Concepto

Revolución Francesa

Se debe entender la Revolución como una sucesión de hechos relacionados entre sí. Luchas de poder, enfado y alzamiento en núcleos populares, propaganda y agitación, todos estos elementos unidos a las nuevas ideologías serán claves en la sucesión de los acontecimientos. Podemos, sin embargo, nombrar algunos de los factores objetivos que hicieron posible la Revolución.

La sociedad está dividida en tres estamentos. La nobleza y el clero son los únicos que tienen representación política. Tienen privilegios ante la justicia y en el ejército y no pagan impuestos. Al tercer estamento, llamado tercer Estado pertenecen todos aquellos que no forman parte de los dos anteriores; pobres, campesinos, mercaderes, burgueses... gentes de muy diferente extracto social y de diverso poder económico y nivel cultural. La burguesía va adquiriendo cada vez más poder económico, ya que en sus manos están las finanzas, el comercio y los medios de producción. La nobleza ve con preocupación el poder de facto de la burguesía. Además, los burgueses son los que realizan estudios, los que desarrollan ideas de igualdad política y de un gobierno y una sociedad racional. A su vez van tomando conciencia de su lugar en la sociedad y reivindicarán el poder político que les corresponde.

La situación intelectual también es novedosa. Se crea y desarrolla una opinión pública. La sociedad opina sobre temas políticos y sociales, el debate se convierte en algo común, se crean corrientes de pensamiento, se critica el absolutismo y el feudalismo. La creación de los Estados Unidos de América trae consigo el debate sobre la legitimidad de la esclavitud, se pone en duda el carácter de la iglesia y el estado y se reivindica la necesidad de una nueva constitución.

Francia desarrolla una fuerte política de capitalismo expansionista. Pero este desarrollo se da sobre todo en el norte de Francia y solo una clase social se beneficia de la misma. La sociedad está inmersa en una gran transformación, surgen las contradicciones y la crisis del estado es cada vez más profunda. Las cosechas son malas y las arcas del estado están vacías, hay que buscar soluciones fiscales. La única manera de mejorar la situación financiera sería que las clases privilegiadas también pagaran impuestos. Pero el rey y los hombres de estado no terminan de decidirse y la situación se desestabiliza. La crisis económica se agudiza cuando Francia se implica en la guerra de independencia de Estados Unidos, la cual le acarrea muchos gastos y pocos beneficios.

Como consecuencia de los posibles cambios fiscales, la aristocracia ve en peligro su situación y organiza alzamientos en 1787 y 1788. A pesar de que la necesidad de cambio está en boca de todos, el rey no gestiona bien la situación y acumula fracasos en sus intentos de reforma de la administración. La aristocracia tiene la capacidad de mantener la situación en impasse. Ante la situación de bloqueo, la nobleza le pide al rey que convoque los Estados Generales para dar una solución a la crisis financiera que ya se ha convertido en crisis política. Los Estados Generales son una especie de asamblea general para debatir sobre la situación del estado, que reúne a los tres estamentos sociales.

Respondiendo a la demanda de la nobleza, pero también obligado por la situación, Luis XVI aceptará que los Estados Generales se reúnan en mayo de 1789. En la preparación de los mismos se movilizará toda Francia y se elaborarán los cuadernos de quejas, donde se recogerán las quejas y proposiciones de cada estamento. Se convocan asambleas, el debate se generaliza, se crítica a la autoridad y aparecen los choques entre los diversos órdenes. Al Antiguo Régimen no le queda otra salida para hacer frente a la crisis estructural que sufre. Al principio el rey Luis XVI pondrá pegas sobre el funcionamiento de los mismos y los nobles y el clero no aceptarán la representación del Tercer Estado. A pesar de ello no conseguirán restablecer la situación anterior. De hecho, el Tercer Estado conseguirá más poder, y en vez de proponer una revisión de las finanzas y la economía pondrá en duda el propio sistema de estado lo que convertirá esa situación en irreversible.