Concepto

Historia del Arte. Gótico (versión de 1984)

La escultura gótica y el foco de Pamplona. Sin duda alguna que el foco más importante de la escultura gótica tanto a escala peninsular, como vasca, hay que situarlo en Pamplona. La escultura gótica vasca o peninsular de los siglos XIV y XV es casi sinónimo de escultura pamplonesa y su escuela. A partir de una fecha indeterminada del siglo XIV, Pamplona se convierte en uno de los focos más activos y productivos de toda la escultura ibérica. El obispo Barbazán y, según los mejores tratadistas, la llegada de escultores franceses escapados de la Guerra de los Cien Años, convertirán a Pamplona en la cuna de las nuevas tendencias realistas. La portada de la iglesia de Santa María de Olite (escultura fechada el año 1300) parece ser uno de los primeros destellos de la nueva escultura gótica que hunde sus raíces en las últimas décadas del siglo XIII. Una virgen sedente con niño y bajo dosel, emparentada con la iconografía románica francesa preside un tímpano con dos franjas en las que se representan escenas de la Anunciación, Nacimiento, Huida a Egipto... En el dintel, decoración vegetal y escenas de cacería y animales fantásticos más relacionados con la plástica inglesa. La imagen de Nuestra Señora de Roncesvalles es una de las más bellas representaciones gótico-francesas de esta época. Talla de madera, forrada de plata, de 0,90 cm. de altura, representa a una virgen sedente con niño sobre la rodilla izquierda. Pero será sobre todo el siglo XIV y durante el pontificado del obispo Barbazán (1318-1355), cuando la escultura gótico-navarra alcance mayores cotas de desarrollo y belleza. La entrada al Refectorio de la Catedral de Pamplona se realiza por una portada con derrame en cuyas jambas están las imágenes de la Sinagoga y la Iglesia. En él tímpano, dividido en dos registros o bandas, la Entrada en Jerusalén y la Ultima Cena. Menos monumentales, pero más interesantes desde el punto de vista de evolución naturalista de las formas resultan las grandes ménsulas con repertorios zoomorfos: ciervos, etc. Pero la obra más importante de esta catedral, y uno de los tímpanos más notables de la escultura peninsular, es la Puerta de la Preciosa, que según el historiador Goñi Gaztambide estaba ya construida el año 1295. El conjunto es finísimo y de gran calidad artística. El tímpano marca el Tránsito o Dormición de la Virgen según fuentes populares. Posee cuatro pisos, de los que el bajo viene a ser el dintel, estando el último rematado por la Coronación de la Virgen a la manera francesa. En las jambas, sobre pedestales de arquillos con gabletes, y bajo doseles dos estatuas exentas, la de la Virgen, atribuida a Guillermo Inglés, y la de San Gabriel. Se trata ciertamente de uno de los más completos y complejos desarrollos iconográficos marianos y posee una poética a caballo entre el naturalismo y el idealismo. Jacques Perut firmará y será el autor de la Adoración de los Reyes situada en el ala este del Claustro de la Catedral de Pamplona. Realizada en las primeras décadas del siglo XIV, parece salida de la misma mano del autor de la Puerta de la Preciosa. La Puerta del Amparo, puerta que servía de comunicación entre la antigua catedral románica y el claustro gótico, sería otra de las obras importantes de esta Catedral. La Virgen bajo dosel que está colocada en su mainel bien podría ser del siglo XIII. El tímpano fechado entre 1300-1330 con temas suavizados posee gran profundidad y movimiento. La emparentan con maestros expresivos alemanes. Hay que reseñar también fuera del foco de Pamplona como obra de interés dentro del siglo XIV, la Portada del Santo Sepulcro de Estella. Fechada en 1272 posee un Apostolado de hornacinas lobuladas en las jambas, un Santiago Peregrino y la figura de un Obispo. En el dintel se halla tallada la Ultima Cena y en el dintel se representan motivos relativos a la Pasión de Cristo. Son numerosas las esculturas de bulto redondo en toda Navarra. De entre todas ellas, merecerá destacarse la talla policromada