El dudoso término aba. El extremo acaso último a que puede conducir una senda descarriada es otro. Se trata de un «término» que no siempre se ha usado con el asterisco que debía llevar: mejor dicho, que no debía haber llevado, puesto que ese signo postula la existencia (entre paréntesis) real de una forma no directamente atestiguada; tampoco serviría el asterisco doble, que, al menos en ocasiones, apunta a una reconstrucción de segundo grado, por decirlo así. Debería ir, mejor, marcado, casi a fuego, con el obelós, el «asador» de la crítica textual, o con uno de los varios signos que se usan para indicar la negación lógica, que sirva para afirmar explícitamente que ni existe ni, por lo que podemos saber, ha podido existir jamás. Me refiero, si es preciso mencionarlo por su nombre, a aba «padre», presentado así (aunque se dice con todas las letras que no está apoyado más que en compuestos) en el Diccionario de Azkue. Todavía en Morfología vasca, p. 8 s., escribe: «Aba que tuve el honor de descubrir en ugazaba amo, liter. padre nutricio, semejante en su composición al anglosajón [sic] Lord, ...En asaba antepasado parece tener la misma significación de padre, no seguramente en alaba y tal vez tampoco en osaba; acaso sí en el bizkaino ginarraba «suegro». La coexistencia, en este mismo dialecto, de auba «suegra», hace verosímil que aba haya sido acaso padre o madre...». Va ahí calificado como común, aunque arcaico: «Hoy se usa sólo en algunos compuestos: ugazaba, aasaba, osaba». Y, obre ugazaba «amo, maître», vizc. común y guip., se añade: «Es curiosa la coincidencia de la probable significación etimológica de esta palabra y de su correspondiente inglesa lord. Ugazaba parece que se descompone en ugatz, «leche primera, alimentación en general», y aba «padre» es decir «padre nutricio»; y lord, según los sabios que conocen a fondo esta lengua, viene del anglo-sajón hlafweard, que quiere decir «distribuidor de pan». Para la historia de la palabra, añado por mi cuenta que, sin que esto implique en manera alguna que ugazaba no es antiguo -lo es, sin duda-, no aparece en RS, donde sí figura, por el contrario, su componente ugatz: Hugazean edaten dana cerraldoetan esuro «Lo que en la teta se beue en las andas se vierte» (422) (cf. Leizarraga, Lc. 11 , 27, Ap. 1, 13), donde ugatz es traducción de mastoi. Larramendi recoge la variante, a todas luces secundaria, ubazaba «amo». Aizquibel añade ugazaba, tomándolo del franciscano Astarloa (1,50). En mi modesta opinión, el descubrimiento de Azkue tiene, a no dudarlo, mucho en contra y muy poco a favor. En vista de los numerosísimos nombres de parentesco a que tantas veces nos hemos referido, y sobre todo de a(h)izpa, el suf. era ba, por lo cual habría que segmentar no ugaz-aba, sino ugaz-a-ba. Además, aun si -aba fuera en sí y por sí un nombre de parentesco, no se ve bien la analogía entre una palabra que significara «padre» (o, si se prefiere, «madre») y weard, que no es un nombre de parentesco ni nada que se le aproxime. Tampoco salta a la vista la conexión entre «pecho» y «pan», como no nos remontemos al campo semántico de la alimentación en general. Hay que advertir quizá que ugatz no ha significado, salvo en empleos claramente traslaticios, «leche primera», y mucho menos «alimentación en general», acepciones que le atribuye Azkue: ya San Pablo nos explicó que a ciertas gentes hay que alimentarlas de leche, porque todavía no pueden comer pan. Su único valor es «pecho», como «teta» (sustituido luego por el término expresivo, segurarmente infantil, diti, ya en Landucci, titi), y muy secundariamente lo que de él, o de ella, si se trata de una hembra, puede salir.