Jaialdiak-Ekimenak

Donostia Zinemaldia (2008ko bertsioa)

Serie A otra vez.
1967.
El film inglés de Stanley Donen Two for the Road (Dos en la carretera) fue la gran vencedora de este año. La Concha de Plata no fue, tal vez, tan justa y se dividió entre Il Tigre (Un tigre en la red) del mediocre Dino Risi y Vrazda po cesky del triunfador de 1960 Jiri Weiss. Por tercer año consecutivo se declara desierto el premio al film en castellano y tampoco consideran film alguno digno de sus respectivos premios la OCIC y la FIPRESCI. Los mejores intérpretes fueron Maurice Ronet en Le Scandale (Champaña para un asesino) y John Mills en The Family Way (Luna de miel en familia), junto a Serena Vergano en Una Historia de Amor de Jorge Grau. Desde este año el Festival había vuelto nuevamente a la serie "A" en consideración de la FIALP, pero ni esto ni el hecho de pasar la dirección del Certamen a manos de D. Miguel de Echarri fueron suficientes para alcanzar el mínimo exigible de calidad.

1968.
La Concha de Oro encuentra un digno vencedor en The long Day's Dying (Todo un día para morir) primera cinta de Peter Collison, que obtiene, además, el premio de la OCIC. La Concha de Plata se divide entre Nyar a Hegyen del húngaro Peter Bacsó y Dita Saxova del checo Antonin Moskalyk. El mejor director fue el ya citado Collison y los intérpretes Claude Rich en el fihn de Resnais Je t'aime, Je t'aime, Sidney Poitier en For the Love of Ivy (Un hombre para Ivy) y Monica Vitti en La Ragazza con la Pistola. La FIPRESCI no encontró nada que premiar en ninguno de los films presentes, lo que no deja de ser un criterio muy especial ya que, además de lo citado, estuvieron presentes films como Tringt-Quatre Heures de la Vie d'une Femme (24 horas en la vida de una mujer) de Dominique Delouche The Legend of Lylah Clare (La Leyenda de Lylah Clare) de Robert Aldrich, El Dependiente de Leonardo Fabio y hasta No somos de piedra de Manolo Summers.

1969.
Empiezan a adquirir gran relieve las retrospectivas que se dedican a grandes realizadores del cine norteamericano. Este año se evoca la obra de Josef von Sternberg. En el palmarés oficial triunfa The Rain People (Llueve sobre mi corazón) de Francis Ford Coppola. La de Plata se divide entre el film español Los Desafíos, interesante "opera prima" de tres realizadores jóvenes -dos de ellos, además, donostiarras- y el film del peculiar veterano Robert Bresson Une Femme douce. La OCIC premió el film checo Zert de Jaromil Jires. No hubo, en cambio, y por tercer año consecutivo, premio de FIPRESCI; ni se destacó ningún film en castellano. Los intérpretes premiados fueron Nicol Williamson por Laughter in the Dark de Tony Richardson y las dos actrices Ludmila Tchoursina en La Cigüeñita de Nikolai Moskalenko y Stefania Sandrelli por L. Amante di Gramigna de Carlo Lizzani. Films a notar: A Lion in Winter (Un león en invierno) por su espectacularidad y por la presencia histórica de Leonor de Aquitania, interpretada por Katherine Hepburn; Scarabea del nuevo realizador alemán Hans Jürgen Syberberg; y el film de René Allio Pierre el Paul.

1970.
Junto a una interesantísima retrospectiva dedicada al cine negro norteamericano, dominado por la presencia de Fritz Lang, el jurado oficial concedió la Concha de Oro a Ondata di Calore del italiano Nelo Risi. La de Plata se concedió "ex aequo" al primer film de Maximillian Schell Erste Liebe y el trabajo de Henri Chapier Sex-Power. Los premios de interpretación fueron para Inokenti Smoktunovski interpretando a Tchaikovski de Igor Talankin. Para Zoltan Latinovits en Utasas a kaonian ktirul del húngaro Gyórgy Revesz, y para Stephane Audran en Le Boucher (El Carnicero) de Claude Chabrol. La Estrella de Belén de la checa Hermina Tyrlova fue el mejor cortometraje de este año. Resulta incomprensible cómo no obtuvo premio alguno They shoot Horses, don't They? (Danzad, danzad, malditos) admirable y desgarradora denuncia de Sidney Pollack y una de las mejores películas exhibidas en todas las ediciones del Festival. Junto a este film había también otros films de calidad como: The Ballad of Cable Hogue (La Balada de Cable Hogue) de Sam Peckinpah, Alice's Restaurant de Arthur Penn, Figures in a Landscape (Caza humana) de Joseph Losey y varias más.

