Sailkatu gabe

VALLE DE RONCAL - ERRONKARI (ECONOMÍA)

A principios de siglo XX solamente había establecimientos comerciales en Isaba y en Burgui además del ya famoso en todo el Valle: la «Casa de Linares», «La tienda» establecida en Isaba por Mariano Eufrasio Lasa y continuada después por su hija Eleuteria Lasa y su marido Bernardo Estornés Anaut. La tienda mencionada se hallaba primeramente en el barrio alto, en la parte posterior de la iglesia, en la casa llamada de Perena. M. E. Lasa, de sobrenombre «Linares», era herrero y tenía además la herrería. Telas de hilo y de lana para los trajes de roncalesa, galones de oro y plata para los justillos y muchas cosas más, además de los comestibles, había en un principio. La carretera todavía no había llegado a irrumpir en el pueblo, camino de Uztarroz. Cuando lo hizo rompió el pueblo por medio. Entonces la tienda de Linares se trasladó a orillas de la carretera, desde entonces la calle principal del pueblo. Pero lo notable fue que, a partir de ese momento, se transformó en una especie de bazar donde había de todo a la venta, excepto vino y tabaco, reservados a los taberneros y estanqueros. El género se hallaba distribuido en secciones tales como cordelería, calzado, comestibles, droguería, ferretería, juguetería, relojes, tejidos, mercería y ropa hecha, paraguas y bastones, papelería, fuegos artificiales y cohetes, piensos para los animales, cristalería y objetos de loza y cerámica, licores, guarnicionería, muebles y cucharas de boj al por mayor. La tienda tenía establecido su sistema de ventas al contado, a crédito a un año y a plazo indefinido, siempre sin recargo de precio ni de intereses. De esta forma se convertía en una entidad financiera a título gratuito. Cada familia del Valle tenía, así, asegurado lo necesario para la vida cumpliendo a su leal poder y, si no, ahí se quedaba la cuenta para mejor ocasión. Esta situación se vio alterada por las teorías de un cura joven que, reuniendo a los hombres del pueblo, fundó una Cooperativa de Consumos (1914). La cooperativa no pudo competir en precios y fue de fracaso en fracaso. En 1924 la «Casa de Linares» se estableció en Zaragoza con una tienda de ropas para niños. En la actualidad, diezmada la población por la emigración de los jóvenes, existen varias tiendas en el Valle pero más bien pequeñas y luego, después de la guerra y dictadura correspondiente, la de los Zalguizuri. Pequeños establecimientos con vistas al turismo se han sumado a las tiendas. El comercio de la lana, en sus buenos tiempos, sobre todo antes de la traslación de las aduanas franco-españolas a la frontera del Pirineo, era muy importante. Se empleaban dos mil arrobas en la confección casera de paños. El resto se exportaba a Francia a cambio de lencería de uso común, ganado equino y de cerda, y otros artículos. La exportación de lana cubría ampliamente las importaciones de artículos franceses; no así las de vino, aceite y otras mercancías que se traían y se siguen trayendo de Aragón.