Concept

Contexto en la mitología vasca

Se llama contexto al conjunto de informaciones e indicios que constituyen el entorno del texto y coadyuvan a la comprensión e interpretación del mismo.

Se puede afirmar que el contexto de un texto es un ámbito prácticamente ilimitado, ya que pueden incluirse en él incontables aspectos y enfoques. Cuanto más completo sea el conjunto de informaciones del contexto, más rica y significativa se tornará la comprensión del texto. Por ejemplo, la significación textual literal de la expresión vasca harpa jo es la de "tocar el arpa". Sin embargo la significación universalmente aceptada en el contexto en el que se pronuncia es la de actuar de broma y sin atisbo de seriedad. En ausencia de esta información contextual, la pura interpretación textual estaría pues rotundamente equivocada. Y si vamos un poco más allá y reunimos más datos contextuales pertinentes enriqueceremos notablemente la comprensión de la expresión: entre los campesinos vascos que usan la expresión, interpretar música se considera un trabajo de "poco fuste", un trabajo en el que uno ni siquiera se ensucia las manos, una actividad, en suma, poco seria, si se compara con la dura tarea que ellos mismos realizan diariamente, y por ello utilizan tal símil despectivo, al igual que otros semejantes referidos a otros instrumentos. Zer zala uste zendun enamoratzea? Bertan eseri eta kitarra jotzea? (Qué creías que era el amor? Sentarse y tocar la guitarra?) rezan unos conocidos versos que refieren las exigencias económicas y de estatus requeridas por la novia. Un poco más allá aún, uno podría preguntarse cómo aquellos campesinos vascos de tiempos antiguos llegaron a conocer la existencia misma del arpa, ya que a priori parecen pertenecer a contextos distintos. Y de nuevo un dato contextual pertinente nos lo aclara al revelarnos que a finales del siglo XVII las Capillas de Música de las iglesias de nuestro país contaban habitualmente con un arpista, antes de que fueran reemplazados por los instrumentos de la familia del violín, y que dichos arpistas fueron durante casi un siglo una visión familiar para los campesinos que acudían a la misa mayor. He ahí el resumen de lo que significa "tocar el arpa", con una información contextual que facilita y enriquece notablemente la comprensión más allá del propio texto.

La recopilación de datos contextuales resulta clave igualmente a la hora de analizar los textos mitológicos. Dicho análisis comprende dos pasos: el análisis del texto y el del contexto, aunque éste último no puede evitar invadir también el primero. Por ejemplo, si disponemos de varias versiones de un mismo mito, comparamos todos los textos para tratar de determinar cuáles son los elementos más primitivos y cuáles los sobrevenidos. Este análisis, que supuestamente se realiza a nivel textual, no puede sin embargo obviar la sombra del análisis contextual simultáneo que la cubre y que continua e inconscientemente guía las intuiciones y las hipótesis del analista. Cuando analizamos el mito del fin de los gentiles y comprobamos que dicho fin es causado a veces por una nubecilla, en otras por una estrella, e incluso por un caldero lleno de agua de mar, nuestra elección se ve determinada por intuiciones basadas en el conocimiento contextual. O cuando vemos que coexisten gentiles trabajadores y solidarios con otros crueles y malvados, la pura comparación de los textos no conduce a nada si no está basada en el conocimiento contextual de que existe algo que se llama sincretismo. Dicho conocimiento contextual es pues una especie de bruma húmeda que todo lo impregna, incluso el propio análisis textual.

Ya hemos dicho que los aspectos contextuales pueden ser casi ilimitados. Sin embargo nos limitaremos a citar aquí aquéllos que resultan más interesantes y son tenidos en consideración habitualmente, a pesar de lo cual la lista no será corta. Veamos los aspectos contextuales más importantes, agrupados en varias familias.