Lo latino. Es innegable que los fundos agrícolas y las villas urbanas establecidas por los romanos y vascos latinizados en nuestras llanuras y lugares confortables llevaban nombres latinos. Se suelen incluir entre ellos los terminados en -an(o y -an(a, según se trate de un fundo o de una villa. La primera parte del nombre estaría formada por el del propietario mismo y las terminaciones latinas -anum y anicum como Licinianum y Paulianum que luego se han convertido en Lecignan o Leciñena y Paulhan. Pero no todo nombre terminado a -ana, -ano ha sido forzosamente latino. Hay que separarlos de otros indígenas que nada tienen que ver con aquéllos. Con todo esto queremos invitar a no considerar, por precipitación, todos los nombres terminados en -an(a, -an(o, como de formación latina, ni siquiera a presuponer su cuantía en más o en menos, sin antes haber logrado distinguirlos de otros nativos que, en progresiva aproximación, llegan incluso a confundirse con aquéllos. Nos referimos, preferentemente, a los terminados en -rana y -rena, -arana y su contracción, tipo ronkalés, pero en La Rioja, -arna, además de los más comunes en -ena, -ene, -enea, -rene, -renea, -ina, y hasta de otros en aparentes -ana, -ano que son más probablemente terminados con los sufijos vascos -na, -no. Desde luego hay nombres muy claros de latinidad como Quintana, Leciniana, Fustiñana. Pero otros no. Para separarlos será conveniente ver primero aquellos topónimos de zona euskaldún con idea de "casa de fulano" o "al de fulano" traduciendo literalmente. Otras veces la presencia de nombres comunes en el primer componente complica su explicación.
En La Rioja aparecen con gran abundancia los nombres terminados en -rana, no -ana, como ha creído Merino Urrutia, y en -arna que no es ninguna novedad sobre todo después del famoso arnari, fruta según Azkue, y que no fue otra cosa que un error de lectura y traducción de una simple contracción ronkalesa del genitivo -arn por -aren. Lo que sí es novedad es la forma -arana, -rana, -arna, como en los ejemplos que siguen:
Junto a este grupo de sufijo claramente no latino existe otro en el que es más difícil de separar lo castizo de lo extranjero como en estas muestras:
Que se trata de un sufijo vasco en casi todos los ejemplos citados parece incontrovertible. Bien se trate originariamente del posesivo -en, o del locativo -an significando "la (casa) de". Casi todos los casos anteriores pueden reducirse a dos formas solamente, -rana y -ana o bien -rena y -ena, pues un Buyarana, por ejemplo, si consideramos como tema a Buya- se convierte, en un caso igual, al de Cico.rana, Unt.ana. Pero hay más: el genitivo vasco se suele contraer enormemente hasta el punto de usarse aitatxo.na y amatxo.na en lugar de aitaxo-rena y amatxo.rena. Según esto los en -ona, pueden ser en -na, solamente, como lo son, probablemente, en Garacho.na y Garacha.na, Galindo.na. Ya Michelena nos pone en guardia cuando señala al sufijo vasco -no en -Elca.no, Etxa.no, cuya -a pertenecería al tema. La misma diferencia que actualmente existe entre Mikel-enea y Mikela-enea, parece haber existido en Garacha-na y Garacho-na, posibilidades que son de tener en cuenta en la investigación. Que se trata de un sufijo, posesivo o locativo (-en o -an, n), en casi todos los nombres citados parece incontrovertible. Galindona vale tanto como "la (casa) de Galindo" y su análisis parece correcto así: Galindo.