Lexicon

DIALECTO

1ª División: años 1861-63. Citamos escuetamente los párrafos de las cartas del príncipe a D. Bruno Etchenique que interesan para nuestro estudio. Seguimos el orden cronológico intercalando en su lugar la división que se publicó en Langue basque et Langues finnoises:

Londres, 22 de julio de 1861. Expone su objeto que es comparar los dialectos vasco-españoles y vasco-franceses. Propone que se elija el dialecto (Bonaparte emplea indistintamente las palabras "dialecto" y "variedad") de Elizondo preferentemente a cualquier otra variedad del Baztán. Estima que: En Urdax y Zugarramurdi utilizan una variedad labortana. En Valcarlos, Ochagavia y sobre todo, Roncal, y tal vez, al menos en parte, en Roncesvalles, una variedad más bien suletina. El verdadero alto-navarro se extiende desde el Baztán hasta los alrededores de Pamplona. En las Cinco Villas no es "tan alto-navarro" como en Baztán. Más allá de Pamplona tira a guipuzcoano. En la Burunda tiene un ligero tinte vizcaíno. En el territorio de Navarra se encuentran los siguientes seis dialectos: Burunda, Lecumberri, Elizondo, Urdax, Valcarlos, Rocal. El alto-navarro se asemeja, indudablemente, al labortano, pero al mismo tiempo es preciso admitir que difiere de él.

Londres, 7 de setiembre de 1861. Considera que, mientras el guipuzcoano, el vizcaíno, el labortano y el suletino existen como dialectos literarios con una pequeña literatura impresa, el alto-navarro y el bajo-navarro, que son tan dialectos como los primeros, no tienen libros. Escoge, para alto-navarro la variedad de Elizondo, y para bajo-navarro la del centro del país de Cize.

París, 2 de enero de 1862. [Para conocimiento de las variedades en que, durante esta época, suponía Bonaparte dividido el vizcaíno, nos sirve de valiosa indicación la nota de D. Julio de Urquijo, en la que dice: que el mismo año de 1862 se imprimió "La Doctrina Christiana traducida al bascuence, dialecto vizcaíno, variedades de Marquina, Bermeo, Arratia, Centro y Ochandiano"; que en 1858 había publicado el príncipe una Doctrina Cristiana en el vascuence de Llodio, provincia de Alava; y que en la Diputación de Vizcaya existen manuscritos de traducciones que fueron propiedad del príncipe, a la variedad de Marquina, al habla vulgar que se usa en Plencia, a la variedad de Arrigorriaga, al habla vulgar de Orozco y al vascuence de Vergara]. Bonaparte pide traducciones literales del catecismo a "las ocho variedades principales de Navarra": "Baztán-Elizondo, Cinco Villas-Vera, Aezcoa? ¿Qué localidad me propone? [Todas estas interrogaciones y observaciones son del príncipe], Salazar?, Roncal?, Burunda-Alsasua (supongo), Ulzama-Lizaso (creo), Orba?"

Londres, 19 de febrero de 1862. En esta carta el príncipe Bonaparte eleva a la categoría de dialecto -como veremos en seguida por poco tiempo- el vizcaíno del Centro. "Soy de la opinión que la lengua vasca posee siete dialectos en el sentido que los lingüistas modernos dan a la palabra dialecto. Sólo después de estudios muy profundos sobre esta materia he adoptado esta opinión y no creo que se consiga fácilmente -no lo digo a los vascos, sino a los filósofos europeos en general probar que mi manera de ver no sea la verdadera. Yo cuento: el vizcaíno del centro (dialecto, por decir así, inculto), el vizcaíno literario de los libros, el guipuzcoano literario, el alto-navarro (dialecto inculto), el labortano literario, el bajo-navarro (dialecto inculto), el suletino literario. El guipuzcoano y el labortano deben considerarse, a justo título, los representantes legítimos del vascuence; el primero en España y el segundo en Francia. Si se tratara de saber cuál de estos dos dialectos debe ser científicamente considerado como el representante del vascuence, sin tener en consideración Francia o España, sino el vascuence en su conjunto, creería poder probar, a satisfacción de los lingüistas de Europa, que este derecho pertenece al guipuzcoano. La lengua hablada no tiene ninguna autoridad en estos dialectos literarios. Unicamente hay que invocar los buenos libros."

