Bizkaia. Al igual que ocurre con la arquitectura gótica alavesa, la arquitectura vizcaína estaba influenciada por el arte gótico francés llegado a través del foco de Navarra. Otro tanto ocurrirá también con la arquitectura guipuzcoana. Se trata en ambos casos de unas arquitecturas de menor interés artístico y monumentalidad que las de las regiones anteriores, pese a que cuajará en obras de gran personalidad y sugestivas trazas. El proceso de urbanización y el crecimiento económico y demográfico posibilitarán e incidirán en la construcción de obras de una cierta importancia sobre todo en los siglos XIV y XV en Vizcaya. La catedral de Bilbao fue comenzada en el último tercio del siglo XIV y presenta claras influencias del gótico francés. Posee tres naves, girola y crucero ubicado en medio de su planta inacabada. La girola tiene relaciones espaciales con la de la Catedral de Toledo. Posee también una portada lateral abocinada similar a otras portadas vizcaínas: Santa María de Lequeitio y Santa María de Guernica, de influencia navarra. Su claustro es del siglo XV, mientras que las Puertas del Angel y un enorme pórtico son ya obras del siglo XVI. La fachada principal es obra del siglo XIX, y sustituye a otra anterior considerada en su momento como "pasada". Santa María de Lequeitio (consagrada en 1289) es al decir de Lamperez "un inquietante aparato mecánico, el más atrevido que yo conozco en España". Con él, según este autor, termina el sistema fundamental de la arquitectura gótica, culminado ya con cierto rigor en la potente catedral de Burgos. Construida en el siglo XIII y reconstruida en el XV, posee tres naves de igual anchura, sin crucero y con una girola casi contemporánea. Las naves laterales son más bajas que la nave central, apoyándose en robustos contrafuertes con doble batería de finos arbotantes. Otros templos góticos vizcaínos interesantes y de clara influencia navarra son: San Severino de Valmaseda, Santa María de Orduña, Santa Eufemia de Bermeo y Santa María de Erandio.