(ra)na como Ipuçarana es "la (casa) del guipuzcoano" que vemos sujeta a una gran contracción en (I)Puzar(a)na. Así podemos interpretar con visos de acierto. Alzu.na, Garacho.na, Garacha.na (con distinción ahora de género). Y también es muy digno de tenerse en cuenta el uso de -aren en vizcaino arcaico como sinónimo de -ain posterior (Azkue: Dic. -aren) como en el todavía actual arenbat por el común ainbat. Más claramente el -ain (AN) = aren (c ... ). Una última observación: los nombres en -arana, -arena y -arna deben referirse a gentilicios, nombres, sobrenombres o apodos y hasta voces comunes. Efectivamente, se ven entre ellos ipuç, (i)puz, lipuç- (guipuzcoano), zaldi (caballo), (i)turr (fuente), escarr- (izquierdo), uso-, us- (paloma), laba- (horno), (i)turz (fuente), liz-) de (e)liz = iglesia o de leiz(e = sima), suma- (muga = límite), guiza- (hombre), María, Pasquele, Lanz (un pueblo de Navarra), aranza (zarzal o espinal), Sos (pueblo cercano a Sangüesa), amarr- (diez, décimo), como nombre personal, Garach. ana y Garachona tienen la misma base que Garach.andi, nombre de una casa en Izaba (Nav.). Del mismo modo Aran.barri es paralelo a Echa.barri, ambos de fonética vizcaina. Aran, en este caso no puede significar ni valle ni ciruela. Vamos a ofrecer unas listas de apellidos y topónimos vascos a modo de ensayo para posteriores aveiguaciones aunque nos permitamos señalar a numeral y ordinal respectivamente en Bat.iz y Len.iz, Bi.ain y Biarr.iz, Ust.ain y Ustarr.oz, etc.: 1. Uno, Primo. Len.iz, Len.uz, Lenar.oz, Ler.ena, Leren.degi, Lend-etxea. [El aquitánico antiguo Leher.en]. Bat.iz, Bat.ori. 2. Dos, Segundo: Big.uri, Big.ur, Bi.ana, Bi.ain, Berr.ain, Berr.egi, Biarr.iz, Biarr y quizás el catalán Br.iz y otros como Bedi.a, Bedi.ain, Bedi.ola. 3. Tres, Tercero: Iru.legi, Irur.in, Irur.ozki, Irurr.e, Irur.ita y quizás Ru.iz a pesar de sus explicaciones habituales. 4. Cuatro, Cuarto: Laur.ain, Laur.etxe, Laur.iz, Laur.ola. 5. Cinco, Quinto: Bost.uri, Bust.uri.a, Burs.ain, Bortx.enea, Burz.a.ko, Bust-itxe, Bust.in, Busti.ola, Ahost.ar (Amost.arrika, ust.arrika = juego de las 5 piedras), Amost.egi, Musti.ola, Must.uria, Bust.o y quizás los en Ust-, Urz-, Ost-, Orz- [Ost.iz, Ost.oz, Ust.ain, Usta.iz, Ust.aran, Ustarr.oz]. 6. Seis, Sexto: Sei.n, Seg.ain, Ser.ain, Zer.ain, y quizás Sasi.ain. 7. Siete, Séptimo: Zazpe, Zapi.ain, Zapi.ola, Zapir.ain, Saptano. 8. Ocho, Octavo: Zurz.egi, Zorz.ano, Sorsa.teki, Surzi.a, Sorz.ano, Sorz.au y quizás Orza.iz, Sorzo-villa (Ezkarai, Rioja), Sosto-arana. 9. Nueve, Noveno: Berazi.ena, Berezi.artua, Betxi, y quizás Berast.ain, Beras.ain, Beas.ain. 10. Diez, Décimo: Amar.iz, Amar.a, Amar.o, Am.ain, Amaiz.a, Ama.itz, Amad.oz, Amar.ika, Amal.ain.
