Concepto

Historia del País Vasco. Edad Contemporánea

A la muerte de Franco todas esas expectativas seguían pendientes. El proceso político que de ahí se derivó, sin embargo, no colmó de manera unánime las esperanzas depositadas en un cambio profundo. El reformismo impulsado por la mayoría de las fuerzas políticas de ámbito estatal, UCD, PSOE y PCE, dio como resultado un texto constitucional que no contó con el refrendo mayoritario en Euskal Herria. Se evitó el acceso conjunto e inmediato a la autonomía de las cuatro provincias vascas. El Estatuto de Autonomía que se derivó del texto constitucional se centró territorialmente en Vascongadas y su aprobación no llegó al 60 % del censo, mientras que el Amejoramiento del Fuero que se arbitró para Navarra ni tan siquiera fue puesto a su aprobación en referéndum.

La vieja división territorial vasca peninsular quedaba una vez más sancionada jurídicamente y por la fuerza del Estado. Al nuevo marco político de los ochenta se añadieron siglas representantes del nuevo nacionalismo independentista, como Herri Batasuna, que recogieron electoralmente durante esa década el descontento por la política autonómica y por la crisis económica que durante estos años acabó con las bases industriales que caracterizaron la economía vasca durante el último siglo. Las diferencias políticas y culturales con otras zonas del Estado fueron marcadas, al mantener las fuerzas nacionalistas una gran potencia electoral que ha permitido la formación de gobiernos presididos siempre por el PNV; los diversos movimientos sociales, surgidos de la experiencia conflictiva de los años setenta, desarrollaron un enorme activismo que condicionó la dinámica política; la actividad armada de ETA siguió siendo un factor perturbador de la política vasca y española, incapaces de fijar soluciones estables a la pacificación y a la normalización políticas.

Cuando la herencia de la larga crisis económica (1975-1986), que en forma de alto índice de paro, destrucción del tejido industrial y reestructuración de los sectores económicos más importantes que cambiaron el paisaje económico previo, fue superándose, se han ido imponiendo nuevas pautas de actividad económica. A la fuerte expansión de la economía terciaria, sin menoscabo del mantenimiento de un importante sector industrial, le ha acompañado el establecimiento de unas relaciones laborales con un desorbitado grado de precariedad. Esto viene afectando sin solución de continuidad a los trabajadores más jóvenes, a las mujeres y a los grandes contingentes de emigrantes, que han venido a cubrir parcialmente el mercado de trabajo que una prolongada y parca dinámica demográfica era incapaz de alimentar.

El desarrollo de los ámbitos autonómicos vascongado y navarro han marcado también la agenda de los diferentes gobiernos vascos y de todos los partidos políticos. La consolidación de los sistemas sanitario, educativo, hacendístico, infraestructuras, medios de comunicación o administrativos constituye una de las características del sistema autonómico actual sin parangón conocido en la historia más actual. En un futuro próximo, iniciativas que atendieran demandas políticas como las referentes a la configuración de la territorialidad vasca, al completo desarrollo de la autonomía y al ejercicio del derecho democrático a la autodeterminación podrían significar el sellar con firmeza lo que se ha denominado la "transición inacabada" en Euskal Herria.