Sindikatuak

Unión General de Trabajadores (1990ko bertsioa)

La época franquista. Desde 1936 existía una alianza política entre nacionalistas y socialistas que se traducía en el campo sindical en la convocatoria conjunta y en la unidad de acción circunstancial en huelgas generales como las de 1947, 1951, 1958 y otras. Veáse HUELGA, MAYO (1 de). Entre 1958 y 1959, ambas fuerzas negocian la creación de una Alianza Sindical de Euzkadi paralela al pacto nacional de unidad de acción entre la U. G. T. y la C. N. T. Los tres sindicatos se colocaban así frente a la estrategia del Partido Comunista (P. C.E.), y de hecho ugetistas y solidarios conservaron hasta los años sesenta la hegemonía entre los trabajadores, aunque después su influencia disminuyó tanto por efectos de la represión como por la competencia de los comunistas y de organizaciones obreras confesionales como la Hermandad Obrera de Acción Católica (H. O. A. C.), o la JuventudObrera Católica (J. O. C.). La estrategia de la U. G. T. en estos años de la dictadura se caracterizaba por su rechazo a cualquier tipo de colaboración con el Sindicato Vertical, boicoteando sistemáticamente la participación en las elecciones sindicales y en los jurados de empresa propiciada por el régimen franquista. Por el contrario, mantuvo como una de sus exigencias reivindicativas más importantes la demanda de libertad sindical para todas las organizaciones sindicales clandestinas. Su táctica a corto plazo, como clara alternativa a la acción del PCE, consistió en impulsar la creación y la participación en los Comités de Empresa. Así, en 1963, ante la convocatoria de elecciones sindicales para el 12 de junio, los ugetistas van a reafirmar su posición abstencionista, y esto va a provocar una primera crisis en la Alianza Sindical de Euzkadi, al no estar de acuerdo con esta postura ni la C.N. T. ni S. T. V. Sin embargo, el triunfo de la abstenciónfacilitó que, entre 1963 y 1966, se formaran numerosas comisiones y comités obreros de empresa, semi-representativos y en estos comités participaban también militantes de la U. G. T. La última protesta obrera convocada de forma uni-taria por los sindicatos que formaban parte de la Alianza Sindical de Euzkadi fue la del 1 de mayo de 1964. Después, aunque el sector oficial de E. L. A.-S. T. V. , dirigido desde el exilio, mantendrá la colaboración con la U. G. T. hasta1972, la aparición de un sector disidente en E. L. A.-S. T.V. , con gran fuerza en el interior, dificultará enormemente la acción conjunta. Entre 1967 y 1969 se produce un endurecimiento represivo del régimen franquista, cuando el Gobierno trata de eliminar la implantación de organizaciones sindicales que supongan una alternativa a su Sindicato Vertical. La represión coincide con el final de la famosa huelga de la fábrica de laminación de «Bandas», perdida por los trabajadores después de meses de paro y con cuarenta trabajadores despedidos. Esta huelga, a pesar de la valoración un tanto negativa que realiza la U. G. T. por su larga duración y por su coste, será, sin embargo, un punto de referencia permanente del movimiento obrero de Euskal Herria e incluso de todos los trabajadores de España, por su nivel organizativo, por su voluntad unitaria y por su repercusión en la opinión pública. Sin embargo, la táctica de la U. G. T. se va a plasmar con toda claridad en la Naval de Sestao, impulsada por líderes como Nicolás Redondo. En julio de 1968, los cuatro mil obreros de la fábrica eligieron a ciento diez delegados de los distintos talleres designando éstos un comité obrero de quince miembros en el que la U. G. T. tenía la mayoría absoluta, y en el que también participaban miembros de E. L. A.-S. T. V. , del Frente Obrero de E. T. A. e independientes. El comité de fábrica, ilegal,pero elegido de forma representativa, intentó sustituir a los enlaces sindicales y al jurado de empresa, obligando a la patronal a negociar. Esta experiencia de la Naval se va a generalizar, durante el segundo semestre de 1968, en las grandes empresas de la margen izquierda del Nervión. El comité de empresa impulsado por U. G. T. tenía como objetivo la sustitución del jurado de empresa y el debilitamiento así del Sindicato Vertical, pero más tarde, a partir de 1970, la U. G. T. entiende que debe de existir una doble organización: por un lado, un equipo clandestino que agita y moviliza y es, por tanto, un grupo orgánico y permanente cuya representatividad se deriva de su combatividad y no de la elección y, por otro lado, representantes elegidos públicamente, que surgen para solucionar problemas concretos como una huelga o un convenio. La U. G. T., a través delos comités de fábrica, se solidarizó con la jornada proamnistía, convocada por Comisiones Obreras (CC. OO.) para el 3 de noviembre de 1970 y también participó en los paros generales y en las protestas en la calle con ocasión del proceso de Burgos, en el mes de diciembre. Combinaba así las reivindicaciones de carácter puramente laboral con la oposición política al Régimen y con una mayor sensibilidad hacia los planteamientos nacionalistas que en esos momentos representaban los militantes de E. T. A. juzgados en Burgos.