Londres, 26 de abril de 1862. Dice que en Urdax y Zugarramurdi se habla una variedad del labortano de Francia y no del alto-navarro de España "como la existencia de la h aspirada hace fe". Hablando de Maya dice que si aspira la h (en ahoa, mihia, etc.) "el dialecto sería más bien francés que español; pero estoy más inclinado a creer que allí ya no hay h aspirada, y que el dialecto es alto-navarro español". Confirma su elección de variedades representativas de los dialectos alto-navarro y bajo-navarro: "Adopto para las presentes traducciones Elizondo para el alto-navarro y el valle de Cize para el bajo-navarro. Digo Elizondo y no Baztán, porque no hay que creer que el dialecto sea absolutamente el mismo en todo el valle". Como prueba de las diferencias existentes entre lugares del Baztán y otros pone las variantes de semea = el hijo, mendia = el monte, otsoa = el lobo y burua = la cabeza.

Londres, 27 de junio de 1862. "La obra comparativa del vascuence con las lenguas finesas, en la que trabajo hace tiempo y de la que recibirá usted un ejemplar, está ya impresa y no espera, para ser publicada, más que su respuesta a estas dos preguntas..." (las dos preguntas se refieren a la extensión del vascuence en Alava y a los fenómenos fonéticos de Arrayoz). Interrumpimos aquí el examen de fragmentos de las cartas del príncipe Bonaparte a don Bruno Etchenique y reproducimos la clasificación de los dialectos vascos contenida en la obra a que se refiere la carta anterior. [L. L. Bonaparte.- Langue basque et langues finnoises. Londres 1862, pp. 27 y 28, nota 9]. Primeramente habla de "los seis dialectos del vascuence". De ellos considera cuatro dialectos literarios: guipuzcoano, labortano, vizcaíno y suletino, y agrega: "De los otros dos dialectos no literarios del euskara, el bajo-navarro sigue al suletino, pero en el alto-navarro domina la mayor variedad y presenta él solo, según las diferentes localidades que he recorrido, ya cambios usados en los demás dialectos, ya formas que rechazan toda permutación". (Se refiere principalmente a los conocidos fenómenos fonéticos alaba+a -"alabea -" alabia -"alabie, seme+a -" semea -" semia-" semie, etc.). "Según las investigaciones más minuciosas municiosas que he realizado en los propios lugares, no temo adelantar: 1.° Que el vizcaíno se habla, no solamente en toda la parte de esta provincia en que se emplea el vascuence, sino en una parte de Guipúzcoa, y en todas las localidades, poco numerosas realmente, de Alava, en que no se habla exclusivamente castellano. 2.° Que el guipuzcoano sólo se habla en Guipúzcoa, la única de las provincias vascongadas en que, en toda ella, se habla euscara y que al mismo tiempo está rodeada de lugares en que se usa esta lengua. .1.° Que el alto-navarro sólo se habla en la Alta Navarra (se refiere, naturalmente, a la provincia española de Navarra). 4.° Que el labortano, no solamente se habla en el Labort, sino también en Urdax y Zugarramurdi (en la Alta Navarra). 5.° Que el bajo-navarro se usa en Baja Navarra y al mismo tiempo en Bardos (en Labort), en Domezain (en Soule) y en Valcarlos (en la Alta Navarra). 6.° Que el suletino, en fin, extiende su dominio fuera de Soule, a Esquioule (en el distrito de Olorón), y a los valles de Salazar y sobre todo de Roncal (en la Alta Navarra), donde se usa un dialecto que sólo puede relacionarse, según nosotros, con el suletino (véase para más detalles mi mapa lingüístico del País Vasco)". [Como ya hemos indicado este mapa no se publicó hasta mucho más tarde. En él Bonaparte modificó profundamente esta clasificación, como veremos]. Continuamos con las cartas que el príncipe escribió a don Bruno Etchenique.

