Como consecuencia de las dos cartas del rey Felipe II, dieron comienzo los preparativos para la expedición. Pero hubo dos factores que retrasaron el viaje, la atracción de la Florida con su oro y la legendaria Fuente de la Eterna Juventud, fantasías difundidas tras las expediciones de Ponce de León y Pánphilo de Narvaez y su tesorero Alvar Núñez Cabeza de Vaca que, con tres supervivientes más, había llegado a Méjico en una marcha de 18.000 km. Esto originó un alistamiento de dos mil soldados para una expedición a Florida. A esto había que sumar la enfermedad y muerte del virrey. A pesar del atraso de cinco años que estos factores originaron, Fray Andrés de Urdaneta, experto navegante y conocedor de hombres, había propuesto a Legazpi, y conseguido su nombramiento de general de la expedición como persona de sangre noble y caballero de calidad, muy estimado en la ciudad de México.