Antes de centrarnos en qué ocurrió con el sistema educativo en Euskal Herria en la etapa del franquismo, tenemos que señalar que el proceso no fue uniforme en los cuatro territorios aunque, evidentemente, existieron muchos puntos en común. No obstante, la diferente manera de afrontar la realidad educativa parece que ya arrancaba en el siglo XIX, pues mientras a mediados del mismo las provincias de Álava y Navarra ya contaban con centros de formación de maestros, las denominadas Escuelas Normales, en Bizkaia y Gipuzkoa éstas no verán la luz hasta casi el inicio del siglo XX. Paradójicamente, estas diferencias entre las provincias costeras y las de interior, aunque con matices distintos, volverán a repetirse a la finalización de la guerra civil. Ahora bien, si por algo se caracterizó el sistema educativo franquista fue por el intento de uniformización de la enseñanza en todas las provincias del Estado, sin respetar las peculiaridades propias de cada región, idioma incluido.
Así como el sistema educativo republicano supuso una transformación absoluta de lo que hasta entonces había venido siendo la educación, con un apoyo absoluto hacia la profesión del profesorado, la defensa de una escuela laica y de la coeducación, además de un respeto total hacia la utilización en los espacios escolares de las lenguas minoritarias, el golpe militar de julio de 1936 comenzará desde sus primeros días una persecución atroz hacia todas las propuestas republicanas. En relación a esta persecución hay que señalar que fue más intensa durante los primeros años, una vez instaurado el nuevo régimen, y que conforme éste se iba asentando fue bajando dicha intensidad, hasta el momento de atrevernos a establecer tres etapas: una primera que comprendería desde el instante en que estalla el conflicto bélico hasta mediados de la década de los años 50, en la considerada como etapa autárquica; una segunda que iría hasta finales de los 60 caracterizada por la incorporación de ministros tecnócratas y que tendría su colofón con la entrada en vigor de la Ley General de Educación de 1970; y una tercera etapa que serían los últimos años del franquismo, con la puesta en vigor de esta Ley.