Ordenes Religiosas

FRANCISCANOS

Baiona. Los franciscanos, convertidos bajo François I en Hermanos Menores de la Observancia de San Francisco, estaban ya instalados en Bayona en 1242, ya que se encuentra en esta fecha un acta por la que Raymond de Douzac y el Cabildo cedían a los franciscanos los derechos sobre una capilla u oratorio al borde del Nive. Veillet dice a propósito de esta donación: "El obispo Raymond Donzac otorgó, en 1242, de acuerdo con el Cabildo, un acta con los franciscanos, que vivían ya en Bayona, sin que se sepa quién fue el fundador. Por este acta se dice que el obispo y el Cabildo les habían acordado y cedido el derecho que tenían sobre la capilla y oratorio -cuyos muros existen aún en los bordes del Nive- donde podrían ejercer libremente sus funciones curales, reservándose, el obispo y el Cabildo "presentes y futuras" todas las oblaciones que pudieran hacerse fuera del recinto, la cera y cosas parecidas que pudieran ser ofrecidas para el uso y adorno de la capilla, como se hace de ordinario el día de Viernes Santo. Estos franciscanos se hicieron primero muy ricos y muy numerosos por los grandes donativos que se les hacían de tierras y de feudos. Pero habiendo obtenido el rey Francisco I del papa León X el poder de reformar a todos estos posesores de bienes llamados conventuales, se les privó de ellos, y se establecieron en Francia los observantes que, desde el año 1521, no han sido en Bayona más que 22 ó 23". No sabemos gran cosa sobre el convento de los franciscanos, cuyas actas no han sido conservadas en los archivos del distrito. En el siglo XVIII, el convento ocupaba aún un espacio muy amplio de terreno. La puerta de la iglesia estaba enfrente del Nive, y el claustro se encontraba al lado. Un vasto jardín se extendía por detrás, a lo largo del muro del actual arsenal. No obstante parece demostrado que una parte del convento se volvió inútil, ya que alquilaron varias partes de este edificio al Sr. Lalanne quien autorizó el alojamiento de una parte del regimiento suizo de Coarten. Abandonaron tres grandes almacenes y una galería y se construyó un tabique con puerta que permitía el acceso "al órgano y a la habitación de Saint-Cóme". En el momento de la Revolución, había cinco almacenes ocupados por el servicio militar, así como la galería y doce habitaciones que servían de cuartel. La sacristía tenia seis cálices con sus patenas, dos ostensorios con sus lanzaderas, dos vinajeras, cuatro candelabros, seis albas, y la biblioteca poseía 900 volúmenes, pero ni un solo manuscrito. Había siete sacerdotes, siete laicos y un "Donat" que toca el órgano. Los edificios de los franciscanos fueron incluidos en el decreto de 1808, otorgado por Napoleón en favor de la ciudad. Todos los terrenos del convento se ocuparon con el arsenal de artillería. Edouard Duceré.