Dance

Danzas de Ochagavía

Corpus de danzas de origen procesional y religioso que recoge las características esenciales y representativas de las mudanzas con este sello: carácter masculino de sus integrantes, número par de danzantes (8), utilización de palos para su ejecución y cuyo objetivo primitivo fue el de acompañar, todos los 8 de septiembre, de manera ritual, a la Virgen de su montaña, a la Virgen de Muskilda, de Ochagavía.

El conjunto de los bailes que, en la actualidad, se coreografían se compone de cuatro danzas de palos (Emperador, Katxutxa, Danza y Modorro), una danza con pañuelos (Pañuelo) y una jota (Jota). Para sus desplazamientos, los ocho danzantes bailan el Pasacalles.

El grupo humano que ejecuta las danzas lo componen ocho danzantes a los que dirige y acompaña el bobo, un personaje peculiar, que asume unas funciones concretas en el grupo -organiza, procura los palos a los danzantes, limpia el espacio de la danza, intermedia con los músicos, encabeza los desplazamientos e, incluso, protagoniza, junto a los danzantes, dos de los bailes: el Pañuelo y la Jota.

Las Danzas en honor a Nuestra Señora de Muskilda, desde el primer momento en que aparecen documentadas, lo hacen bajo la exclusiva patente de la Iglesia ochagaviana, representada en la villa pirenaica por la Basílica de Muskilda y el Patronato del mismo nombre. Será éste quien dé contenido y forma a la materialización de las danzas, abasteciendo de indumentaria e instrumental necesario a los danzantes, desde finales del siglo XVII, hasta el día de hoy.