Concept

Historia económica de Euskal Herria

A pesar de la existencia de varios periodos de epidemias de peste, éstas no afectaron especialmente al crecimiento de la población. A mediados de este siglo Álava contaba con 72.000 habitantes, Gipuzkoa con 70.000 (a final de siglo), Bizkaia con 69.000 habitantes a comienzos de siglo y Navarra 162.000 habitantes en 1587.

En la costa atlántica el mijo es el único cereal producido en cierta cantidad acompañado de la manzana. A comienzos del siglo XVI el predominio de la explotación ganadera y el bosque sobre la agricultura destinada al cereal era evidente.

El Reino de Navarra contaba con una oferta agraria más variada. Además de trigo, aceite y vid ofrecía productos de huerta y regadío. Por otra parte las zonas cerealistas más cercanas a Gipuzkoa y Álava aprovechan el mercado fronterizo mediante el contrabando.

En cuanto a la ganadería en Bizkaia y en Gipuzkoa destacaba la presencia de ganado vacuno tanto como animal de tiro como productor de leche y carne. Caballos y mulos eran los medios de transporte. Las tierras comunales de pastos facilitaban la alimentación libre de ganado con las limitaciones de los terrenos cultivados y frutales y la exigencia de una pernoctación controlada.

En Navarra, en la zona pirenaica, la ganadería trashumante permitía una producción lanera con excedente para exportar.

La pesca tuvo una importancia creciente en este siglo. Los vascos consiguieron el control de las pesquerías de Terranova, a la búsqueda y captura de la ballena ante la progresiva disminución de ballenas en el golfo de Bizkaia a partir del siglo XV. Las cuentas generadas por el movimiento de mercancías provenientes de Terranova, tanto el bacalao como especialmente la obtención de grasa de ballena, resultaron realmente espectaculares, lo que supuso una inyección grande de riquezas en la comunidad marinera, aunque el grueso de la ganancia quedaba en manos de los armadores o financiadores.

También a mediados de este siglo se implanta y se desarrolla la industria escabechera en la costa vasca, especialmente del atún y del besugo.

Respecto a la situación de la pesca en la costa labortana existía colaboración y proyectos comunes con los pescadores vizcaínos y guipuzcoanos. En relación a las pesquerías de Terranova, los expedicionarios vascos, vizcaínos, guipuzcoanos y labortanos se organizaban conjuntamente.

A principios del siglo XVI Baiona era un mercado importantísimo en el sector del pescado que se exportaba a distintas regiones francesas pero la guerra entre las monarquías castellana, francesa e inglesa, tal como ocurrió en Gipuzkoa y Bizkaia, esquilmó la población marinera labortana a la vez que arruinó su flota.

La actividad de las ferrerías adquiere gran importancia económica en este siglo. Alrededor de 300-400 ferrerías en funcionamiento con una producción de 6000-7000 Tm de hierro que supone entre 5-12 % de la producción europea, y con un consumo de mineral de hierro que únicamente las extracciones de las minas de las Encartaciones (Bizkaia) suponían el 20 % de las 100.000 Tm producidas en Europa, esto es 20.000 Tm.

Términos en los que durante el Antiguo Regimen funcionaron una o mas ferrerías

Fuente: Agirreazcuenaga, J.; Basurto, R; Lopez Atxurra, R.: "Historia de Euskal Herria". Donostia. 1980, p. 188.

Leñadores, carboneros, mineros y arrieros entraban indirectamente dentro del ámbito del sector. De este modo se compensaban las deficiencias del agro vascongado mediante la ocupación de los excedentes demográficos en los puestos de trabajo en la siderurgia que aportaban a su vez ingresos transferibles a la demanda de subsistencias provenientes del exterior.

Los vínculos "hacia adelante" de la siderurgia se dirigían hacia la industria metalúrgica y naval, industrias ambas orientadas a la exportación.

El conjunto de estos vínculos señala la importancia del sector siderometalúrgico por su capacidad de generar ingresos en una amplia masa de la población activa. Se estima que un 30 % de la población activa de Bizkaia y Gipuzkoa estaba encuadrada en la siderurgia con ocupaciones fijas o estacionales, sin contar con otro volumen de personal que trabajaba en la metalurgia (forjas etc.).

A partir de 1575, y a lo largo del siglo XVII se produce una importante pérdida de la cuota de mercado en Europa, a la par que existe la contracción del mercado interior. En el mercado europeo el hierro de Lieja y el hierro sueco eran más baratos dado su adelanto técnico con respecto a nuestras ferrerías. Con lo cual las producciones de hierro foráneas penetraron en mercados tradicionalmente "propios" como eran las colonias americanas y los pedidos de la monarquía. La depresión en la siderurgia conllevó el cierre de ferrerías y la reducción de la producción en Bizkaia y Gipuzkoa en 25-50 %.

La crisis de la siderurgia provocó dificultades en el aprovisionamiento de subsistencias, ya que la comercialización del hierro equilibraba la balanza comercial.

En relación al sector naval la Armada Real se surtió en esta época de los astilleros vascos. En el siglo XVI los astilleros gipuzcoanos construyeron 375 barcos la mayoría naos. En cambio en los astilleros vizcaínos se construyen 100 embarcaciones siendo la mayoría galeones, de 600-800 Tm, destinados a la Armada.

En cuanto a la actividad comercial,las relaciones mercantiles vizcaínas se desarrollaron especialmente con varios países europeos. El hierro vasco era fundamental para Inglaterra. En 1517-1518 se desembarcaron solamente en Bristol 450 Tm de hierro. El comercio con América debía pasar por Sevilla para incorporarse a las flotas de Indias.

La creación del Consulado de Bilbao en 1511 era reflejo de la importancia adquirida por el comercio exterior bilbaíno dentro del enfrentamiento casi permanente entre Burgos y Bilbao. A señalar que en este siglo también existía una actividad comercial específica por parte de varios reinos europeos, como era el comercio de esclavos negros para América. En este comercio también participaron los vascos y es conocido que la familia Urrutia en 1523 transportaron 45 negros desde África a la costa americana. Y en los años 30 realizaron operaciones parecidas junto con el comercio de otras manufacturas.

En este siglo el volumen de los campesinos dependientes que trabajaban tierras vinculadas a los Señores suponía el 40 % del total de los campesinos en Bizkaia y Gipuzkoa, y podemos señalar que los campesinos parcelarios propietarios constituían el 50 % del conjunto. Pero este propietario parcelario poseía un débil capital técnico y una mano de obra limitada a la familia lo que daba como resultado un débil volumen de producción, en gran medida para autoconsumo.

Si se endeuda y el rédito de la deuda es grande, pierde la propiedad de la tierra y tiene que convertirse en arrendatario, trabajando en tierras de otros propietarios agrícolas.

La escasa capacidad financiera de los artesanos les puso en mano de los comerciantes de modo que el mercader captaba el excedente generado por los artesanos a través del control del circuito comercial, merced al crédito concedido a los artesanos para la adquisición de la materia prima y al tiempo transcurrido hasta realizar la venta.

Parecida estrategia tenían los comerciantes con las ferrerías, haciéndose dueño de ellas en otras ocasiones.