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Estados Unidos de América. Idaho

El centro vasco de Boise, Euzkaldunak Incorporated, es el máximo responsable del mantenimiento de la identidad cultural vasca del estado de Idaho. Durante más de cincuenta años las generaciones de vascos han preservado y promovido su lengua, cocina, historia, danzas, música, deportes, y tradiciones, y a su vez han conseguido mantener relaciones entre ellos y el País Vasco a través del Centro Vasco de Boise y las actividades colectivas organizadas por él.

La Sociedad de Socorros Mutuos creada en 1908 fue la primera muestra de asociacionismo vasco en Boise. Dicha Sociedad se encargaba de cubrir ciertos gastos relacionados con emergencias imprevistas, seguros médicos, accidentes y funerales que ciertos vascos no podían cubrir debido a su situación económica o familiar. Con anterioridad al establecimiento de esta organización, individuos donaban dinero a ciertas organizaciones de caridad para cubrir gastos similares a los ya expuestos. En 1908, un número importante de pensiones vascas de Boise acordaron crear una sociedad de ayuda mutua en la cual los miembros deberían de pagar una pequeña subscrición anual a cambio de recibir un seguro que cubría emergencias medicas, incapacidad crónica para trabajar o gastos de funerales. Dicha seguridad financiera estaba abierta a todos aquellos hombres vascos y españoles. Los doctores médicos de Boise Pettinger y Collister se encargaron de asistir a aquellos miembros de la Sociedad de Socorros Mutuos. Mujeres vascas tenían derecho a una cama gratuita en caso de caridad o pobreza según el seguro de la Sociedad de Socorros Mutuos de hombres. De esta forma en 1933, mujeres vascas crearon La Organización Independiente Sociale (sic) que tenía su propio grupo de seguros similar al de Socorros Mutuos. El doctor Koelsch fue el doctor de la sociedad de ayuda mutua de las mujeres. Dicha organización continua hoy en día ofreciendo seguros para cubrir gastos de funerales y por accidentes mortales. John Anduiza recuerda como él solía tocar la percusión en una orquesta vasca entre 1932 y 1937 que amenizaba bailes benéficos para aquellos que no podían afrontar gastos médicos.

La Fraternidad Vasca Americana fue creada por hombres vascos en 1928 y ofrecía asistencia financiera a sus miembros a la vez que fue un instrumento de americanización de muchos de sus miembros ayudando a muchos vascos no ciudadanos de los Estados Unidos (EEUU) a conocer el idioma ingles, constitución y leyes. Además, se convirtió en un punto de encuentro social y según comenta Laura Arguinchona, fue el creador del primer picnic vasco organizado en Boise. En 1930 se creo la Fraternidad Vasca Americana Auxiliar, dedicada a las mujeres vascas que también tenía los objetivos de aprender ingles y obtener la ciudadanía de los EEUU.

La movilización y organización de la comunidad vasca en Idaho fue similares a las de otras comunidades vascas dispersas por los EEUU. De esta forma durante las primeras décadas del siglo veinte, vascos de New York, California y Nevada se organizaron en pensiones, encuentros deportivos y celebraciones colectivas y redes de empleo. Los vascos de New York crearon en 1913 la organización Central Vasco-Americano Sociedad de Beneficencia y Recreo. Los vascos de California y Nevada establecieron redes de información entre las pensiones y hoteles vascos para encontrar oportunidades económicas. Estas asociaciones son consideradas las precursoras de los centros vascos. Las afiliaciones colectivas de dichas asociaciones fortalecieron el sentimiento de responsabilidad étnica grupal. El fenómeno de las sociedades de ayuda mutua se dio también en otras comunidades vascas alrededor del mundo como México, Guatemala, Cuba, Venezuela, Perú, Chile, Uruguay, Argentina, Australia, y Bélgica.

En Idaho, los vascos participaron en muchísimos eventos de la comunidad no vasca a lo largo de las primeras décadas del siglo veinte, tales como la celebración del centenario del Fuerte Boise en 1934, o la Semana Musical de Boise que se celebraba anualmente desde los años 1920. A su vez, aquellos vascos que no fueron reclutados para el servicio activo durante la Segunda Guerra Mundial, organizaron su propia unidad de defensa civil como voluntarios reservistas. Esta unidad fue conocida como "Boise Company, Ada County Volunteers", y que nunca fue movilizada.

