Concepto

Carnaval

Todas las celebraciones realizadas entre los meses de diciembre y marzo tienen su máxima expresión en la estación climatológica del invierno.

En dicho período se concentran festividades de fecha fija y de fecha móvil. Las primeras, siempre coincidentes con santos, santas, vírgenes y celebraciones varias del Calendario cristiano. Las segundas, con una clara relación al Domingo de Pascua (o Viernes Santo), fecha sobre la cual se calculan cuarenta días (de Cuaresma) + siete, hacia atrás, y así se obtiene el Martes de Carnaval.

Pero todo ello, como queda dicho, se encuentra inmerso en el invierno, momento de la estabulación del ganado, la recolección o secado de unos tipos de fruta y frutos (manzanas, peras, nueces, avellanas, higos, uvas, etc.) y otras labores hogareñas, las cuales tienen mucho que ver con las fiestas del Ciclo de Navidad. Fiestas que se convierten en una ilusión para los más jóvenes de la familia. Durante unos días se conmemora el nacimiento de Jesús, la circuncisión y el bautismo, finalizando con la llegada de los Reyes a Belén.

Kaskarotak

A continuación, durante el mes de enero, se celebran las festividades de San Antonio Abad, San Sebastián, o San Vicente. Las cuales dan paso, en febrero, a La Candelaria (en época romana: la Purificación), San Blas y Santa Águeda. Este triduo es sumamente importante ya que, dependiendo del año, puede ser coincidente con las fiestas carnavalescas. Lo mismo sucede con las Marzas de las Encartaciones vizcaínas, extendidas por Cantabria, Burgos y Palencia, en las que podíamos encontrar elementos tan característicos como los cencerros y campanos que portaban los marceros.

Este veloz recorrido por las fechas clave del período, nos da una visión aérea enmarcada en un contexto vivencial sumamente importante en la comunidad. Sin embargo, el Carnaval se encuentra insertado, por vía directa o indirecta, en diferentes fechas a lo largo del invierno. Al igual que existen diversas hipótesis sobre el origen del Carnaval, también hay diferentes versiones sobre el período que abarca en el año. No obstante, debemos distinguir entre lo que la sabiduría popular establece por tradición oral y lo que, a nivel académico, es considerado tal período, dejando al margen los vaivenes que marca el Calendario anual.

Así tenemos, cómo el inicio del período festivo, en Euskal Herria, según diferentes fuentes, ha sido, o es, celebrado desde:

  1. El 1 de enero
  2. El primer sábado de enero
  3. El 5 de enero (víspera de la Epifanía) o desde Reyes Magos (6 de enero)
  4. El segundo sábado de enero
  5. El festividad de San Antonio Abad (17 de enero) o el día anterior
  6. La festividad de San Sebastián (20 de enero)
  7. La festividad de San Vicente (22 de enero)
  8. El penúltimo sábado de enero
  9. El último sábado de enero
  10. El último domingo de enero
  11. La festividad de San Blas (2 de febrero)
  12. La víspera o día de la festividad de Santa Águeda (4 de febrero)
  13. El primer sábado de febrero
  14. El primer domingo de febrero
  15. El sábado, anterior o posterior, más cercano a la festividad de Santa Águeda
  16. El tercer jueves (Jueves de Comadres o Compadres, según la localidad) antes del Domingo de Carnaval (Domingo de Septuagésima)
  17. El segundo jueves anterior (Jueves de Compadres o de Comadres, según la localidad) al Domingo de Carnaval (Domingo de Sexagésima)
  18. El domingo anterior al Domingo de Carnaval (Domingo de Sexagésima)
  19. El jueves anterior al Domingo de Carnaval, conocido por Jueves Gordo ("Jueves de Lardero", Orakunde, Egun ttun ttun o Eguen zuri): ha sido la fiesta infantil por excelencia
  20. El Viernes (de Carnaval), conocido por "Viernes Flaco"
  21. El Sábado de Carnaval, conocido por "Sábado regular"
  22. El Domingo de Carnaval (Domingo de Quincuagésima)
  23. El principal día en otros tiempos, el Martes de Carnaval
  24. Una fecha coincidente con las Marzas (28 de febrero o 1 de marzo)
  25. Otras fechas próximas a festividades establecidas entre el 1 de enero y el 3 de marzo.

La duración del período festejado es dispar. Mientras en algunas localidades se ciñe estrictamente a un solo día (Jueves Gordo, Domingo de Carnaval, Martes de Carnaval, etc.), en otras son varios y éstos dependen del número de actos y elementos que conforman el programa, extra-oficial u oficial.

En lo que respecta al final, éste se relaciona directamente con el número de días y con su coincidencia con la celebración priorizada por el calendario: el Martes de Carnaval es el último día y, el siguiente, el Miércoles de Ceniza, es el primero del Ciclo de Cuaresma. Además, en algunas poblaciones de cierta importancia, se mantuvo el denominado "Domingo de Piñata" (domingo siguiente al Domingo de Carnaval), con la realización de bailes, prohibidos en otros tiempos, en la Cuaresma (40 días de cuarentena).