Las brujas de Biarritz.
En 1609 fue comisionado Pierre de Lancre para investigar el caso de las brujas de Laburdi y asumir la represión de este fenómeno en esta parte del país, fenómeno simultáneo en otras partes del mismo, especialmente en Zugarramurdi. En las deposiciones hechas por varios testificantes se dijo que a los brujos y brujas de Biarritz se los conocía por tener dibujada una pata de sapo en el ojo izquierdo.