En los años 50 la Real dejó de ser el equipo ascensor para vivir una década de estabilidad en Primera. Sin embargo, no en todas las temporadas le resultó fácil conseguir la permanencia. Los comienzos fueron buenos y en la temporada 1950-51 concluyó en quinta posición tras haber marchado durante todo el campeonato en los puestos cabeceros. Pero las cosas se fueron complicando y, tras tres años discretos, en la temporada 1954-55 la Real se vio obligada a jugar la promoción para mantener la categoría. Los rivales fueron Atlético Tetuán, Espanyol, Oviedo, Zaragoza y Granada. Tras disputar una liguilla, donostiarras y catalanes fueron quienes consiguieron mantener la categoría. Superado el susto, el resto de las temporadas pasaron sin que la Real sufriera grandes problemas para mantenerse entre la elite.
La Real volvió a rozar un título en esta década. Fue en la temporada 1950-51 y en la Copa. Tras eliminar a Celta y Racing de Santander los donostiarras se enfrentaron en semifinales al Real Madrid. El partido de ida en Atotxa concluyó con victoria de la Real por 1-0. Los txuri urdin fueron capaces de imponerse de nuevo en Chamartín por 2-0. La Real llegaba así de nuevo a una final copera y de nuevo el rival era el Barcelona. La final se disputó en Chamartín el 27 de mayo de 1951 y los barcelonistas volvieron a dejar a la Real sin el título al imponerse 3-0.
Es en estos años cuando la Real Sociedad toma una decisión de carácter estratégico: la decidida apuesta por fomentar su cantera. En 1957 nace el equipo que va a ser la principal fuente de jugadores para la Real Sociedad: el Sanse.