Concepto

Revolución Francesa

Desaparición de las instituciones vascas: El caso del Biltzar de Lapurdi. Cuando se reúnen los Estados Generales en 1789, en Euskal Herria se realizan los cuadernos de quejas por estamentos. El Biltzar de Lapurdi es el ejemplo más representativo. Representa al Tercer Estado y los Hermanos Garat, juristas, irán a París a defender los intereses y las demandas de Lapurdi. En un principio no van a defender la institución propia de Lapurdi, ya que en un primer momento no se ve en riesgo la misma. El cuaderno de quejas aborda cuatro temas principales recogidos en su entrada: "Escaldun Francesen botuac içanen dire lehenic Nacionearen Constitucionearen, Erresumaco Tresoren, eta Justiciaren Partitcearen gainean: Objet handi eta important horietz mintçatu ondoan baicic, ez dituzte nahi adiarazi laohurdireb onetan eguinen tuzten bere galde particularrak: Laphurdic Erresumaco frontera edo azquen muguerri beçak¡la, mereçi duen arren, Gobernamenduak behar dioçon begui atçarri, eta samur batçuez".

Pero en la noche del 4 de agosto, cuando se reivindica la abolición de los privilegios, y el 11 de agosto cuando los Lapurtarras reciben el decreto, se dan cuenta de que la organización institucional de Lapurdi queda abolida y de que, en consecuencia, el Biltzar es disuelto. El Articulo 10 de del Decreto dice lo siguiente: "...tous les privilèges particuliers des provinces, principautés, pays , cantons, villes et communautés d'habitants, soit pécuniaires, soit de toutes autres natures, sont abolis sans retour et demeureront confoncus dans le droit commun de tous les Français". Los Lapurtarras aceptaban la Constitución y el Derecho General y tomaron parte en la firma del frontón. Según ellos no había contradicción con la organización institucional de la "Escual Naçione". Segun los miembros del Biltzar la nación francesa era una especie de federación en cuyo interior habitaban diferentes naciones, y la revolución reforzaría esta identidad. Más tarde, en tiempos de Robespierre, la idea de la federación sería tomada por monárquica y por lo tanto contrarrevolucionaria. Hay que dejar claro que, en el caso del Biltzar, no se puede mezclar federalismo con feudalismo, el Biltzar siempre se posicionó contra el feudalismo. La abolición de los privilegios trae consigo la confusión entre feudalismo y federalismo y el proceso revolucionario de los lapurtarras cae en una trampa. La demanda de los Lapurtarras no es entendida en París y las instituciones Vascas de Lapurdi, Behenafarroa y Zuberoa desaparecerán.

Después de perder el Biltzar su identidad, los lapurtarras se adaptan a la situación y hacen su aportación a la nueva división administrativa que se está llevando a cabo en toda Francia a partir de noviembre de 1789. Proponen la creación de un departamento compuesto por Lapurdi, Behenafarroa y Zuberoa, separado del Bearn y de Las Landas. La propuesta es presentada en la Asamblea Nacional por los representantes de las provincias vascas. La proposición es rechazada por la Asamblea Nacional el 12 de enero de 1790 y se decide crear un departamento que unirá las provincias vascas y el Bearn, propuesta que tiene el apoyo de los representantes Bearneses. El 26 de febrero de 1790, en contra de la voluntad de los vascos se crea el departamento de los bajos-pirineos (Département des Basses-Pyrénées en francés).

En los primeros años de la revolución los documentos oficiales eran traducidos al euskera. Es el caso del cuaderno de quejas que fue hecho en las dos lenguas. El criterio del idioma fue también uno de los argumentos que expusieron los hermanos Garat para rechazar la unidad con el Bearn en la discusión sobre el departamento en la Asamblea Nacional. Pero, a partir de 1793, la política lingüística del gobierno francés cambia. La revolución francesa empieza a tomar un marcado carácter nacionalista. Dos documentos presentados ante la Convención dan muestra de ello. El primero lo presentó el cura Grégoire en junio de 1794 y el segundo el señor Barère en julio. El documento Grégoire dice lo siguiente: "chez les basques, peuple doux et brave, un grand nombre est accessible au fanatisme, parce que l'idiome est un obstacle à la propagation des lumères (...) sans pouvoir assigner l'époque fixe à laquelle ces idiomes (basque , breton) auront entièrement disparu, on peut augurer qu'elle est prochaine. (...) el señor Barère mezcla lengua y carácter: Le fédéralisme et la superstition parlent bas-breton ; l'émigration et la haine de la République parlent allemand ; la contre-révolution parle l'italien, et le fanatisme parle le basque. Brisons ces instruments de dommage et d'erreur.(...)". La Convención tomará medidas para impulsar la enseñanza del francés con la intención de reforzar el nacionalismo francés.