Kontzeptua

Toponimia (1998ko bertsioa)

Lo latino. Es innegable que los fundos agrícolas y las villas urbanas establecidas por los romanos y vascos latinizados en nuestras llanuras y lugares confortables llevaban nombres latinos. Se suelen incluir entre ellos los terminados en -an(o y -an(a, según se trate de un fundo o de una villa. La primera parte del nombre estaría formada por el del propietario mismo y las terminaciones latinas -anum y anicum como Licinianum y Paulianum que luego se han convertido en Lecignan o Leciñena y Paulhan. Pero no todo nombre terminado a -ana, -ano ha sido forzosamente latino. Hay que separarlos de otros indígenas que nada tienen que ver con aquéllos. Con todo esto queremos invitar a no considerar, por precipitación, todos los nombres terminados en -an(a, -an(o, como de formación latina, ni siquiera a presuponer su cuantía en más o en menos, sin antes haber logrado distinguirlos de otros nativos que, en progresiva aproximación, llegan incluso a confundirse con aquéllos. Nos referimos, preferentemente, a los terminados en -rana y -rena, -arana y su contracción, tipo ronkalés, pero en La Rioja, -arna, además de los más comunes en -ena, -ene, -enea, -rene, -renea, -ina, y hasta de otros en aparentes -ana, -ano que son más probablemente terminados con los sufijos vascos -na, -no. Desde luego hay nombres muy claros de latinidad como Quintana, Leciniana, Fustiñana. Pero otros no. Para separarlos será conveniente ver primero aquellos topónimos de zona euskaldún con idea de "casa de fulano" o "al de fulano" traduciendo literalmente. Otras veces la presencia de nombres comunes en el primer componente complica su explicación.

-ENA-INA-A.RENA
Agar.ena
Arruza.ena
Bur.ena
Chilare.ena
Guare.ena
Guitapal.ena
Heterr.ena
Lant.ena
Laur.ena
Lop.ena
Lugare.ena
Lupare.ena
Marqu-ena
Mur.ena
Mus.ena
Parpal.ena
Rit.ena
Sobqu.ena
Socabare.ena
Sorral.ena
Turr.ena
Uruc.na
Vitalue.ena
Cucul.ina
Lam. ina
Malz.ina
Tomaqu. ina
Urb.ina
Zarraz. ina
Alb.a.rena
Ale.a.rena
Goch.a.rena
Su.a.rena
Sam.a.rena
Usu.a.rena
Us.a.rena
Une.a.rena
Ut.a.rena
Lab.a.rena
Lamb.a.rena
Sant.a.rena


En La Rioja aparecen con gran abundancia los nombres terminados en -rana, no -ana, como ha creído Merino Urrutia, y en -arna que no es ninguna novedad sobre todo después del famoso arnari, fruta según Azkue, y que no fue otra cosa que un error de lectura y traducción de una simple contracción ronkalesa del genitivo -arn por -aren. Lo que sí es novedad es la forma -arana, -rana, -arna, como en los ejemplos que siguen:

-A.RANA-RANA-A.RNAARAN-
Buy.a.rana
Can. a. rana
Escarr.a.rana
Lipuç.a.rana
Ipuq.a.rana
Liz.a.rana
Muj.a.rana
Mil.h.a.rana
Mioz.a.rana
Orticu.a.rana
Puq.a.rana
Sans.a.rana
Turz, a. rana
Uliz.a.rana
Vall,a.rana
Zali.a.rana
Zaldi. a. rana
Zamil.a.rana
Arco.rana
Arico.rana
Artico.rana
Cico.rana
Cosco,rana
Chico.rana
Chazco.rana
Lindo.rana
Loce.rana
Machaco.rana
Matico.rana
Matu.rana
Mayo.rana
Micoce.rana
Quintico.,rana
Rcite.rana
Rece.rana
Rete. rana
Recico.rana
Santico.rana
Soye.rana
Teste.rana
Vizco.rana
Zamaco. rana
Aranz.a.rna
Asolit.a.rna
Ay.a.rna
Barrot.a.rna
Bul.a.rna
Escaz.a.rna
Esquiz.a.rna
Guiz.a.rna
Ib.a.rna
Lanbiz.a.rna
Lanz.a.rna
Liot.a.rna
Mari.a.rna
Mal.a.rna
Meloz.a.rna
Ol.a.rna
Onbal.a.rna
Ol.a.rna
Olot.a.rna
Pasquele.a.rna
Puz.a.rna
Quiz.a.rna
Sol.a.rna
Sot.a,rna
Uliz.a.rna
Uruq.a.rna
Ut.a.rna
Vyspizç.a.rna
Zal.a.rna
Aran.a
Aran.barrena
Aran.belza
Aran.bura
Aran.guena
Aran. zaya
Aran.bieza
Aran.zalla
Aran-ciña
Aran.dio


Junto a este grupo de sufijo claramente no latino existe otro en el que es más difícil de separar lo castizo de lo extranjero como en estas muestras:

ANA.-O-ONA, -UNA-AN
Ola.ana
Ont.ana
Sos. ana
Unt.ana
Valicob.ana
Avenz.ana
Argenz.ana
Amarr.ana
Bicu.ana
Car.ana
Coraz.ana
Garach.ana
Lamori.ana
Laz. ana
More. ana
Mose.ana
Muri,ana
Naiz.ana
Zibard.ana
Oll.ana
Alz.u.una
Arand.o.na
Aran.o.na
Aamay.o.na
Cir.ona (Cironia)
Gallid.o.na
Garach.o.na
Galind.o.na
Gall.u.na
Lugarz.o.na
Tondel.u.na
Trinquireh.o.na
Vich.o.na
Zurb.o.na
Scangurr. an
Sangaz.an
Urb.an


