Villes

BIARRITZ

Agotes y moriscos.

Del proceso verbal del obispo de Bayona en Biarritz en 1710 se deduce que la situación de los agotes en esta localidad era penosa. A los agotes, llamados también «gots, agots, cagots, garrhes y ladres», se les obliga a llevar un distintivo a fin de ponerlos en manifiesto; les está prohibido tocar las mercaderías en el mercado, ir a las ofrendas o tocar el agua bendita, bajo pena de azotes, destierro o persecución. Durante la visita pastoral de 1710, los agotes se quejaron al obispo de que sus niños eran insultados en el catecismo por los niños de los demás feligreses. El obispo dio la orden de que se los tratara como a los demás sin distinción alguna. El año 1611, 40.000 moriscos expulsados de España por el decreto de Felipe II penetraban en Lab. Muchos de estos emigrantes, que eran sobre todo artesanos, se afincaron alrededor de Biarritz dando, se dice, su nombre al lago «Mouriscot».