Jaialdiak-Ekimenak

Donostia Zinemaldia (2008ko bertsioa)

Hacía un nuevo Festival de Cine. Este envejecimiento y pérdida de competitividad se puso brutalmente de manifiesto con el cambio de sistema político acarreado por la muerte de Franco en noviembre de 1975. El festival experimenta la crisis postfranquista en carne viva. Por un lado, nuevas auras democráticas irrumpen en el comité organizador con ansias renovadoras y evidente intención rupturista. Por otro lado, resulta también evidente que en diversas instancias se ha condenado a muerte al festival al que, por otra parte, amenaza la crisis general del buen cine mundial -lo poco bueno pasa antes por Cannes para decirlo en pocas palabras- y la tendencia generalizada a suprimir la mayoría de los festivales en beneficio de las supermuestras. La inestabilidad política y los excesos de la demagogia reinante incuban las deficiencias organizativas de 1977 y 1978 -falta de traducciones, restricción de invitaciones, caos en las proyecciones, eclecticismo-, pretextos inmejorable a la hora de retirar la categoría A a un festival que "sobra" y que tiene lugar en una ciudad conflictiva como San Sebastián. Un nuevo Festival de Cine ha de tener en cuenta todo esto y, a tenor de lo que ocurre en todos los demás sectores de la productividad, ha de especializarse como única probabilidad para no desaparecer.