Que se trata de un sufijo vasco en casi todos los ejemplos citados parece incontrovertible. Bien se trate originariamente del posesivo -en, o del locativo -an significando "la (casa) de". Casi todos los casos anteriores pueden reducirse a dos formas solamente, -rana y -ana o bien -rena y -ena, pues un Buyarana, por ejemplo, si consideramos como tema a Buya- se convierte, en un caso igual, al de Cico.rana, Unt.ana. Pero hay más: el genitivo vasco se suele contraer enormemente hasta el punto de usarse aitatxo.na y amatxo.na en lugar de aitaxo-rena y amatxo.rena. Según esto los en -ona, pueden ser en -na, solamente, como lo son, probablemente, en Garacho.na y Garacha.na, Galindo.na. Ya Michelena nos pone en guardia cuando señala al sufijo vasco -no en -Elca.no, Etxa.no, cuya -a pertenecería al tema. La misma diferencia que actualmente existe entre Mikel-enea y Mikela-enea, parece haber existido en Garacha-na y Garacho-na, posibilidades que son de tener en cuenta en la investigación. Que se trata de un sufijo, posesivo o locativo (-en o -an, n), en casi todos los nombres citados parece incontrovertible. Galindona vale tanto como "la (casa) de Galindo" y su análisis parece correcto así: Galindo.(ra)na como Ipuçarana es "la (casa) del guipuzcoano" que vemos sujeta a una gran contracción en (I)Puzar(a)na. Así podemos interpretar con visos de acierto. Alzu.na, Garacho.na, Garacha.na (con distinción ahora de género). Y también es muy digno de tenerse en cuenta el uso de -aren en vizcaino arcaico como sinónimo de -ain posterior (Azkue: Dic. -aren) como en el todavía actual arenbat por el común ainbat. Más claramente el -ain (AN) = aren (c ... ). Una última observación: los nombres en -arana, -arena y -arna deben referirse a gentilicios, nombres, sobrenombres o apodos y hasta voces comunes. Efectivamente, se ven entre ellos ipuç, (i)puz, lipuç- (guipuzcoano), zaldi (caballo), (i)turr (fuente), escarr- (izquierdo), uso-, us- (paloma), laba- (horno), (i)turz (fuente), liz-) de (e)liz = iglesia o de leiz(e = sima), suma- (muga = límite), guiza- (hombre), María, Pasquele, Lanz (un pueblo de Navarra), aranza (zarzal o espinal), Sos (pueblo cercano a Sangüesa), amarr- (diez, décimo), como nombre personal, Garach. ana y Garachona tienen la misma base que Garach.andi, nombre de una casa en Izaba (Nav.). Del mismo modo Aran.barri es paralelo a Echa.barri, ambos de fonética vizcaina. Aran, en este caso no puede significar ni valle ni ciruela. Vamos a ofrecer unas listas de apellidos y topónimos vascos a modo de ensayo para posteriores aveiguaciones aunque nos permitamos señalar a numeral y ordinal respectivamente en Bat.iz y Len.iz, Bi.ain y Biarr.iz, Ust.ain y Ustarr.oz, etc.: 1. Uno, Primo. Len.iz, Len.uz, Lenar.oz, Ler.ena, Leren.degi, Lend-etxea. [El aquitánico antiguo Leher.en]. Bat.iz, Bat.ori. 2. Dos, Segundo: Big.uri, Big.ur, Bi.ana, Bi.ain, Berr.ain, Berr.egi, Biarr.iz, Biarr y quizás el catalán Br.iz y otros como Bedi.a, Bedi.ain, Bedi.ola. 3. Tres, Tercero: Iru.legi, Irur.in, Irur.ozki, Irurr.e, Irur.ita y quizás Ru.iz a pesar de sus explicaciones habituales. 4. Cuatro, Cuarto: Laur.ain, Laur.etxe, Laur.iz, Laur.ola. 5. Cinco, Quinto: Bost.uri, Bust.uri.a, Burs.ain, Bortx.enea, Burz.a.ko, Bust-itxe, Bust.in, Busti.ola, Ahost.ar (Amost.arrika, ust.arrika = juego de las 5 piedras), Amost.egi, Musti.ola, Must.uria, Bust.o y quizás los en Ust-, Urz-, Ost-, Orz- [Ost.iz, Ost.oz, Ust.ain, Usta.iz, Ust.aran, Ustarr.oz]. 6. Seis, Sexto: Sei.n, Seg.ain, Ser.ain, Zer.ain, y quizás Sasi.ain. 7. Siete, Séptimo: Zazpe, Zapi.ain, Zapi.ola, Zapir.ain, Saptano. 8. Ocho, Octavo: Zurz.egi, Zorz.ano, Sorsa.teki, Surzi.a, Sorz.ano, Sorz.au y quizás Orza.iz, Sorzo-villa (Ezkarai, Rioja), Sosto-arana. 9. Nueve, Noveno: Berazi.ena, Berezi.artua, Betxi, y quizás Berast.ain, Beras.ain, Beas.ain. 10. Diez, Décimo: Amar.iz, Amar.a, Amar.o, Am.ain, Amaiz.a, Ama.itz, Amad.oz, Amar.ika, Amal.ain.