Kontzeptua

Lamina (1987ko bertsioa)

Auxilio social. Ellas pedían a voces diversos servicios a los humanos. Es conocida, a este respecto, la leyenda de las lamias que piden los servicios de comadrona a una mujer de su vecindad. Esta se traslada a la morada de las lamias, donde realiza con feliz éxito su labor. Las lamias la invitan a comer con ellas. Viendo que el pan de las lamias era blanco y sabroso, tomó de él un trozo y lo guardó en su bolso para llevarlo a su casa a fin de que lo probasen también los suyos. En recompensa a su servicio las lamias le dieron una rueca y huso de oro, imponiéndole la condición de que no mirase atrás mientras volviera a su casa. Cuando se disponía a salir de la habitación de las lamias, no podía levantarse de su asiento. Las lamias le dijeron que aquello era porque había tomado allí algo que no le pertenecía. Entonces ella confesó haber tomado un trozo de pan. Le hicieron que dejara en la mesa el pan robado y así pudo ella levantarse y volver a su domicilio. Pero al llegar a éste e introducir un pie en el interior teniendo todavía el otro fuera de la puerta, miró atrás; al instante le fue arrebatada la mitad de sus regalos de oro. En otros casos los regalos son cardas de oro, gargantillas, ceniza y carbón que resultan oro, manteca que se convierte en plata, etc. La precedente leyenda se repite en la cueva de Akelarre (Zugarramurdi), en las peñas de Aizpuru (Ituren), en la caverna de Buztanoguia (Lacarry), en la de Gorritepe (Esquiule), en la llamada Laminazilo (Istúritz), en la de Abaurrepea, en la de Yabar, en la de Okamika (Guizaburuaga), en la de Ogoño (Elanchove) y en la de Santimamiñe (Cortézubi). Las lamias requerían a veces la presencia de un ser humano, sobre todo cuando una de ellas estaba en agonía, pues una lamia, según es fama, no puede morir si alguna persona humana no la ve antes y recita una plegaria delante de la moribunda. Golpeando la tierra con un palo en el portal de la morada de las lamias, se abre la puerta, o se abren las aguas si se trata de una habitación situada debajo de un pozo.