La clandestinidad eleva el tono. La noche del 26 de noviembre de 1973 y en el curso de un atentado fue destruido por las llamas el Club Marítimo del Abra. Dos días después dos activistas de ETA, José Luis Pagazaurtundua (19 años, de Llodio) y José Etxeberria (22 años, de Amézketa), resultaron destrozados al estallarles el coche en el que se hallaban aparcados a las 11 de la noche.