Al final de la década de 1940, la comunidad vasca comenzó a trabajar en la idea de crear una institución permanente que sirviera de centro neurálgico para realizar todo tipo de actividades sociales. Al contraer matrimonio la mayoría de los vascos abandonaron las pensiones, primeros clubes sociales donde se realizaban todo tipo de actividades culturales vascas, lo que evidencio la necesidad de un centro donde socializarse y compartir su cultura con otros vascos. Aun mas, las clases de danza impartidas por Juanita Hormaechea de 1948 y las actuaciones vascas en la Semana Musical de 1949 y 1950 incrementaron la necesidad de crear un club social en el que se unificaran las diferentes actividades culturales de la comunidad vasca. John Bastida liderando un grupo de vascos en los que se encontraba John Asumendi, Tom Bicandi, Rash Iglesias y Luis Madarieta quien se convertiría en el primer presidente del club, crearon el primer centro vasco de Boise en 1949, Euzkaldunak Incorporated, aunque con cierta oposición por parte de las pensiones vascas que veían al centro como una amenaza a sus ingresos económicos. Para reunir fondos para la creación del club, emitieron una serie de bonos a un cuatro por ciento, cuando los bancos solamente pagaban un dos y medio por ciento. Con la venta de bonos, se llegó a alcanzar una suma de 0.000 que fue complementada por funciones y bailes benéficos. De esta forma se pudo comprar el terreno que ocupo en su día el jardín de la pensión de José y Hermenegilda Uberuaga. Hacia fines de 1949, el club tenía 500 socios y muchos voluntarios que trabajaron sin descanso para hacer realidad el sueño de disponer de un centro vasco en Boise. En 1952, la construcción el edificio fue terminado por completo.

Hoy en día la directiva del centro está compuesta por voluntarios que son elegidos democráticamente por los socios durante un periodo de dos años. La dificultad de encontrar suficientes socios vascos que puedan participar en la directiva ha suscitado una discusión profunda sobre la posibilidad de permitir a aquellos no vascos ocupar puestos en la directiva. Como en otros muchos centros vascos, personas no vascas, con excepción de sus cónyuges, no pueden llegar a ser socios del centro. La mayoría de los vascos del área de Boise siguen considerando solo como vascos a aquellos que tienen apellidos vascos o son descendientes de vascos en contraposición con la definición de vasquidad presente en el País Vasco donde se define el ser vasco como aquel que vive y trabaja en el País Vasco, y lucha por proteger las tradiciones y culturas vascas.

La primera década del club vasco se centró en recaudar dinero e incrementar el número de socios. En 1950 el centro fue reconocido por el departamento de hacienda federal como una organización exenta del pago de impuestos al considerarle como un club social. Desde su inauguración el centro se convirtió en el lugar de encuentro más idóneo para la comunidad vasca, especialmente para las generaciones mayores. A su vez se convirtió en uno de los símbolos de la comunidad vasca de Idaho. De esta forma fue foco de atención en numerosos eventos protagonizados por ejemplo por el recién creado grupo de danzas Oinkari Basque Dancers. En 1963, vascos del área de Boise como John "Tacolo" Chacartegui, protagonizaron una película producida por Walt Disney y titulada "Greta, The Misfit Greyhound". Numerosos vascos continuaron su labor voluntaria en el centro durante la década de 1960, dirigiendo todas sus energías al grupo de danzas. Para poder cubrir gastos de desplazamiento del grupo Oinkari, se organizaron múltiples bailes, cenas y otros eventos como torneos de mus, briska, y deportes rurales.

Desde 1920, los vascos de la región de Boise han organizado diversos picnics en diferentes localidades como por ejemplo en el rancho de John Archabal. En la década de 1930, la Fraternidad Vasca Americana organizó en el cuatro de julio un picnic que posteriormente fue traslado al día de San Ignacio de Loyola. Desde 1960 a inicios de 1980 el festival vasco organizado durante el fin de semana de San Ignacio comenzaba el viernes a la noche con un baile amenizado por la banda de Jim Jausoro y el grupo de danzas Oinkari. El sábado estaba protagonizado por exhibiciones de deporte rural vasco mientras que el domingo se iniciaba con una homilía en honor a San Ignacio que era celebrada por los Padres Ramón Echevarria y Juan Garatea, seguida por una comida popular.

El primer baile vasco unificado a escala regional tuvo lugar en Boise en 1929, tras reagrupar los bailes anuales que dos organizaciones de hombres organizaban en Navidad. El nombre dado a tal baile, Sheepherders' Ball, el Baile de los Pastores, es una incógnita y nadie sabe claramente de donde proviene su origen. Durante las décadas de 1930 a 1970, el baile atrajo a unas seiscientas personas de media. Tenía los objetivos de reunir los vascos de todo el valle para celebrar con música y canción vasca, y también de hacer dinero para la beneficencia de la población vasca en Idaho necesitada. Todos los años los negocios donaban un cordero para sacar a pública subastar y cada vez que alguien lo compró, se lo donó de nuevo para otra persona, y donó el dinero directamente. Después de varias décadas se formaron la asociación de caridad Basque Charities Association que forma parte del Euzkaldunak. Esta asociación de caridad fue creada en 1981 como un instrumento para recaudar dinero ante la dificultad de hacerlo por cauces más ordinarios. Las donaciones hechas a este tipo de asociaciones de caridad están sujetas a deducciones en las declaraciones de hacienda por lo cual atrae a un gran numero de personas dispuestas a hacer donaciones. En 1985, la directiva del centro vasco acordó regresar a los viejos tiempos donde solo vascos y no vascos acompañados por vascos podían acudir al baile de Navidad. Entre quinientos y seiscientas personas de media acudieron al baile.