Caída de Guipúzcoa y el Duranguesado (1200). Diego López de Haro, sumado a la causa castellana, vuelve a dominar en Vizcaya anexionándose, además, el Duranguesado, pero conservando su fuero propio. Las tres tierras vascas occidentales se incorporan de esta forma a la Corona de Castilla, pero no al reino de Castilla como ocurría ya con la Rioja y Bureba. El beneficiaciario más directo de estos acontecimientos fue Diego López de Haro, ahora al frente de los territorios conquistados, ya que el 11 de octubre de 1200 era ya tenente en Soria, Nájera, Marañón y San Sebastián.