Concepto

Historia del Arte. Gótico (versión de 1984)

Arquitectura gótica y País Vasco. La orden cisterciense se instaló tempranamente en el País Vasco, siendo la fundación de Fitero una de las primeras de la Península Ibérica, y Tulebras el primer monasterio de monjas cistercienses en el mismo sentido. Los cistercienses introdujeron técnicas protogóticas importadas del foco de Borgoña; austeridad decorativa, no admisión de más formas que las creadas por la construcción misma, aceptación desde fechas muy tempranas de bóvedas de ojiva, utilización de columnas y capiteles lisos que por otro lado se interrumpen a cierta altura del muro, portadas con arquivoltas lisas. El patrón de las iglesias cistercienses admite pocas variantes y es ciertamente bastante rígido. Entre nosotros, las obras más antiguas son las antes ya citadas, además de los monasterios de La Oliva e Iranzu y los templos de Tudela e Irache. En las provincias costeras cabe destacar la ermita de la Antigua de Zumárraga, si bien mucho más humilde que las obras anteriores, aunque muy interesante desde el punto de vista del artesanado popular. Por otro lado, muchas de las últimas obras románicas admiten en parte de sus construcciones elementos protogóticos sin romper su unidad de estilo: Santa Engrace, San Pedro y San Miguel de Estella. La introducción del arte gótico en Euskal Herria va a seguir dos caminos distintos. Por un lado la Orden Cisterciense a través de sus fundaciones va a importar de Borgoña el nuevo sistema constructivo de bóveda de crucería, imponiéndose en todas las obras románico tardías. Por otro, la casa real de Navarra importará el arte gótico francés a través de la Colegiata de Roncesvalles, la primera y más pura obra del arte gótico realizada por Sancho el Fuerte de Navarra, y de las grandes catedrales de Bayona, Pamplona y Vitoria. El progresivo ascenso de la burguesía impulsará la construcción de obras de arte gótico en toda la costa, de manera ciertamente lenta y cercana casi a los primeros síntomas del renacentismo: San Vicente de San Sebastián, Deva y Lequeitio.