Viaje a Navarra de Teobaldo y gestiones sobre la sucesión al trono (1225). El hijo de la hermana del rey, doña Blanca, Teobaldo de Champaña, aspiraba a suceder a don Sancho en el trono y en realidad era el único heredero directo. Había nacido en 1201 y ya había obtenido la mayoría de edad. Don Sancho tenía dos hijos, pero eran bastardos, Remiro y Guillermo. Al primero le habían hecho canciller de Champaña y más tarde obispo de Pamplona con cien libras de renta. Como se ve, se mantenía estrecha relación entre Blanca y sus amistades de Pamplona. Entretanto Sancho el Fuerte tenía ya setenta años. En 1225 Teobaldo viajó a Navarra y trató que los nobles se pusieran de su parte prestándole homenaje como a sucesor del trono sin menoscabo de la lealtad debida a su tío el rey. No logró su cometido. Los dos hermanos bastardos se unieron e impidieron que los nobles rindieran el homenaje solicitado. Sancho el Fuerte dirigió la vista a Aragón y en especial a su joven rey Jaime I.