Literary Figures

Guerra Garrido, Raúl

A los diez años de Noray, nace otra revista en San Sebastián: Kurpil. Si el proyecto de creación de una editorial no llega a cuajar, la ilusiones y el empeño del grupo de escritores que promovieron "Mil editores" sigue intacto en 1975. De vísperas, en 1973, los poetas Santiago Aizarna, Jorge G. Aranguren y Javier Vicente de Vera fundaron la revista Kurpil, como un proyecto para la creación y difusión de la poesía. Así publicarán, a lo largo de dos años, cinco números -del 0º al 4º-, con distinto formato, pero con una decidida vocación poética. Recogían así el eco de un interés sostenido entre poetas y artistas locales, que se reunían o recitaban sus versos en escenarios como la galería Barandiarán, la Cueva de Espelunca, el Club Guipúzcoa o el Ateneo Guipuzcoano (Horas poéticas), entre otros. Pero los tres escritores citados, con el auxilio de la poeta y pintora Yolanda Greco Urrutia y el escultor Ricardo Ugarte, realizaron los primeros números de Kurpil, a cuyo equipo se sumarán en su segunda entrega Ezequiel Seminario y Félix Maraña.

En 1975, Raúl Guerra Garrido, Ángel García Ronda, Antton Obeso y Josemari Aguirre Alcalde se incorporan al equipo de Kurpil, junto con Aizarna, Aranguren y Maraña. Todos ellos formarán el primer consejo de redacción de la renovada revista, que surge en la segunda etapa como un proyecto más ambicioso, pues incorpora nuevo diseño, formato, paginación y secciones: narrativa, poesía y crítica (libros, cine, teatro, artes plásticas, música, etc.). De algún modo, se incorpora a la revista el espíritu de acción comunitaria en que se apoyaban proyectos como el de la editorial fallida, y la también quebrada actividad de la Asociación de Escritores Guipuzcoanos. No obstante, la AEG seguirá convocando posteriormente algunos actos culturales, como la conferencia impartida en 1977 por el escritor y editor José Batlló, sobre la historia y significación del premio Nadal de novela. En la sede de la AEG, en el Centro de Atracción y Turismo, se presentó en sociedad el 17 de octubre de 1975 el nuevo proyecto Kurpil.

Kurpil logra cumplir algunos de los objetivos propuestos: una amplitud de miras en la consideración de los géneros literarios, apertura a la publicación de escritores jóvenes, búsqueda y recuperación de autores que estaban ya en el camino -en diciembre de 1975, Kurpil publica el texto íntegro de la novela de Antoñana Pequeña crónica -, así como sostener en el tiempo aquel espíritu de entendimiento y colaboración entre escritores, con independencia de sus estilos, posturas ante la vida o gustos y acentos éticos o estéticos. La revista morirá al publicar el número 12º, en septiembre de 1976.