-ENA | -INA | -A.RENA | |
Agar.ena Arruza.ena Bur.ena Chilare.ena Guare.ena Guitapal.ena Heterr.ena Lant.ena Laur.ena Lop.ena Lugare.ena Lupare.ena | Marqu-ena Mur.ena Mus.ena Parpal.ena Rit.ena Sobqu.ena Socabare.ena Sorral.ena Turr.ena Uruc.na Vitalue.ena | Cucul.ina Lam. ina Malz.ina Tomaqu. ina Urb.ina Zarraz. ina | Alb.a.rena Ale.a.rena Goch.a.rena Su.a.rena Sam.a.rena Usu.a.rena Us.a.rena Une.a.rena Ut.a.rena Lab.a.rena Lamb.a.rena Sant.a.rena |
En La Rioja aparecen con gran abundancia los nombres terminados en -rana, no -ana, como ha creído Merino Urrutia, y en -arna que no es ninguna novedad sobre todo después del famoso arnari, fruta según Azkue, y que no fue otra cosa que un error de lectura y traducción de una simple contracción ronkalesa del genitivo -arn por -aren. Lo que sí es novedad es la forma -arana, -rana, -arna, como en los ejemplos que siguen:
-A.RANA | -RANA | -A.RNA | ARAN- |
Buy.a.rana Can. a. rana Escarr.a.rana Lipuç.a.rana Ipuq.a.rana Liz.a.rana Muj.a.rana Mil.h.a.rana Mioz.a.rana Orticu.a.rana Puq.a.rana Sans.a.rana Turz, a. rana Uliz.a.rana Vall,a.rana Zali.a.rana Zaldi. a. rana Zamil.a.rana | Arco.rana Arico.rana Artico.rana Cico.rana Cosco,rana Chico.rana Chazco.rana Lindo.rana Loce.rana Machaco.rana Matico.rana Matu.rana Mayo.rana Micoce.rana Quintico.,rana Rcite.rana Rece.rana Rete. rana Recico.rana Santico.rana Soye.rana Teste.rana Vizco.rana Zamaco. rana | Aranz.a.rna Asolit.a.rna Ay.a.rna Barrot.a.rna Bul.a.rna Escaz.a.rna Esquiz.a.rna Guiz.a.rna Ib.a.rna Lanbiz.a.rna Lanz.a.rna Liot.a.rna Mari.a.rna Mal.a.rna Meloz.a.rna Ol.a.rna Onbal.a.rna Ol.a.rna Olot.a.rna Pasquele.a.rna Puz.a.rna Quiz.a.rna Sol.a.rna Sot.a,rna Uliz.a.rna Uruq.a.rna Ut.a.rna Vyspizç.a.rna Zal.a.rna | Aran.a Aran.barrena Aran.belza Aran.bura Aran.guena Aran. zaya Aran.bieza Aran.zalla Aran-ciña Aran.dio |
Junto a este grupo de sufijo claramente no latino existe otro en el que es más difícil de separar lo castizo de lo extranjero como en estas muestras:
ANA.-O | -ONA, -UNA | -AN |
Ola.ana Ont.ana Sos. ana Unt.ana Valicob.ana Avenz.ana Argenz.ana Amarr.ana Bicu.ana Car.ana Coraz.ana Garach.ana Lamori.ana Laz. ana More. ana Mose.ana Muri,ana Naiz.ana Zibard.ana Oll.ana | Alz.u.una Arand.o.na Aran.o.na Aamay.o.na Cir.ona (Cironia) Gallid.o.na Garach.o.na Galind.o.na Gall.u.na Lugarz.o.na Tondel.u.na Trinquireh.o.na Vich.o.na Zurb.o.na | Scangurr. an Sangaz.an Urb.an |
Que se trata de un sufijo vasco en casi todos los ejemplos citados parece incontrovertible. Bien se trate originariamente del posesivo -en, o del locativo -an significando "la (casa) de". Casi todos los casos anteriores pueden reducirse a dos formas solamente, -rana y -ana o bien -rena y -ena, pues un Buyarana, por ejemplo, si consideramos como tema a Buya- se convierte, en un caso igual, al de Cico.rana, Unt.ana. Pero hay más: el genitivo vasco se suele contraer enormemente hasta el punto de usarse aitatxo.na y amatxo.na en lugar de aitaxo-rena y amatxo.rena. Según esto los en -ona, pueden ser en -na, solamente, como lo son, probablemente, en Garacho.na y Garacha.na, Galindo.na. Ya Michelena nos pone en guardia cuando señala al sufijo vasco -no en -Elca.no, Etxa.no, cuya -a pertenecería al tema. La misma diferencia que actualmente existe entre Mikel-enea y Mikela-enea, parece haber existido en Garacha-na y Garacho-na, posibilidades que son de tener en cuenta en la investigación. Que se trata de un sufijo, posesivo o locativo (-en o -an, n), en casi todos los nombres citados parece incontrovertible. Galindona vale tanto como "la (casa) de Galindo" y su análisis parece correcto así: Galindo.