del Santiago de Puente la Reina, la talla en piedra del Santiago de Sangüesa, y la Virgen de la Leche de Olite, hoy en el Museo Diocesano. El introductor de las formas flamencas en el foco navarro fue el escultor y mazonero francés Johan (Janin) Lorne, de la ciudad flamenca de Tournay. Arquitecto y sobre todo escultor, es conocido como el realizador del conjunto sepulcral de Carlos III el Noble y de Leonor de Castilla. La tumba sepulcral de tipología yacente y exenta fue realizada a mediados del siglo XV, destacando la escultura en alabastro de los soberanos con símbolos zoomorfos a sus pies, así como un cortejo fúnebre en el frente del mismo. Dentro de la órbita de Lome hay que situar también el Sepulcro del Canciller Villaespesa y su esposa en la Catedral de Tudela. Alava ofrece en la fachada de la Catedral de Santa María de Vitoria, una de las últimas fachadas góticas esculpidas, relacionadas con el foco castellano de Burgos y sobre todo con el foco de Navarra. La portada principal, de triple acceso, presenta bellas esculturas exentas y tres tímpanos dispuestos en bandas. El central está dedicado a la vida de la Virgen, la Ascensión, la Venida del Espíritu Santo, y diversos temas marianos presididos por la Coronación de la Virgen en la gloria. El de la derecha, ofrece entre otros motivos, representaciones del paraíso, del infierno y de la "deesis" o manifestación de Cristo Juez en majestad. El pórtico de la izquierda recoge escenas de la vida de San Gil. Pero la mejor portada del siglo XIV alavés y una de las mejores a escala peninsular es la de Santa María de Laguardia, recientemente restaurada. Esculpida en piedra, policromada y estofada posee un tímpano dedicado a la Virgen y su Apostolado en las jambas. Sus repertorios parecen tener ciertas relaciones iconológicas, más que estilísticas, con el maestro de la Preciosa de Pamplona. Los personajes de marcada profundidad, se mueven elegante y cadenciosamente creando unos conjuntos de gran belleza y realismo, que hacen de esta pieza por su unidad compositiva y su lectura armónica una obra de gran calidad en el panorama escultórico del siglo XIV. Los apóstoles de las jambas, similares a los del Santo Sepulcro de Estella, son superiores a ellas en el camino hacia el naturalismo y el individualismo renacentista. La escultura funeraria gótica alavesa posee obras de gran calidad, como la sepultura del Canciller López de Ayala y su esposa en Quejana (siglo XIV) y los sepulcros de bulto redondo de Pedro Martínez de Alava en la parroquia de San Pedro de Vitoria. La escultura gótica de Vizcaya, menor en cantidad y menos estudiada que la de Alava y Navarra, posee dos hermosas portadas góticas abocinadas: la lateral de Santa María de Lequeitio y la de Santa María de Guernica, ambas de influencia franconavarra. Santa María de Guernica posee finas tracerías en el tímpano y repertorios zoomorfos y antropomorfos en la primera archivolta. Posee también una tosca talla en el partelux, así como las figuras de San Pedro y San Pablo incrustadas en las columnas de las jambas. Guipúzcoa posee, por último, la expresiva y arcaizante portada de Santa María de Deva, dedicada, igual que las de Vitoria y Laguardia, a narrar la vida de la Virgen María. Obra del siglo XV, posee tímpano con tres bandas y parteluz presidido por la figura de Cristo resucitado, así como un apostolado (del siglo XVI) en el derrame de las jambas. En el interior de la iglesia, existen varias capillas góticas, entre las que hay que hacer mención de la de "La Hilandera" relacionada con leyendas vascas. Posee un apostolado y Cristo crucificado un tanto toscos bajo doseletes trilobulados. En el cementerio de Elgóibar se conserva también la Portada de la antigua iglesia de San Bartolomé de Olaso, con finas archivoltas y apóstoles bajo doseletes en las mismas. Guipúzcoa cuenta entre su imaginería exenta con notables Cristos, como los de Lezo, Andoain, Aduna, Acitain, Alegría de Oria y con bellas Andra Maris como las de Ugarte, Izaskun, Arritokieta, y la Antigua de Zumárraga.