Concepto

Ciclos Festivos

El punto culminante de la entrada del invierno es lo que se conoce por Solsticio de Invierno. Aquí tratamos de nombrar al ciclo, bien de Navidad, bien de dicho Solsticio, es decir de ambas formas por diferentes causas, alrededor de las fechas enclavadas entre el 20 de diciembre y el 6 de enero. Por un lado, en lo referente al período de liturgia establecido por la Iglesia Católica que se corresponde con la Natividad o nacimiento de Jesús y, por otro, al conjunto de actos que proceden de otras formas pre-cristianas o anteriores a su absorción por la primera, con rituales de origen oscuro e incierto.

En el primer caso encontramos, desde los nacimientos o "belenes" con figuras inanimadas o representaciones vivientes, hasta los Villancicos entonados en iglesias y en postulaciones callejeras. Curiosidad latente en los Marijesiak de Bizkaia. Novenario entonado, hoy en día en algunas poblaciones (Gernika o Ea), siendo en otros (Iurreta o Abadiño) en un único día.

En el segundo, la singular y excepcional imagen de Olentzero u Onentzaro se ha convertido en el personaje vasco por excelencia. Desde sus aposentos originarios en la comarca del Bidasoa y otros lugares hasta su aparición en escena en el resto de pueblos y ciudades del país. Desde el personaje que, como elemento, se utiliza para obtener un dinero, escaso en determinados momentos históricos, hasta la utilización del nombre y moldeado de su sentido original, para ser el portador de los regalos a los más pequeños.

El agua y el fuego, fuentes de vida, propios también de otros momentos del año, aquí se funden en un cuerpo: purificación y fin de un período, y nos estamos refiriendo al fin del año: hogueras donde se queman los muebles viejos y se recoge el agua procedente del manantial.

El ciclo finaliza con las cabalgatas de la víspera del día de Reyes Magos, lo que contrasta con las cencerradas infantiles y, éstas, con la adoración de los pastores al ritmo musical que marca la danza en Labastida, así como con la representación en Nafarroa del "Rey de la Faba", materializado en un acto privado por una Asociación Cultural. Todo esto se remarca sin paliativos, al día siguiente, cuando los escolares vuelven a sus quehaceres estudiantiles.