Ordenes Religiosas

FRANCISCANOS

Tolosa. El Convento de San Francisco de Tolosa data de 1587, edificándose en un terreno donado por Pedro de Mendizorroz, natural de Ibarra. El Ayuntamiento estimó la petición del citado vecino aceptando el patronato perpetuo como así se consignó en escritura pública y con las licencias correspondientes. El Sr. Mendizorroz donó, además, mil ducados para la construcción del convento y cien ducados de renta anuales. Se reservaba para sí la primera capilla del lado del evangelio. El convento se comprometía a dar predicador en los advientos y cuaresmas a perpetuo para la iglesia de Santa María. El día 10 de enero de 1606 se firmó una concordia con el Ayuntamiento dando fin al pleito suscitado sobre atribuciones y derechos de ambas partes. El 25 de mayo de 1611 D.ª Isabel de Idiaquez, viuda del almirante general D. Juan Martínez de Recalde, fundó en dicho convento el Colegio de San José ante Domingo de Iriarte, escribano de la villa. El 27 de setiembre de 1612 se hizo nueva escritura con participación del Ayuntamiento en concepto de patrono de la comunidad. En ella se establecían las condiciones para la fundación. La fundadora señalaba al colegio 500 ducados de renta. El Real Decreto de exclaustración del 8 de marzo de 1836 afectó de una forma muy especial a este convento ya que la villa se hallaba en manos de los carlistas, pero en 1839, con motivo de la entrada de las tropas de la reina en la Villa, los frailes abandonaron el convento y huyeron en su mayor parte. El ejército se posesionó del convento y, más adelante, los comisionados de la Hacienda nacional igualmente de sus censos y efectos. El Ayuntamiento quiso hacerse cargo del mismo para que sirviese de cuartel a las tropas recurriendo al Gobierno de Madrid y le fue concedida su propiedad por la Junta de enajenaciones el 20 de setiembre de 1842. Más tarde fue revocada esta concesión adjudicándose al ramo de guerra en 1849 pero nuevamente fue devuelto a la villa con destino de cuartel en 1851. La huerta fue sacada a pública subasta en 1843. Adquirió la finca D. Juan Antonio de Uranga en 1845 pero la cedió de nuevo a la Villa por 13.000 reales que fue el costo de la compra anterior. En 1859 se inicia la restauración de la provincia en Bermeo con la reapertura de algunos conventos. También le afectó la exclaustración de 1868. En abril de 1875 se inauguró solemnemente con noviciado y coristado, aunque había de durar la nueva comunidad solamente diez meses pues fue dispersada por el P. Estarta por temor a represalias por parte de los vencedores en la guerra. Algunos exclaustrados continuaron atendiendo el servicio religioso desde una casita-residencia próxima al templo. Después de diversas vicisitudes la comunidad fue restaurada en 1915 en una residencia contigua al templo parroquial previas las licencias de la Santa Sede y del obispo de Vitoria, con fechas de 1914 y 1915 respectivamente. Este último año comenzó la construcción del nuevo convento en sustitución del antiguo ya desaparecido. En el capitulo provincial de 1918 fue declarado Guardianía con personal apropiado para atender a los diversos servicios religiosos. En 1933 tenía 8 padres, 3 legos y 1 donado. [Ref. Pablo Gorosabel y Fr. Juan R. de L.]