1971.
Lo mejor fue, sin duda, la retrospectiva de King Vidor, presidente del Jurado. Pero, dentro de la competición hubo también títulos interesantes como Le Genou de Claire de Eric Rohmer, Concha de Oro del Festival, premio justo si se compara con el que se concedió al lloriqueante film del checo Karel Kachyna De nuevo juego a la Marela. No hubo en cambio, premio alguno para el mejor film en concurso, el film de Robert Altman Brewster Mc Cloud (Volar es para los pájaros). Hubo films realmente detestables como Los Gallos de la Madrugada de José Luis Sáenz de Heredia y, por el contrario, films que trascendían la vulgaridad general como Crónica de una señora, primer film del argentino Raul de la Torre (premio de interpretación a Graciela Borges), Unman, Wittering and Zigo de John Mackenzie o, para los amantes del barroquismo y la pretenciosidad de Ingmar Bergman, The Touch del sobrevalorado realizador nórdico.

1972.
Del 10 al 20 de julio se arrastró la mediocridad de la competición oficial, paliada, en parte, por algunos títulos y, sobre todo, por la interesante retrospectiva del cáustico Howard Hawks. Merece atención especial la mediocridad de la aportación española en La Duda de Rafael Gil, que, a pesar de Galdós y Fernando Rey, es el polo opuesto de Tristana de Buñuel y la acostumbrada pretenciosidad de Gonzalo Suárez en su Morbo.La Concha de Oro tuvo, con todo, un muy justo ganador en la impresionante crítica social de Tom Gries The glass House (La Casa de Cristal). No tuvo, en cambio, premio alguno el inteligente film del portugués Fernando Lopes Una abeja bajo la lluvia. Y pasaron sin pena ni gloria Junnior Bonner de Sam Peckinpah, What's up, Doc? (Pero ¿qué me pasa, Doctor?) de Peter Bogdanovitch, Englatine, "opera prima" del actor francés Jean Claude Brial y La Polizia ringrazia (La Policía agradece) del italinano Stneno.

1973.
Desde este año el festival se traslada al mes de setiembre (del 15 al 25) por razones climatológicas y por obtener una mejor programación en la no coincidencia con otros certámenes internacionales. La retrospectiva de Ruben Mamoulian tuvo, también este año, mayor interés que la competición preceptiva, aunque tampoco ésta estuvo carente de calidad a juzgar por la Concha de Oro El Espíritu de la Colmena del donostiarra Víctor Erice -aunque el público protestara-, esta decisión del Jurado, a pesar de cierto hermetismo muy explicable por otra parte. Hubo tal dispersión de premios y tales consideraciones extracinematográficas en su concesión que hubo premios casi para todos los participantes. La Concha de Plata fue al evidentemente "comercial " A Touch of Class (Un toque de distinción) de Melvin Frank. Uno de los films más interesantes fue, sin duda, The long Goodbye (Un largo adiós) de Robert Altman, deliciosa versión humorística del mundo negro del novelista yanqui Raymond Chandler. La realizadora de TVE Josefina Molina hizo su entrada en el cine grande con Vera, un cuento cruel. Pero no respondieron a la expectación previa ni Paper Moon (Luna de papel) del asiduo concurrente Peter Bogdanovitch, ni La bonne Année (Una dama y un bribón) del discutido Claude Lellouch y muchísimo menos Two People (Encuentro en Marrakech) de Robert Wise.

1974.
Un film norteamericano de reducido presupuesto, Badland, de Terence Malick obtuvo la Concha de Oro y el premio al mejor intérprete masculino, Martin Sheen, con toda justicia. La Concha de Plata tuvo doble ganador en La Femme de Jean de la realizadora de Biarritz Yannick Bellon y en Drzwi W Murze del polaco Stanislaw Rozewicz. El jurado tuvo, además, un premio especial para Boquitas pintadas del veterano argentino Leopoldo Torre Nilsson. Tormento del bilbaíno Pedro Olea fue considerada la mejor película de habla castellana. Por el compromiso de su presencia en el Festival Sophia Loren fue considerada la mejor actriz por su labor en Il Viaggio (El Viaje) de Vittorio de Sica, junto a Richard Burton. Hubo, además, sendas menciones especiales para los films Presagio de Luis Alcoriza y La Circostanza de Ermanno Olmi. Pero hubo, también, un injusto olvido para una de las cintas más interesantes al no conceder premio alguno a Traumstadt del alemán Johannes Schaaf. Del resto muy poso se puede destacar a excepción de Le Secret de Robert Enrico. La retrospectiva de este último año estuvo dedicada a Nicolás Ray.