Sailkatu gabe

GIPUZKOA (ARTE Y PENSAMIENTO: ARTES PLÁSTICAS)

Valle del Oyarzun.

Relacionado con él, estudiaremos Oyarzun, Rentería, Pasajes y Lezo. El arte mobiliar prehistórico está representado en Oyarzun por los hallazgos en la Cueva de la Torre, entre los que destaca un hueso de alcatraz, tallado, que se considera uno de los mejores de España. Además, en Oyarzun hay cromlechs: el de Giar y el Oihanleku.

Un recuerdo románico encontramos en la portada tapiada del cementerio de Pasajes de S. Pedro.

En Lezo se venera el Santo Cristo, de estilo gótico, de gran influencia bizantina y ejemplar raro, por faltar al Señor la barba. Oyarzun remozó su primera iglesia parroquial, gótica en un principio, en el siglo XVI. Lo mismo hicieron Rentería y Lezo. Sólo Rentería la transformó en un gran templo de tres naves, de muy altas bóvedas de crucería, dentro, todo él, del nuevo arte gótico-vasco.

Oyarzun da culto en su parroquia a un Cristo, del primer renacimiento, que tiene gran parecido con el de la Paz y Paciencia de Santa María de San Sebastián. La portada de su Santo Hospital es un bello ejemplo de esta misma época. Así como el monumental sagrario exento, trabajado en estuco, que se guarda en la parroquia de Lezo. En Rentería, en una capilla lateral izquierda, puede contemplarse un tríptico escultórico de escuela flamenca, que se localiza, sobre todo por su escultura, a principios del XVI. El período del romanismo, último renacimiento, está representado en el valle. En Oyarzun, Jerónimo de Larrea, discípulo de Anchieta, trabajó el retablo de S. Juan Bautista para la capilla del Santo Hospital; esculpió, seguramente, el hermoso Cristo de la basílica de Bonanza, en Pasajes. Ambrosio de Bengoechea dejó un sagrario en Rentería y ocupa su lugar en un retablo lateral, de la nave derecha.

El barroco del XVII cuenta con el grandioso retablo parroquial de Oyarzun, obra del escultor navarro Uici, un tanto influenciado por Anchieta, aunque se observan ya rasgos barrocos. De la escuela de Gregorio Hernández parece ser la Inmaculada que se venera en Rentería y que centra el mismo retablo, en el que está el sagrario de Bengoechea. De este mismo siglo (principios) es la parroquial de Pasajes de San Juan. Su retablo es ya del XVIII, trabajado por Felipe de Arizmendi. Martín de Carrera levantó la iglesia de Pasajes de S. Pedro en estilo barroco del XVIII.

El neoclásico, poco representado, se puede observar en Rentería, donde el retablo de la parroquia de la Asunción fue proyectado por Ventura Rodríguez y ejecutado por Francisco de Azurmendi. En cuanto a casas señoriales, en Oyarzun encontramos la de Iturrioz (XV); en Pasajes de San Juan, la del almirante Arizabalo (frente a la iglesia). En la plaza de San Juan, junto al puerto, se encuentra una casa, en la que Víctor Hugo descansó algunos días, en 1843, cuando escribía Alpes y Pirineos. En estos últimos años se han levantado en Rentería nuevos templos, según las nuevas orientaciones arquitectónicas y artísticas, entre las que destaca la iglesia de los Capuchinos.