de Euskal Herria, en junio de 2009 la cifra de 148.300 (10,9 % de la población activa).

Paralelamente la productividad por persona ocupada (producción total dividida por personas ocupadas) es superior a la media europea (índice 100), con un valor de 115,1 en 2002, de las más altas de Europa, lo que explica ese rápido crecimiento al que, sin duda, ha contribuido la existencia de recursos humanos cualificados a la espera de oportunidades y las políticas activas de formación profesional y ocupacional, así como la política educativa en general.

Los salarios han crecido, en el periodo 1993-2003, algo por encima del índice de precios al consumo (IPC), aunque muy por detrás de la productividad, y el resultado final es que la parte de las rentas del trabajo sobre el PIB ha descendido desde el 55,4 % en 1993 al 50,3 % en 2003, según el sindicato ELA.

El papel sociolaboral de la mujer ha crecido significativamente. El 60 % de los nuevos empleos de la década 1993-2003 lo han ocupado mujeres. De todos modos la desproporción sigue siendo grande. Sólo supone el 42 % de las personas ocupadas y muy proyectadas a los ámbitos de servicios. Su tasa de paro según la EPA, ronda el 7,95 % mientras que la de los hombres es del 5,24 % en el 2005. La tasa de actividad femenina es de 47,85 %, algo superior a la española pero inferior a la media europea.

Evolución de Iparralde

Como ya vimos en el cuadro 4 la población en Iparralde ha crecido en cierta medida. Pero la evolución demográfica es diferente según las zonas. La zona costera acoge al 67 % de la población y la mayor parte habita en el reducido eje Baiona-Angelu-Biarritz. En el interior de Lapurdi viven 49.000 personas, ganando 13.000 habitantes en el periodo 1975-2001. En cambio Baja Navarra y Zuberoa que contaban conjuntamente con 43.000 habitantes en 1.975, en el año 2001, solamente lo habitan 38.000 personas.

Evolución de la población

Fuente: P. Laborde, "Pays Basque. Ëconomie et société en mutation". Elkar. 1996.

Las actividades agrícolas tienen cierto peso en el norte de Euskal Herria, pero se está produciendo un cierto declive. En 1.975 había 8.477 explotaciones, y en cambio en el año 2000 se contabilizan 5.939 siendo por lo general pequeñas (tamaño medio, 23 hectáreas). El uso de la tierra es mayoritariamente para pasto y forraje (64 %) quedando un 35 % de los terrenos para cultivo.

En cuanto a las actividades industriales, en 1999 el sector industrial supone el 14,3 % del empleo total (98652 empleos). Hay que señalar la tendencia decreciente del empleo industrial, dado que en 1975 había 15.595 empleos industriales y en 1999, son 14.095 empleos. Como aspectos a resaltar:

  1. La industria de bienes de consumo ha perdido más de 2000 empleos en los últimos 15 años, especialmente en el calzado.
  2. La industria de bienes de equipo ha creado 1300 empleos. Subsectores tales como material eléctrico y electrónico, material de oficina, aparatos de automatización entre otros.
  3. La industria de bienes intermedios (metales, material de construcción, química, papel...) es bastante estable.

La industria de Iparralde es totalmente dependiente del exterior; de las 19 principales empresas, 13 tienen su cede social fuera de Euskal Herria y son propiedad de grupos multinacionales. (año 1999)

El sector de la construcción, muy dependiente de la coyuntura económica, cuenta con 6.608 empleos en 1999.

El sector servicios ha pasado de tener un volumen de empleo de 43.000 personas (53 % del total) a adquirir un volumen de 71.000 personas (72 % del total). Los subsectores que absorben más volumen de empleo son: servicios publicos (sanidad, enseñanza...) que absorben 20.000 empleos; el comercio que absorbe 15.000 empleos; "servicios a particulares" que absorbe 11.000 empleos, y es notable el crecimiento del subsector "servicios a empresas" con 8.500 empleados.

Es conocido que el turismo en Iparralde tiene gran importancia calculándose que dicho subsector absorbe el 15 % de la actividad laboral.

A señalar el peso creciente de las actividades artesanales que suponen 7.600 empleos distribuidos en 5083 empresas.

La tasa de paro para 1999 fue del 11 %, pero el 77 % de los parados se concentraban en la zona costera.