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NIÑO, NIÑA (NIÑOS EN LA GUERRA)

Los refugios de Francia. Como en el resto de los países de acogida, también en Francia se organizó una serie de colonias, tipo colegio-internado o similares, caso de las grandes colonias de Donibane Garazi, Poyanne, Mas-Eloi (Limoges), Jatxu, Armendaritz, etc. Se daban en el mismo edificio todos los servicios alimenticios, sanitarios, administrativos, docentes y religiosos; fueron también muchos los niños que, viviendo en régimen familiar o en otras concentraciones, compartían sus estudios y educación con los demás niños nativos del pueblo o lugar. Sin duda alguna, fue la colonia de Donibane Garazi, con cerca de 500 niños, una de las más grandes que se conocía; al frente de la misma se encontraban unas 70 personas, entre maestras, auxiliares y demás personal administrativo y sanitario. Dependía directamente del Gobierno Vasco. Fue su primer director Vicente de Amézaga y tenía como importante particularidad el hecho de que se diera la enseñanza en euskera. La Citadelle, al igual que la colonia de Jatxu sostenida por Manuel de Intxausti, se convirtió en un verdadero refugio del euskera y la cultura vasca durante los años del exilio. Como en todas las agrupaciones bien organizadas, se observaba una estricta disciplina y ordenamiento interno, con respecto, sobre todo, a los diversos horarios de comidas, horas de estudio y recreo y actos religiosos; en cuanto a la educación y la enseñanza, destacaba, sin duda, la formación religiosa, teórica y práctica. La presencia de sacerdotes vascos en los internados de Francia, Bélgica y Gran Bretaña hacía que el día comenzara con una Misa obligatoria para todos, haciéndose también de forma obligatoria el rezo del Rosario, al atardecer. Entre las distintas agrupaciones infantiles peculiares, hay que incluir, sin duda alguna, a las dos siguientes: El grupo Elai-Alai y los niños del Sanatorio de Górliz; la expedición de Górliz se hizo famosa a partir del tratamiento político de que fue objeto tanto en su salida como en su repatriación. El número de niños vascos acogidos en Francia fue muy elevado. Más de 20.000. A raíz de la caída de Cataluña, varios miles de niños más pasaron la frontera, siendo distribuidos por diferentes refugios de Francia y Bélgica. Además del propio Gobierno Vasco en el exilio, surgió en el suelo francés una gran floración de instituciones y comités de ayuda a los refugiados, a saber: El Comité de Acogida a los Niños Españoles (CAEE), impulsado por el propio Frente Popular Francés; las fuerzas católicas agrupadas en torno al CNC (Comité Nacional Católico de Ayuda a los Refugiados de España); El Comité Sueco y el Comité de Holanda; el CGT, etc.