Municipios

GETXO

Guerra y venta de comunales. Durante el siglo XIX a la ruina ocasionada por las guerras vendrá a sumarse el expolio del municipio efectuado al amparo de la desamortización civil. Arenales, pastizales, argomales, playas pasaron a ser del Estado, que fue vendiéndolos a particulares. Poco se sabe de la primera guerra carlista de 1833-1839. En Algorta chocaron el 10 de marzo de 1839 las tropas gubernamentales con la partida carlista de "El Espanto" con severas bajas por ambas partes. A mediados del siglo XIX los arenales cercanos a la ría, que detentaba el Estado en virtud de las leyes desamortizadoras que fueron adquiridos por Máximo Aguirre, hombre de negocios educado en los EE. UU. y por Niceto de Urquizu, diputado general desde 1852. Este último adquirió la zona de La Avanzada y Aguirre la de Las Arenas, Santa Ana y Lamiako. La primera providencia fue la plantación de vegetación fijadora del terreno y el encauzamiento del río Gobelas al que se hizo avanzar hacia Lamiako torciendo la dirección de la corriente. Las primeras edificaciones fueron una ermita dedicada a San Ana y dos casas de campo. Los hijos de Aguirre, Ezequiel y Eduardo, levantaron en 1868 el Establecimiento de Baños de Mar Bilbaínos, en el que más tarde (1903) había de alojarse el Club Marítimo del Abra. En 1863 se vendió otro trozo de Guecho a manos particulares: los terrenos de Alanguetas que hoy atraviesa la Avenida de Basagoiti. Por estas fechas destacaban varios armadores de Algorta -Ibarra, Cortina, los Arrigunaga- en las travesías Cádiz-Filipinas o Cádiz-China. La guerra carlista paralizó el crecimiento de este nuevo poblamiento en Las Arenas hasta 1881. Las tropas gubernamentales ocuparon el Establecimiento de Baños hasta el final del conflicto. Algorta, en poder de los rebeldes, fue bombardeada varias veces. Tras la guerra prosiguió el proceso de conversión de Guecho en una zona de esparcimiento para las clases acomodadas. En 1879 se erige el Casino Algorteño. El ferrocarril de Bilbao a Las Arenas circuló por primera vez en 1887 obteniendo, dada la moda creciente de los baños de mar, un gran éxito. El enlace con Plencia se obtuvo en 1888. Las obras del puerto exterior de Bilbao (1889) -el muelle de Santurce y su correspondiente contramuelle de punta Begoña entre las playas de Las Arenas y Ereaga- pusieron de tal forma en peligro la línea playera y sus edificaciones que tuvo que erigirse un muelle de emergencia sobre el que, más tarde, se construyó el paseo actual. Pese a las protestas municipales, en 1894 el Estado volvió a vender tierras de Guecho. El industrial José María Martínez Rivas compró 157 Has. de La Galea, desde Aizerrota hasta Sopelana. Víctor Chávarri adquirió la zona denominada Baserri, mientras Ignacio Ituarte se hacía con Aiboa en lo alto de Alangos, que luego vendió a la Sociedad de Terrenos de Neguri. Los últimos rastros que quedaban de los comunales getxotarras los tuvo que comprar el mismo Ayuntamiento entre 1946-1956: faro La Galea, batería de San Ignacio, amén de terrenos que tomó en alquiler.