Concepto

Ciclos Festivos

Todo lo que se ofrece más arriba, es simplemente una relación, un juego de ejemplos de ciertas festividades, encuadradas en cada uno de los ciclos de los que se compone el año. Sin duda alguna que, otras muchas que aquí no se exponen, no son debido a su menor importancia, tanto como a una definida referencia.

Cuando menos resulta singular y excepcional, el mantenimiento de muchas tradiciones, fieles a la tradición, nuevas o reconstruidas, masivas o de pequeños colectivos y comunidades las que se celebran, rompiendo inequívocamente, a grandes rasgos, esa desaparecida fórmula de gran parte de Europa.

El túnel del pasado se hace un hueco para preservar formas, erróneamente denominadas arcaicas, ante el hecho del vertiginoso cambio. Muchas celebraciones se han perdido, pero muchas otras se siguen manteniendo o recuperado. Fiestas viejas y fiestas nuevas, tradiciones inventadas y reinventadas por necesidades del guión, el cual es dirigido por individuales pero también por colectivos que buscan y defienden esa parcela que la historia les ha otorgado y que, con trabajo, desean perpetuar emulando a sus antepasados.

Los ciclos son una de las tipologías de clasificación más natural y cercana a la congregación de festividades de fecha fija o variable. Es inevitable conformar y estipular estos ciclos porque nos dicen sus conexiones dentro del calendario, nos acercan al trinomio astronómico-laboral-ritual y sirven de categorización para la creación de los puntos convergentes entre los diferentes elementos que componen cada uno de los apartados que, a su vez, son integrantes del conjunto de actos de cada festividad.