Dance

Danzas de Ochagavía

Muy de mañana, los danzantes y los gaiteros se reúnen en casa del Mayordomo para comenzar el día con un buen desayuno. Los danzantes acuden a esta cita con el traje de gala, el traje blanco. El bobo, con su vestimenta más característica.

Desde la casa del Mayordomo, y al compás del Pasacalles, la comitiva se encamina a Casa Larrambe (última casa de la villa en el camino a Muskilda). Los danzantes harán el trayecto hasta la Basílica a pie.



Una vez que toda la comitiva está en la montaña, y desde un pilar que sostiene la imagen de la Virgen de Muskilda, acompañan a las autoridades, al son del Pasacalles, hasta la entrada de la Basílica. En la misma puerta de la iglesia, y después de que el bobo grite ¡Viva la Serora y su familia!, respondido con el correspondiente ¡Viva! de los danzantes, bailan dos danzas de palos y la Jota.

Inmediatamente después de bailar las tres danzas, los danzantes entran en la iglesia sin bailar y, con la imagen de la Virgen, se realiza la procesión. Con el Pasacalles de fondo, se traslada a la Virgen en andas, alrededor de la ermita, en riguroso orden escénico: los danzantes, en primer lugar, acompañan a la Virgen; a estos le sigue el pendón de Muskilda, portado por el Mayordomo, el preste con el clero asistente y, finalmente, el Patronato de la ermita.

Tras la procesión, y antes de volver a instalar la imagen de la Virgen en su hornacina -tarea que realiza el bobo-, los danzantes y su jefe de filas bailan dos jotas en honor a Muskilda: una, el bobo en exclusiva; la otra el conjunto de danzantes.

Al terminar la procesión, comienza la misa. Es durante este tiempo cuando los danzantes y gaiteros marchan a almorzar a casa de la Serora.

Cuando finaliza la misa, los danzantes acompañan a las autoridades hasta el pilar que sostiene la imagen de la Virgen, en los aledaños de la ermita. Ya en el pueblo, la comitiva vuelve a reunirse para dirigirse a casa del Mayordomo, donde se le obsequia con alguna danza. De aquí a casa del Alcalde, quien, al igual que el Mayordomo, regala un aperitivo a los danzantes. Estos responden con dos jotas en agradecimiento. El ritual matutino termina en casa del Alcalde, hasta primeras horas de la tarde.

A primeras horas de la tarde, y en casa del Mayordomo, como punto de reunión de la comitiva, sale ésta en procesión hacia la iglesia, para asistir a las Vísperas. Terminada la función, y al son del Pasacalles, los protagonistas de la fiesta acuden a la plaza de la Blankoa. Las autoridades se colocan en una zona preferencial y los danzantes, ante una plaza abarrotada de público, bailan todo el repertorio de danzas, dando con esto final a la labor oficial y tradicional de los danzantes de Ochagavía.