Lurraldeak

Bizkaia. Geografía (1999ko bertsioa)

Espacio litoral.

La costa es claramente estructural, puesto que la dinámica litoral actúa sobre flancos de pliegues o reversos monoclinales, lo que determina un modelado ligero que se traduce en una costa inaccesible, escasamente sinuosa y sumamente erosionada. Dentro del ámbito costero podemos diferenciar diversos tramos de características contrastadas:

a) Costa transversal. Estos espacios se caracterizan porque los pliegues adoptan un dispositivo NNO-SSE (anticlinal de Galdames, sinclinal de Getxo), siendo atacadas las estructuras perpendicularmente por las olas y temporales del NO. Este tipo de costas se desarrolla entre la punta de Covarón (Cantabria) y el Cabo Billano (Bizkaia). Morfológicamente, predominan los acantilados labrados por el mar a expensas del flysch cretácico y terciario y de las calizas paleocenas. La existencia de materiales de dureza desigual ha favorecido el desarrollo de una amplia plataforma de abrasión salpicada de derrubios procedentes de los acantilados periféricos. Las zonas de acumulación son escasas, quedando restringidas al interior de las bahías y ensenadas: playa de Ereaga (en el Abra), playa de la Arena, playa de Arrigunaga y la playa de Gorliz. A lo largo de la costa aparecen las playas de Azkorri, Arriatera y Atxibiribil, todas ellas de reducido tamaño y situadas al amparo de salientes rocosos que favorecen la acumulación arenosa. El resto de la costa es una sucesión de acantilados verticales de hasta 50 metros de altura (Punta Galea), promontorios y puntas rocosas, tal y como se observa en Covarón, Astondo, Alpenerri, Musques, etc. Este dispositivo litoral se ve interrumpido por las rías de Somorrostro, Nerbion y Plentzia, que no son sino antiguos valles fluviales (hasta 100 metros de profundidad en Bilbao) invadidos por el mar y colmatados por sedimentos fluviales, marinos y coluviales. Mención especial merece la rasa de Punta Galea que puede definirse como una plataforma de abrasión de edad Pleistocena, modelada por las olas, que se sitúa a más de 50 metros por encima del nivel marino actual.

b) Tramo oblicuo. Abarca el espacio comprendido entre el Cabo Billano y la ría de Urdaibai. Estructuralmente, los pliegues se disponen oblicuos al litoral (dirección NNO-SSE) lo que facilita su desmantelamiento erosivo. Todo ello determina el desarrollo de una costa sinuosa y recortada, con numerosos entrantes y salientes y un índice de sinuosidad moderado. En el modelado litoral ha desempeñado un papel fundamental el complejo diapírico del Sollube y los relieves situados al N. del Ibaizabal. A partir de Billano se suceden una serie de sectores de características distintas, pudiendo diferenciar: . Sector Billano-Bakio. Predominan las margas, arcillas y areniscas con eventuales intercalaciones de calizas y conglomerados, lo que determina el desarrollo de una costa rectilínea, únicamente interrumpida por algunas puntas y ensenadas, pudiendo destacar la punta de Monte Grande de Arminza, la ensenada del mismo nombre y la punta Barasorda. . Triásico de Bakio. Aquí afloran las margas, yesos y ofitas del Keuper, lo que ha favorecido su desmantelamiento modelándose una costa muy sinuosa. . Urgoniano de Gaztelugatxe. Es el tramo costero más espectacular. Litológicamente, predominan las calizas arrecifales, duras y masivas, lo que determina el desarrollo de una costa abrupta y escarpada dominada por importantes acantilados verticales que pueden alcanzar varias decenas de metros de altitud. En esta zona destacan San Juan de Gaztelugatxe y Aketx. . Cabo Matxitxako-Bermeo. Predominan las calizas y margas aptienses y albienses. El accidente más importante lo constituye el Cabo Matxitxako, seguido de la ensenada del mismo nombre (punta Potorroatx, Txillarri y Galdes, playa de Gibela y punta de Ugerrei) y la ensenada de Bermeo. En definitiva, el paisaje litoral cambia según la litología; así, los afloramientos diapíricos de Bakio y Gernika han sido profundamente desmantelados por la erosión labrándose importantes calas, rías y ensenadas. El flysch negro tiende a generar costas rectilíneas puesto que la erosión afecta por igual a todo el frente costero, haciéndolo retroceder. Únicamente las intercalaciones rocosas duras permiten el desarrollo de algunas puntas. Frente a esto, las calizas urgonianas de Matxitxako-Bermeo y San Juan de Gaztelugatxe han resistido mejor los embates del oleaje formando importantes acantilados a cuyos pies se desarrolla una exigua plataforma de erosión. En Bermeo se ha conservado una importante rasa colgada más de 50 metros respecto a la línea de costa actual.

c) Costa longitudinal. Englobamos aquí la zona desarrollada al E. de la ría de Gernika. El litoral coincide con flancos de pliegues (flanco del sinclinal de Ispaster, anticlinal de Nabarniz), viéndose interrumpido por diversas estructuras diapíricas, pudiendo destacar el anticlinal diapírico de Gernika. Entre la ría de Urdaibai y la playa de Saturraran, el espacio costero está constituido por calizas arrecifales urgonianas (sector del Cabo Ogoño, tramo Ogella-Lekeitio, zona de Ea) y flysch siliciclástico (Lekeitio-Saturraran y alrededores de Ea). La costa es abrupta y escarpada, sobre todo allí donde afloran los materiales carbonatados (cabo de Santa Catalina y Ogoño), mientras que las pequeñas calas alcanzan cierta entidad en las zonas margosas. Los accidentes principales que afectan a este espacio son las rías de Gernika y Ondarroa.