París, 11 de enero de 1863. Esta carta, que es una de las más interesantes de la colección, empieza insistiendo sobre el carácter lingüístico vizcaíno del vascuence de Vergara, en contra, al parecer, del deseo de los vergareses. Nos parece interesante reproducir también los fragmentos que se refieren a este punto. "Cuando digo vizcaíno, y no guipuzcoano, de Vergara, sé muy bien que esta manera de hablar desagrada a los Señores Vergareses, pues se precian de ser guipuzcoanos puros. No digo que no, de la misma manera que no niego que los sermones de sus sacerdotes más instruidos, y frecuentemente incluso el lenguaje ordinario de las personas más esmeradamente educadas, sea no solamente guipuzcoano, sino incluso de la variedad más pura de Beterri. Todo esto, en cualquier caso, no cambia en absoluto mi manera de ver. Quieran o no los vergareses a los vizcaínos y a su dialecto, digo que no es menos cierto que la variedad vasca de Vergara, que se extiende hasta Anzuola (el guipuzcoano por este lado no comienza hasta Villarreal y Zumárraga), tal como está en uso entre el pueblo bajo y los aldeanos, pertenece, lingüísticamente hablando, al vizcaíno oriental. El dialecto vizcaíno se divide en dos subdialectos: I El oriental que comprende el de Marquina, y como variedad distinta al de Vergara y Oñate. II El subdialecto occidental que comprende todas las demás variedades de Vizcaya: Bermeo, Arratia, Centro, Ochandiano y al mismo tiempo todo el vascuence de Alava. Resultando: 1.° Que en Barambio se habla un matiz de la variedad de Orozco, que lingüísticamente hablando, pertenece al Arratiano, aunque es algo diferente. 2.° Que en Llodio se habla vizcaíno central. 3.° Que en Cigoitia se habla también un matiz del vizcaíno central. 4.° Que en Villarreal se habla la variedad de Ochandiano. 5.° Que en Aramayona, Salinas de Guipúzcoa y Valle de Léniz en general, lo mismo que en Elguea, Ulíbarri de Gamboa (aunque el vascuence está casi extinguido), etc., es la variedad de Salinas la que domina. Por consiguiente, los dos subdialectos del vizcaíno son hablados en Guipúzcoa; el subdialecto oriental se extiende hasta Vergara y Anzuola y el subdialecto occidental se habla en Salinas y en el valle de Léniz en general. El vergarés está mucho más mezclado de guipuzcoano, lo sé bien, que el marquinés, pero no deja de ser vizcaíno. Tengo demasiados documentos recogidos sobre el terreno para que pueda dudar". "Por consiguiente, las principales variedades vizcaínas serían en su conjunto: Vizcaíno oriental: 1. Marquina. 2. Vergara. Vizcaíno occidental: 1. Bermeo. 2. Arratia. 3. Centro. 4. Ochandiano. 5. Salinas".

Londres, 9 de abril de 1863. Habla con detalle de las peculiaridades de las variedades de: 1 Baztán (Elizondo), 2 Vera, 3 Ulzama o Lizaso, 4 Burunda, 5 Orba, 6 Aezcoa, 7 Roncal, 8 Salazar, 9 Vergara. Para el estudio de las diferencias entre estas variedades observa especialmente las variantes fonéticas. Refiere que ha estado cuatro veces en Vera para asegurarse de los cambios eufónicos de las vocales, lo que da idea de la meticulosidad y esmero con que el príncipe realizaba sus investigaciones. Hablando de la variedad de Burunda dice que convendría elegir como tipo Bacaicoa, incluso mejor que Alsasua. Considera que el dialecto (sic) de la Burunda constituye un subdialecto distinto del navarro (quiere decir que pertenece al navarro con alguna diferencia). En cuanto a Lacunza, opina que su vascuence es muy diferente del de la Burunda, donde se dice a veces, al menos en Bacaicoa, dot por dut, como el vizcaíno. Habla del vascuence que agoniza en el partido judicial de Estella, en el Valle de Amescoa Baja y dice que desearía saber si se parece al de la Burunda más que a ningún otro dialecto. Manifiesta que no conoce absolutamente nada del vascuence de Orba, el único que se habla en el partido de Olite. Tampoco conoce nada del habla de Aezcoa. Declara poseer dos catecismos en vascuence del Valle de Salazar (de Ochagavía y Oronz) y que el traductor del catecismo de Ochagavía no desespera de enviarle una traducción en una de las variedades del Valle de Roncal.

