Cooperativas de viviendas. Son un tipo especial de cooperativas de consumo. Una vez cubierto su fin esencial, satisfacer la demanda de vivienda de los cooperativistas, siguen en funcionamiento; pero el interés de los socios decrece verticalmente, lo que origina no pocos problemas. Su precedente en el País Vasco podemos encontrarlo en las «Cooperativas de Casas Baratas», que florecieron en Bizkaia a partir de 1919, apoyadas fundamentalmente por la Diputación y la Caja de Ahorros Vizcaína. La primera fue creada por 40 tranviarios de Bilbao. A finales de 1972 funcionaban normalmente 25 cooperativas de viviendas en Álava, con 1.812 socios; 109 en Gipuzkoa con 11.691 cooperatistas; 81 en Navarra con 10.680 y 122 en Bizkaia con 9.200.