La Real Audiencia de Méjico incorpora a la Instrucción dada a Legazpi para su Jornada sobre Filipinas, una Orden. A lo largo del extenso documento aludido el tono es deferente: ordenareis, dareis orden, etc. Pero en esta prohibición el lenguaje es más autoritario.
"Otrosi: no consentireis que por via ni manera alguna se embarquen ni vayan en los dichos navios, indios ni indias, negros ni negras, ni mujeres algunas, casadas ni solteras, de cualquier calidad y condición que sean, salvo hasta una docena de negros y negras de servicio, los cuales repartireis en todos los navios, como os paresciere".