Monarquía y Nobleza

Carlos II de Navarra el Malo

Carlos II, Etienne Marcel y la jacquerie, 1357-1358. Etienne Marcel, preboste de los mercaderes de París, el cargo más importante de la burguesía comercial parisina, toma el liderato de esta clase cansada de las aventuras militares y financieras de una nobleza inoperante y derrotada. Su portavoz es el obispo de Laon, Robert de Coq, partidario acérrimo de Carlos II. Mientras, el infante Don Luis, hermano del navarro, parte con una tropa de cerca de 1.500 vascos que desfilan en Hondarribia y Donibane Lohitzune. Los encabezan Miguel García, Juan Martínez de Medrano, Bort de Agramont, Machín de Vergara, Martín Enríquez, Juan Ramírez de Arellano, el Señor de Luxe y Auger de Mauleón. Carlos II hace una entrada triunfal en París, el 29 de noviembre de 1357, "llevando, entre otros naipes de su baraja, el de ser hijo de una reina desposeída por la primera aplicación de la ley sálica (Campión)".

Allí se dirige demagógicamente a las masas reunidas hasta llegar a provocar les larmes et les pleurs du peuple. Pretende al trono francés como nieto en doble instancia de San Luis de Francia: por su padre Felipe de Evreux y por su madre Juana, hija de Luis el Hutin. Capeto más directo que Juan II "El Bueno". Su prestigio crece vertiginosamente, mientras las tropas navarras se acercan a París. Etienne Marcel hace que se reconozcan a Carlos todos sus bienes franceses (3 de diciembre), tras lo cual, éste, parte a Normandía en una verdadera gira electoral. R. Pernoud cree ver en ella, por primera vez en la Historia, el uso de la propaganda personal. Marcel se erige en dictador municipal de París (22 de febrero de 1358) con la ayudade Carlos, cuyas tropas entran en París (23 febrero), pero el 25 de marzo, el Delfín logra evadirse de París y pasar a la contraofensiva. Carlos II hace entonces de intermediario entre éste, rey poderoso en la provincia, y un Cronwell, amo de París.

Cuando el enfrentamiento armado era inevitable, estalla la famosa sublevación campesina denominada jacquerie (1358), cuyas aguas Marcel trata en vano de llevar a su molino. Carlos "El Malo", movido por un ineludible reflejo de clase, se opone "a que la hidalguía perezca" (Luce) a manos de los jacques y masacra al ejército campesino, el 10 de junio de 1358, cerca de Clermont. Marcel hace proclamar al navarro "capitán de París". Pero la hora de este caudillo de la burguesía tocaba a su fin. Los partidarios de Juan -nobleza, burguesía de toga, provincia en general-, aprovechando la inseguridad de los rebeldes, se reorganizan. Días después de la discreta retirada del navarro, Etienne Marcel es asesinado (31 de julio) y sus compañeros arrestados. Las caperuzas rojas de los partidarios del rey de Navarra furent dorénavant délaissés et bien cachés (Venette).