El 6 de agosto de 1825, el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, convocó a la Asamblea, que proclamó la independencia absoluta. Por iniciativa de Sucre, fiel compañero de Bolívar, se dio al nuevo país el nombre de "República Bolívar". A petición de la Asamblea, Simón Bolívar llegó a La Paz el día 18 de agosto de 1825 y se entregó a la tarea de organizar el país. El primero de enero de 1826 entrega su mando a Sucre, y en su proclama de despedida promete el reconocimiento de su independencia. Días antes de reunirse el Congreso Constituyente de Chuquisaca -25 de mayo de 1826-, el Libertador, sin atender a la decisión del Congreso peruano, decreta la independencia. Meses más tarde envía el proyecto de Constitución Vitalicia, llamada así porque atribuía el ejercicio a su presidente de por vida, con objeto de suprimir los conflictos políticos durante el periodo de organización de la nueva república.