Londres, 24 de agosto de 1863. "El vascuence de la Burunda (Alsasua o Bacaicoa), el de Aezcoa (Garralda) y sobre todo el del Valle de Orba (Leoz), me son absolutamente necesarios para establecer los demás puntos principales de mi mapa lingüístico". "Si el vascuence de Leoz presentara alguna dificultad, el de Ayesa o el de Esprogui, en el partido de Aoiz, serían muy a propósito, porque trato de darme cuenta bien de la naturaleza del dialecto más meridional de la lengua vasca". "En cuanto al vascuence (variedad suletina) de Ochagavía (Valle de Salazar) y de Roncal..." De los datos que acabamos de consignar hemos deducido la clasificación bonapartina correspondiente a los años 1861-63. En ella se establecen seis dialectos: vizcaíno, guipuzcoano, alto-navarro, labortano, suletino y bajo-navarro. (En la carta del 19 de febrero de 1862 cuenta, como ya hemos visto, siete dialectos, desdoblando el vizcaíno en vizcaíno literario y vizcaíno del centro. Posteriormente vuelve a la división en los seis dialectos mencionados). Resumimos a continuación la clasificación dialectal del príncipe en esta época.

1° Vizcaíno. Localización: Toda la zona de Vizcaya de habla vasca. Todos los pueblos de Alava de habla vasca. Región de Vergara, Anzuola, Oñate, Salinas y Valle de Léniz (Guipúzcoa). Subdivisión: Subdialecto oriental:- Variedades de Marquina y Vergara. Subdialecto occidental: -Variedades de Bermeo, Arratia, Centro, Ochandiano y Salinas.

2 ° Guipuzcoano. Localización: Provincia de Guipúzcoa (excepto la zona antes mencionada como lingüísticamente vizcaína).

3° Alto-navarro. Localización: Provincia de Navarra (excepto Urdax, Zugarramurdi, Roncal, Salazar, Valcarlos y quizá Roncesvalles). La variedad de Aezcoa no la ha estudiado aún. Subdivisión: Variedades Localidad escogida
Burunda
Primero supone que Alsasua. Después le parece casi mejor Bacaicoa Baztán Elizondo CincoVillasVera Lecumberri Lecumberri Ulzama Lizaso Orba? Leoz, o bien Ayesa o Ezprogui Amescoa baja?
4° Labortano. Localización: Provincia de Labort (excepto Bardos). Urdax y Zugarramurdi (Navarra).

5° Suletino. Localización: Provincia de Soule (excepto Domezain), Roncal (Navarra), Salazar (id.), Varcarlos (id.) (En junio de 1861. Después lo considera bajo-navarro). Roncesvalles (íd.) (en duda).

6° Bajo-navarro. Localización: Provincia de Baja Navarra, Domezain (Soule), Valcarlos (Navarra) (a partir de 1862) y Bardos (Labort). El hecho de que no consignemos la división en variedades de algunos dialectos se debe simplemente a que, de los datos antes mencionados, no se deduce que Bonaparte tuviera establecida, en esta época, la clasificación de las variedades correspondientes. Sin embargo, conviene advertir que ya en 1862 [Bonaparte, Langue basque et langues finnoises, Londres 1862. Cuadro IV que muestra las perturbaciones de las vocales en las diferentes variedades de la lengua vasca] el príncipe había apreciado notables diferencias fonéticas en distintas zonas y pueblos de los citados dialectos. Había encargado también a los señores Otaegui, Inchauspe y Duvoisin, traducciones del catecismo, que se realizaron, según parece, los años 1863 a 1864 [Rodríguez Ferrer, Ob. cit., p. 71]. Es por ello probable que tuviera el príncipe, ya entonces, una primera impresión, por lo menos, de las principales variedades de aquellos dialectos. Este punto se aclararía posiblemente mediante las cartas escritas por Bonaparte a los demás colaboradores. Como vascuence tipo de cada dialecto considera el príncipe el literario, cuando existe; para el alto-navarro, el baztanés de Elizondo, y para el bajo-navarro, la variedad del centro del país de Cize.