Lexicon

DIALECTO

Observaciones posteriores a la clasificación de 1869. Siguió el príncipe, después de la citada clasificación, el estudio de los dialectos, subdialectos y variedades del vascuence. En 1872 publicó el resultado de sus estudios sobre los subdialectos de los valles de Aezcoa, Salazar y Roncal. [Bonaparte: Etudes sur los trois dialectes basques des Vallées d'Aezcoa, de Salazar et de Roncal, Londres 1872]. Indica en las advertencias preliminares la extensión de cada uno de estos dialectos y hace notar el hecho curioso de que los roncaleses hablaban entre ellos castellano; con las roncalesas hablaban vascuence, así como las roncalesas entre ellas. Se observaba lo mismo en Ochagavía (Salazar). Este uso no tenía lugar, en todo caso, en las localidades roncalesas de Uztarroz y de Isaba, donde los hombres entre ellos, como en los otros dos valles, se servían tanto del vascuence como del castellano. Las localidades escogidas por el príncipe para representar a los subdialectos de Aezcoa, Salazar y Roncal fueron, respectivamente, Arive, Jaurrieta y Vidangoz. En 1876 publicó sus observaciones sobre el vascuence de Fuenterrabía, Irún, etc. [Bonaparte: Observations sur le basque de Fontarabie, d'Irun, etc. (Actes de la Société philologique. Tome VI, 3 ° décembre 1876), París 1877] y en 1881 las relativas al de Valcarlos, al de Betelu [Bonaparte: Observaciones acerca del vascuence de Valcarlos. Observaciones acerca del vascuence de Betelu, Revista Euskara núms. 34, 38 y 46. Pamplona, 1881], al de Lizaso [Bonaparte: Observaciones sobre la ley de afinidad de las vocales en el vascuence de Lizaso, Valle de Ulzama, provincia de Navarra, Revista Euskara, p. 65 y sig. Año 1881] y al de la Burunda [Bonaparte: Observaciones sobre el vascuence de algunos pueblos del Valle de la Burunda, Revista Euskara, p. 33 y sig. Año 1881. Todos estos trabajos del príncipe referentes al vascuence de distintos lugares de Navarra se citan en el mencionado trabajo de D. Julio de Urquijo]. En este último considera el verbo burundés de Urdiain mucho más guipuzcoano que vizcaíno. De todas las indicaciones del príncipe, posteriores a 1869, son de particular interés para nuestro estudio las dos siguientes: a) En 1880, reafirmándose en una opinión deducida de las características peculiares del vascuence del Roncal, ya observadas en el "Verbe basque" y en su obra sobre los subdialectos de Aezcoa, Salazar y Roncal, manifiesta que el roncalés es casi un dialecto independiente [G. Lacombe: Lettres du Prince Louis-Lucien Bonaparte a D. Arturo Campión, RIEV, XXIII, 185. Carta del 12 de octubre de 1880]. b) En 1881 incluye definitivamente en el dialecto labortano el subdialecto del Baztán [G. Lacombe: Quelques mots sur les versions, basques du Cantique des Cantiques, RIEV, XV, 205] que en 1869 opinaba podía considerarse indistintamente como alto-navarro septentrional o como labortano, y clasificaba en su cuadro de dialectos, subdialectos y variedades, en el alto-navarro septentrional. De cuanto llevamos dicho se deduce el extraordinario interés que, para los aficionados al estudio de la dialectología vasca, ofrecen las sucesivas clasificaciones del príncipe Bonaparte, así como el conocimiento de sus métodos de trabajo, especificación de los hechos lingüísticos en que basaba las diferencias entre las variedades, etc.