Concepto

Historia del Arte. Gótico (versión de 1984)

Alava. Según diversos autores, durante la segunda mitad del siglo XII, y coincidiendo con los reinados de Alfonso VIII de Castilla y de Sancho VI de Navarra, la frontera entre los dos reinos conoció diversas modificaciones. Ambos monarcas se entrevistaron en abril de 1179 en el real castellano situado entre Nájera y Logroño, y establecieron la nueva frontera entre Castilla y Navarra, afianzandose así la soberanía navarra sobre la llanada alavesa. Sancho VI fundará Vitoria-Gasteiz en 1181, así como otras villas alavesas, obedeciendo al deseo del monarca navarro de asegurar, desde el punto de vista militar, la nueva frontera de su reino con Castilla. El emplazamiento de la villa sobre un cerro, dominando la llanada, acredita el valor estratégico que desde el primer momento tuvo y se atribuyó a Vitoria. El original del fuero de población de Vitoria, otorgado por Sancho VI el Sabio, está fechado en 1219 en Estella, y su autor material fue Ferrando de Laguardia. Los conjuntos arquitectónicos que se levantan por tanto en Alava en la Baja Edad Media poseerán la huella inconfundible de lo navarro. Lo francés llegará a la llanada filtrado a través de Pamplona, que se convertirá si no en la única influencia, sí en la más determinante a medida que avance el siglo XIV: Santa María de Laguardia, catedral de Santa María de Vitoria y San Pedro de Vitoria. Vitoria pertenece, según las tipológicas de Mumford, al tipo de ciudad de influencia monacal o castelar, de trazado anárquico y radial a partir de un monumento o plaza, que irá creciendo en población e importancia en el siglo XIII y adquirirá un cierto poder en el XIV. Según la historiadora alavesa Micaela Portilla, la Vitoria navarra ocupó el punto más alto de la ciudad actual con dos fortalezas, la catedral de Santa María y el castillo, hoy parroquia de San Vicente. Alfonso VIII de Castilla en 1200 conquista la villa y la amplía hacia el poniente con las calles Correría, Zapatería y Herrería. Alfonso X acaba de rodear el primitivo cabezo con otras tres calles situadas en la ladera de Levante, la Cuchillería, Tintorería y Nueva, junto a la que se extendía la poderosa judería vitoriana. Esta Vitoria artesana, ciudad desde 1431, fue punto vital en el tráfico de la lana y del hierro entre la meseta, el valle del Ebro, las tierras cantábricas y el mar. Por ello posee importantes y magníficas obras de arte gótico- renacentistas. La Catedral de Santa María, comenzada en el último tercio del siglo XIII, fue levantada en cuanto a su estructura en el XIV. Tiene planta de cruz latina, tres naves, absidiolos ochavados, girola y hermoso triforio que corre a lo largo de sus altas naves, la planta sigue modelos cistercienses, mientras que el alzado de la nave central, se relaciona con modelos góticos primitivos franceses. Su portada principal, de triple acceso, presenta bellas esculturas exentas y tres tímpanos dispuestos en bandas de clara influencia navarra. Dentro de la villa bajo medieval se encuentran también la Parroquia de San Miguel, edificación gótico tardía, el Palacio Episcopal, de la misma época y hoy demasiado restaurado aunque conserva algunos restos originales construidos por Don Hurtado Ibáñez de Aguirre, consejero de Isabel la Católica y de Carlos I. Dentro de la arquitectura civil alavesa conviene reseñar el Portalón, construcción de madera y ladrillo, excesivamente restaurada, una de las muchas casas de comercio que debieron existir en la Vitoria medievorrenaciente, y la Casa del Cordón, edificada a finales del siglo XV por Juan Sánchez de Bilbao y construida en torno a una torre gótica conservada en su interior. También la villa de Laguardia, fundada por Sancho el Sabio de Navarra en el siglo XII, y castellana desde fines del XV, conserva casi completos los muros, portales y templos de Santa María y San Juan. El templo de Santa María, de tres naves, sorprende por su magnífica portada del siglo XIV, y su campanil aislado y defensivo que avanza vigilante hacia las murallas.