El Ararteko, Defensor del Pueblo u ombudsman vasco es un mecanismo extrajurisdiccional de resolución de disputas, que soluciona conflictos y evita pleitos entre los ciudadanos y las Administraciones públicas vascas, al tiempo que garantiza los derechos de los ciudadanos en su relación con aquéllas. Luego, estamos ante una institución con una doble intervención en relación a los conflictos; postconflictual, en cuanto resuelve conflictos concretos, y preconflictual, en cuanto los evita. Efectivamente, la oficina del Ararteko se configura como servicio público abierto a recoger las quejas o solicitudes de los ciudadanos en relación a obras o conductas del Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y Ayuntamientos y a solicitar explicaciones, al respecto, a aquéllas. Con ello, obviamente, se evitan muchos procesos judiciales. Pero no es la anunciada la única labor en relación a las disputas entre los ciudadanos y las Administraciones Públicas que se encomienda al ombudsman vasco. En la misma dirección, el Defensor del Pueblo vasco realiza una importante labor de prevención de controversias. Para ello, entre otros, valora las políticas públicas e inspecciona lugares y servicios públicos, emitiendo recomendaciones e informes a las Administraciones Públicas afectadas. Podemos, por tanto, sintetizar que el Ararteko se erige en defensor independiente de los ciudadanos frente a la actuación de la Administración Pública, protegiendo a los administrados de abusos, arbitrariedades, discriminaciones, errores o negligencias de aquélla.
Pendientes de concretar los distintos caracteres del Ararteko, funciones y funcionamiento, debemos ubicar esta institución en el movimiento mundial Alternative Dispute Resolution o Resolución Alternativa de Conflictos, que ante la excesiva jurisdiccionalización de las disputas y las abundantes debilidades de la vía jurisdiccional para su solución (lentitud, insatisfacción, estandarización, carestía,...), apuesta por diversificar las técnicas para su resolución, postulando que, junto a la tradicional vía jurisdiccional, encarnada en el Poder Judicial Estatal, se deben ofrecer a los ciudadanos técnicas alternativas eficaces (más rápidas y baratas que la vía jurisdiccional) para componer sus diferencias.
Antes de profundizar en la figura del Ararteko, igualmente, tenemos que fijarnos en la creciente conflictividad administrativa. En la evolución del Estado, el actual Estado social y democrático de Derecho se caracteriza por la expansión de la Administración Pública. Ésta participa en la mayor parte de los ámbitos de la vida social, dependiendo los ciudadanos y ciudadanas cada vez más de aquélla. En este marco resulta abundante la conflictividad. En el mismo sentido, cuanto de mayores garantías se quieren dotar los procedimientos administrativos, cuanto mejor se quiere proteger el interés general, más conflictos surgen entre la Administración y los ciudadanos.
Con las premisas mentadas, en las próximas líneas vamos a fijarnos en (II) el origen del ombudsman o Defensor del Pueblo y su expansión por el mundo, (III) su configuración y regulación en la Comunidad Autónoma Vasca, (IV) el estatuto jurídico del Ararteko, (V) su organización personal y (VI) las funciones y facultades que se le atribuyen. Para entender esta institución, igualmente, debemos explicar (VII) el procedimiento de actuación del Ararteko, (VIII) su relación con el Parlamento Vasco y (IX) con el Defensor del Pueblo español.