Kontzeptua

Lamina (1987ko bertsioa)

Habitaciones de las lamías. Son consideradas como moradas de lamias diversas cavernas del país. Tales son, por ejemplo: la de Maltsoenborda (Urepel), donde las lamias poseen tesoros; la de Arriko-lezia (Iriberri); la de Laminzilo (la tan conocida cueva de Istúritz); la de Supelegor (Orozco); la de Osolo (región de Marquina); la de Lezao (en la sierra de Entzia); la de Leizebeltz (Ahaxe); la de Mondarrain (Ezpeleta); la de Askondo (Mañaria); la de Lamiñateguieta (Ceánuri); la de Morozilo (Altamira de Busturia); la de Balzola (Dima); la de Salturri (Mondragón); la de Sorguinenleze (Zugarramurdi); la de Kobaundi (Mondragón); la de Orhi; la de Buztanogui (Lacarry); la de Okamika (Guezaburuaga); la de Abauntz (Arráiz-Ulzama); la de Leziaga (Areta); la de Bernaola (Dima); la de Jentilzulo (Orozco); la de Atxarte (Abadiano); la de Lamiñen-eskaatza en Garagarza (Mondragón). Las lamias aparecen también habitando en los remansos de ciertos arroyos, en manantiales y en estanques. Tales son: Laminosine de Juxu; el pozo de Utsalea de Saint-Pée; el del arroyo Altzibar, junto al caserío Iremategui (Marquina- Etcevarri); los estanques, fuentes y arroyos señalados en la relación de topónimos alusivos a lamias que hemos presentado arriba.