La temporada 2002-2003 marca un punto y aparte y es que, el conjunto albiazul no logró cuajar una buena temporada y descendió a Segunda División. El retorno a Primera se convirtió en un en la obsesión de club y afición en la campaña 2003-04 que se escapó en las últimas jornadas.
La campaña 2004-2005 se afrontó con ilusión y optimismo con la llegada del empresario ucraniano Dmitry Piterman. El objetivo de crear un equipo ambicioso y con opciones, pronto se materializó con nuevos jugadores en la plantilla. La imagen de un equipo competitivo y luchador devolvió a la afición la ilusión por el ascenso a Primera. El Alavés contó con un juego ofensivo que no dejó indiferente a afición y rivales. Hubo malas rachas por la falta de puntería, pero el trabajo y el juego ofensivo pronto trajo buenos resultados. Así, en la jornada veintiuno se hizo con el primer puesto y se declaró campeón de invierno. La regularidad de aquí al final de temporada le valió al Deportivo Alavés para declararse equipo de Primera División en el penúltimo partido de Liga.
La vuelta a la División de Oro en la campaña 05/06 se afrontó con una plantilla similar a la de la campaña anterior. La experiencia y el bloque formado en Segunda fue válido para una liga que contaba con una gran calidad entre los equipos. Un calidad que pasó factura al Deportivo Alavés, a pesar de conseguir grandes logros como el empate en Mendizorrotza ante el Barça o la primera victoria de los albiazules en San Mamés. Resultados que no fueron suficientes para permanecer en una categoría que se perdió de la peor manera. Cuando en el último partido, el Alavés salvaba la categoría al ganar por la mínima ante el Deportivo, el Espanyol hizo un gol en el último minuto, que mandó a los gasteiztarras a la Segunda División.
Desde entonces, el Deportivo Alavés continúa con su peregrinaje por la Segunda División. En el verano de 2007 Piterman abandonó la nave y vendió el club a un grupo de empresarios alaveses capitaneados por Fernando Ortiz de Zárate que tenían la intención de regenerar una entidad llena de deudas y en una situación económica crítica. Con Iosu Uribe en el banquillo, sin embargo, la temporada 07-08 no fue nada bien. Hasta el punto de que el asturiano fue relevado por José María Salmerón, una decisión que no sirvió, de todas formas, para que el equipo no terminara sufriendo. Hubo que esperar hasta el último encuentro, en Vigo ante el Celta, para que el Alavés certificara, con un triunfo (2-3), la salvación en Segunda División.
Eneko DE LA CUESTA OLAIZOLA (2008)