(ra)na como Ipuçarana es "la (casa) del guipuzcoano" que vemos sujeta a una gran contracción en (I)Puzar(a)na. Así podemos interpretar con visos de acierto. Alzu.na, Garacho.na, Garacha.na (con distinción ahora de género). Y también es muy digno de tenerse en cuenta el uso de -aren en vizcaino arcaico como sinónimo de -ain posterior (Azkue: Dic. -aren) como en el todavía actual arenbat por el común ainbat. Más claramente el -ain (AN) = aren (c ... ). Una última observación: los nombres en -arana, -arena y -arna deben referirse a gentilicios, nombres, sobrenombres o apodos y hasta voces comunes. Efectivamente, se ven entre ellos ipuç, (i)puz, lipuç- (guipuzcoano), zaldi (caballo), (i)turr (fuente), escarr- (izquierdo), uso-, us- (paloma), laba- (horno), (i)turz (fuente), liz-) de (e)liz = iglesia o de leiz(e = sima), suma- (muga = límite), guiza- (hombre), María, Pasquele, Lanz (un pueblo de Navarra), aranza (zarzal o espinal), Sos (pueblo cercano a Sangüesa), amarr- (diez, décimo), como nombre personal, Garach. ana y Garachona tienen la misma base que Garach.andi, nombre de una casa en Izaba (Nav.). Del mismo modo Aran.barri es paralelo a Echa.barri, ambos de fonética vizcaina. Aran, en este caso no puede significar ni valle ni ciruela. Vamos a ofrecer unas listas de apellidos y topónimos vascos a modo de ensayo para posteriores aveiguaciones aunque nos permitamos señalar a numeral y ordinal respectivamente en Bat.iz y Len.iz, Bi.ain y Biarr.iz, Ust.ain y Ustarr.oz, etc.: 1. Uno, Primo. Len.iz, Len.uz, Lenar.oz, Ler.ena, Leren.degi, Lend-etxea. [El aquitánico antiguo Leher.en]. Bat.iz, Bat.ori. 2. Dos, Segundo: Big.uri, Big.ur, Bi.ana, Bi.ain, Berr.ain, Berr.egi, Biarr.iz, Biarr y quizás el catalán Br.iz y otros como Bedi.a, Bedi.ain, Bedi.ola. 3. Tres, Tercero: Iru.legi, Irur.in, Irur.ozki, Irurr.e, Irur.ita y quizás Ru.iz a pesar de sus explicaciones habituales. 4. Cuatro, Cuarto: Laur.ain, Laur.etxe, Laur.iz, Laur.ola. 5. Cinco, Quinto: Bost.uri, Bust.uri.a, Burs.ain, Bortx.enea, Burz.a.ko, Bust-itxe, Bust.in, Busti.ola, Ahost.ar (Amost.arrika, ust.arrika = juego de las 5 piedras), Amost.egi, Musti.ola, Must.uria, Bust.o y quizás los en Ust-, Urz-, Ost-, Orz- [Ost.iz, Ost.oz, Ust.ain, Usta.iz, Ust.aran, Ustarr.oz]. 6. Seis, Sexto: Sei.n, Seg.ain, Ser.ain, Zer.ain, y quizás Sasi.ain. 7. Siete, Séptimo: Zazpe, Zapi.ain, Zapi.ola, Zapir.ain, Saptano. 8. Ocho, Octavo: Zurz.egi, Zorz.ano, Sorsa.teki, Surzi.a, Sorz.ano, Sorz.au y quizás Orza.iz, Sorzo-villa (Ezkarai, Rioja), Sosto-arana. 9. Nueve, Noveno: Berazi.ena, Berezi.artua, Betxi, y quizás Berast.ain, Beras.ain, Beas.ain. 10. Diez, Décimo: Amar.iz, Amar.a, Amar.o, Am.ain, Amaiz.a, Ama.itz, Amad.oz, Amar.ika, Amal.ain.