Lurraldeak

Bizkaia. Geografía (1999ko bertsioa)

Fauna.

Aunque la fauna no constituye un elemento tan importante del paisaje como la vegetación, es de sumo interés reseñar aisladamente las especies o grupos más significativos de la zona de Bizkaia encuadrada dentro del área cantábrica. La costa vasca está ocupada, aproximadamente, en un 90% por acantilados y el resto por playas y formaciones arenosas. En la provincia de Bizkaia destacan sobre todo el acantilado vertical del Cabo de Ogoño, formado por moles de calizas que actúan como barrera de protección del puerto de Elantxobe, y la vecina isla de Izaro perteneciente ésta a Bermeo. En el mismo Cabo de Ogoño y en la isla de Izaro se va a encontrar una de las más importantes colonias de cría de aves marinas caso del cormorán moñudo -ubarroi bolborin- (Palacrocorax aristotelis), la gaviota argéntea -kaio- (Larus argentatus), gaviota ésta más común de Bizkaia y la gaviota sombría -Kaio illun- (Larus fucus). Tanto la gaviota árgentea como la sombría son aves muy voraces; igualmente, aparecen numerosos grupos de especies migradoras como es el caso de la espátula -mokozabal- (Platalea leucorodia). Allí donde las aguas del mar se unen con los aportes de agua dulce proveniente de los ríos, se va a originar uno de los ecosistemas más ricos y diversos: los estuarios. Son zonas de aguas poco profundas pero con ecosistemas de un elevado interés ecológico, éste es el caso de la ría de Gernika. Jalonada por el puerto de Mundaka y las playas de Laida y Laga, el estuario de la ría de Gernika forma un espectacular paisaje. Este espacio va a servir a docenas de especies de aves que lo utilizan como lugar de paso, descanso, invernada y cría. Especies como el correlimos común -txirri- (Calidris alpina), ave ésta muy sociable, el ostrero -itxas mika- (Haematopus ostralegus), hábil pescador que se agrupa en grandes bandas, el arisco zarapito real -kurlinka errege- (Numenius arquata), garza real -koartza lepo-zuri- (Ardea cinerea) el ave zancuda que mejor pesca, la garceta (Ergetta garcetta) y el cormorán; filtradoras como la avoceta -zankaluze mokogora- (Recuvirostra avosseta) cuyo aspecto recuerda al de un ejemplar pequeño de flamenco; anátidas como el ansar común -Antzara- (Anser anser), el ánade real (Anas plathrynchos) representante más típico de las anátidas de superficie, y el pato cuchara -Ate mukozabal- (Anas clypeata) característico por su inconfundible y desmesurado pico en forma de espátula. De otra manera, ya en la zona continental del territorio, hay que destacar los cortados rocosos de las montañas asociadas a menudo a cumbres y crestas de montaña donde muchas especies de aves buscarán lugares de cría y reposo, es por ello que poseen un alto valor ornístico. En ellas se observan rapaces como el escasísimo alimoche -sai zuri- (Neophron percnopterus) y otro miembro de la familia accipitridae como el buitre leonado -sai arre- (Gyps fulvus), como los que aparecen en el Parque Natural de Urkiola y otras aves como la chova piquigualda y piquirroja (Pyrrhocorax graculus y P. pyrrhocorax). Por debajo de los 600 metros, los pequeños rodales (pequeños bosques aislados de roble pedunculado y castaño), vestigios de los antiguos bosques, que ocupaban la zona por debajo del piso montano. En las laderas del Gorbea es donde se va a presentar una elevada variedad faunística debido a un sotobosque rico en especies vegetales. Ese es el caso del herrerillo común -amilotxa- (Parus caeruleus) que habita preferentemente en los huecos existentes en los viejos robledales; el zorzal común -birigarro- (Turdus philomelos), zorzal más habitual en todo el territorio vasco; el cuco -kuku- (Cuculus canorus) con su típico canto anunciador del principio de la primavera. Entre las rapaces más comunes tenemos al gavilán -gabirai- (Accipiter nissus), el águila culebrera -suge arrano- (Circaetus gallicus), el ratonero común -zapelaitz- (Buteo buteo). Dentro de los mamíferos podemos encontrarnos con el ciervo (Cerus eleaphus), reintroducido recientemente en el macizo del Gorbea; la marta común (Martes martes), animal perteneciente a la familia de los mustélidos. El pino insigne (Pinus radiata) es la principal variedad de conífera que se ha utilizado en la repoblación de numerosas zonas de la geografía de Bizkaia, debido principalmente a su adaptación al terreno y su rápido crecimiento, en detrimento de las frondosas, hasta el punto, de que sus plantaciones ocupan casi el 50% de la superficie del Territorio Histórico. Pese a ello, en estas plantaciones de coníferas también se va a generar un ecosistema joven dominado por especies colonizadoras, así, en el caso de los anfibios tenemos al sapo común (bufo bufo), habitante de las riberas secas, mientras que entre los reptiles destaca el lución (Anguis fragilis). En cuanto a las aves más comunes en este tipo de ecosistema destacan el petirrojo -txantxangorri- (Erithacus rubecula), ave sedentaria que además se encontrará en setos, huertos y jardines; el carbonero común -kaske beltza- (Parus major), ave también ubicuista que se encuentra por lo general en zonas arboladas. Dentro de los mamíferos está la ardilla (Esciurus vulgaris), roedor de costumbres diurnas habitante habitual de los bosques de coníferas. Las landas, por su parte, también van a albergar un variado número de especies, muy numerosas en el caso de los reptiles, caso del lagarto verde (Lacerta viridis), la lagartija de turbera (Lacerta vivipara), ambas especies diurnas habitantes de zonas húmedas y de matorral bajo; la culebra de collar (Natrix natrix) especie de gran tamaño, un metro de longitud aproximadamente, también afín a lugares húmedos, y por último la víbora cantábrica (Vipera seoani) especie muy territorial y de hábitos diurnos. Finalmente, si nos adentramos en los dominios de la campiña, también vamos a encontrar en su paisaje una alta diversidad faunística, además de anfibios como el sapo común (Bufo bufo), y reptiles como el lagarto y la víbora cantábrica, éste es el territorio de mamíferos como el topo común (Talpa europaea), animal éste que tras la progresiva tala de los bosques fue trasladándose e invadiendo los campos, el ratón de campo (Apodemus sylvaticus), el erizo (Erinaceus europaeus), la musaraña común (Crocidura russula), etc. Las aves también tienen representantes en este paisaje de campiña, así, el mirlo común -zoroa- (Turdus merula), el jilguero (Carduelis carduelis), y claro está el conocido gorrión común -txolarre- (Paser domesticus) y entre las rapaces el ratonero común -zapelaitza- (Buteo buteo). Debido a que el País Vasco cuenta aproximadamente con unas 90 especies de aves ligadas al medio fluvial y palustre de las que aproximadamente 35 se reproducen en Euskadi, no podemos obviar, claro está, a algunos de los habitantes de los cursos fluviales que serpentean por el territorio vizcaino. Va a ser el tramo alto de los ríos el que mejor ha conservado su comunidad ornítica, debido sobre todo a la escasa contaminación que afecta a ese tramo. Aún así, la pobreza de nutrientes acompañadas de unas condiciones de vida difíciles hacen que este tramo de los ríos sea pobre en cuanto a presencia de aves se refiere, de tal forma, que las condiciones fisico-químicas y biológicas van a condicionar las características de la comunidad. Así, las tres especies más características de estos tramos altos serán: el martín pescador (Alcedo attis), el mirlo acuático (Cinclus cindus) y la lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).