Para afrontar la temporada 07-08 el Consejo apostó por Chris Coleman, un técnico galés que había entrenado al Fulham. El mal arranque de temporada, unido al mal ambiente y a la decepción existente en el entorno, obligó a María de la Peña y a sus compañeros a abandonar sus cargos. En lugar de haberse marchado por la puerta de atrás el 30 de junio, lo hacían en medio de una nueva Liga, con el equipo en Segunda, y estableciendo unas elecciones el 3 de enero. Iñaki Badiola fue el único candidato y fue proclamado presidente por los accionistas con el 72% del apoyo. Las diferencias con Badiola hicieron que Coleman abandonara el club en enero de 2008, al que sustituyó José Ramón Eizmendi, hasta entonces míster del filial. La mala inercia de resultados, sin embargo, provocó que fuera relevado por Juanma Lillo.