Sailkatu gabe

EUSKARA (IDIOMA VASCO)

Los dialectos vascos en los inicios del siglo XXI.

Los cambios que se produjeron terminada la II guerra mundial tuvieron un claro impacto en la evolución de las lenguas y de los dialectos. Se produjo una auténtica revolución en las vías de comunicación y los medios de transporte, que acercó y favoreció las relaciones entre las gentes. Se produjo también una revolución en los medios de comunicación, con la universalización de la radio y la aparición de la televisión, lo que facilitó, asimismo, esa relación, sin que la gente tuviera la necesidad de abandonar sus lugares de residencia. Con ello, las distancias entre lenguas y dialectos han ido reduciéndose.

En el caso específico vasco ha de tenerse en cuenta, además, la incorporación del euskara a la enseñanza y la constitución de una norma estándar, fenómenos que se materializaron a lo largo de la década de los 60 del siglo XX y que revolucionaron la vida del país y de la lengua.

Como consecuencia de todo ello, se ha producido un proceso de convergencia de los dialectos vascos, aunque al mismo tiempo se observa un mayor distanciamiento entre las hablas situadas a ambos lados de los Pirineos, debido a la creciente influencia del francés y del castellano. Esa es, sin duda alguna, la principal frontera dialectal del momento actual.

Por lo demás, en el norte del País Vasco se distinguen dos dialectos principales, en lugar de los cuatro citados por Bonaparte: el suletino y el navarro-labortano. En la parte sur los cambios más importantes se han producido en Navarra, como explicamos seguidamente.

Por un lado, los valles situados en la zona más septentrional, que en épocas pasadas mantenían una estrecha relación con las localidades del norte de Euskal Herria, se han distanciado de aquéllas y se han aproximado al resto de Navarra. Naturalmente, la lengua no ha sido ajena a ese cambio. El euskara del valle del Baztan, por ejemplo, no puede considerarse ya como labortano. También en las localidades de Urdazubi y Zugarramurdi, consideradas de habla labortana por Bonaparte, se percibe un acercamiento al dialecto navarro en las generaciones más jóvenes. En definitiva, tan solo la localidad de Luzaide puede incluirse en el dialecto navarro-labortano en el momento actual.

Por el contrario, en los valles occidentales de Navarra se percibe un acercamiento hacia Gipuzkoa. No ha de olvidarse que el guipuzcoano ha sido el dialecto de mayor prestigio a partir del siglo XVIII y que la actual lengua estándar se ha elaborado básicamente sobre ese dialecto. Esa penetración del guipuzcoano es particularmente evidente en el valle de Araitz, próximo a la importante localidad guipuzcoana de Tolosa, pero alcanza también a Larraun, Basaburua y, en menor escala, a Imotz.

En definitiva, son tres los dialectos principales del sur de Euskal Herria: el vizcaíno o, para ser más exactos, el occidental, pues además de hablarse en Bizkaia se extiende también al valle del Deba guipuzcoano (Eibar, Bergara, Oñati, Arrasate, Aretxabaleta…) y a las localidades alavesas de Aramaio y Legutiano, únicos puntos de la provincia de Álava donde se ha mantenido vivo el euskara tradicional. Tenemos en segundo lugar el dialecto guipuzcoano, que sería también más apropiado denominarlo central, en cuanto que además de hablarse en Gipuzkoa penetra en los valles occidentales de Navarra arriba citados (Araitz, Larraun, Basaburua e Imotz) y, por último, el dialecto navarro.

Koldo ZUAZO ZELAIETA (2007)